Finalmente las cosas no le salieron como esperaba a la dipu­tada liberal Celeste Ama­rilla, quien luego de la medición municipal, que se realizó con presencia de un profesional del rubro en representación suya, deberá mover o en todo caso partir por la mitad su piscina ubi­cada en la costa del lago Ypa­caraí en San Bernardino.

Los topógrafos de la comuna, como el ingeniero que llevó la diputada, coinci­dieron en que la piscina está en la calle y ocupa parte de la playa.

La parlamentaria cuestionó fuertemente nuestras publi­caciones, además de las acu­saciones de los pobladores, y había asegurado que la piscina se encontraba en su terreno, discurso que sucum­bió ante la evidente usurpa­ción de la playa municipal.

Celeste Amarilla, diputada, Eugenio Oehme, arquitecto y Líder Román, ingeniero.

La medición realizada ayer de una de las cuadras del barrio cerrado Puerta del Lago, donde la dipu­tada tiene su lugar de relax, estuvo a cargo del arquitecto Eugenio Oehme, encargado de la Dirección de Planifica­ción Urbana de la Munici­palidad de San Bernardino, y del ingeniero en ciencias geográficas Líder Román, en representación de Amari­lla. Ambos labraron un acta de conformidad, en la cual consignaron la irregulari­dad una vez que termina­ron la medición del terreno.

“Se midieron todos los terrenos de la manzana que pertenece a la diputada, de manera que no quede la menor duda. Si algún otro terreno haya robado algu­nos metros, eso se corre y puede deberse a eso la ocu­pación de la playa. Final­mente, al medir todos los terrenos se constata que efectivamente hay una ocu­pación del espacio público por parte de la propietaria. Sería parte de la piscina y el solarium (edificación para tomar sol) completo”, explicó el funcionario de la municipalidad.

Además, agregó que el acta que labraron entre ambas partes será enviada al Juz­gado de Faltas de la ciudad para avanzar con el proceso de desocupación hasta que la parlamentaria pueda libe­rar el espacio público.

La medición se realizó ayer con presencia de funcionarios municipales y enviados de la diputada Amarilla.

NO QUIZO HABLAR

La diputada había invitado mediante sus redes socia­les a los medios interesados y, especialmente, a nues­tro periodista de investiga­ción Orlando Bareiro para participar de la medición de su propiedad ayer mar­tes; sin embargo, la legis­ladora no dio la cara en el lugar donde se llevó a cabo el procedimiento.

Al manifestarse los resulta­dos, intentamos obtener la versión, pero la parla­mentaria no quiso decla­rar ante los medios pre­sentes alegando por medio del ingeniero Román que no se encuentra en condi­ciones. Sin embargo más tarde aceptó en sus cuenta de Twitter, que parte de su pileta se encuentra en espacio público, pero según ella solamente 15 cm, obviando el espacio que ocupa el solarium.

EL MUELLE ES PÚBLICO

El terreno privado de Ama­rilla también cuenta con un mulle que conecta directa­mente su casa quinta con el lago Ypacaraí. El repre­sentante de la Dirección de Planificación Urbana de la Municipalidad de San Ber­nardino aclaró que ese muelle es público y que ella no puede privatizarlo, lo que significa que cualquier persona puede disponer del espacio donde la diputada ubicó sus sillones para una mejor vista al lago.

El resultado de la medición demuestra que parte de la piscina de la diputada se encuentra en espacio público.

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