La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 5 de mayo como el Día Mundial de la Higiene de Manos, a partir de 2008; mientras que la coalición Global Handwashing Partnership (Asociación mundial para el lavado de manos) propuso el 15 de octubre para el Día Mundial del Lavado de Manos.

La primera fecha orienta a fortalecer esta acción en los equipos de salud, mientras que la segunda se dirige a toda la comunidad. Esta práctica ayuda a prevenir infecciones.

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Desde el Programa Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de Infecciones Hospitalarias, del Ministerio de Salud, este 15 de octubre se hace un llamado a tomar conciencia sobre la importancia de esta práctica higiénica, enfatizando que con un poco de agua y jabón se pueden prevenir las infecciones y salvar vidas.

Para ello, se debe tener en cuenta que los microorganismos usan nuestras manos como puente para llegar al cuerpo. Si nos tomamos un tiempo para lavarnos bien las manos, prevenimos la llegada de estos pequeños intrusos, evitamos la aparición de enfermedades.

Si el lavado de manos con agua y jabón se practica con regularidad en momentos clave, se logra reducir el riesgo de diarreas y evitar la propagación de influenza, neumonía, COVID-19, así como otras enfermedades infectocontagiosas.

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* Antes de tocarnos la cara.

* Al llegar a casa.

* Después de ir al baño.

* Antes y después de comer y preparar alimentos.

* Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.

* Después de visitar un espacio público: transporte, oficinas, establecimientos comerciales, lugares de culto y otros.

* Después de entrar en contacto con superficies fuera del hogar, por ejemplo, dinero, puertas.

* Antes y después de cuidar a una persona enferma y también mientras se brinde el cuidado.

Mojarse las manos con agua corriente. Aplicar una cantidad suficiente de jabón para cubrir las manos mojadas. Frotar toda la superficie de las manos (el dorso, el espacio entre los dedos y debajo de las uñas) durante, al menos, 20 segundos. Aclarar bien con agua corriente. Secarse las manos con un paño limpio o una toalla de un solo uso.

* Lavado de manos con agua y jabón: se recomienda de 40 a 60 segundos de tiempo en promedio para lograr un efectivo lavado de manos.

* Higiene de manos con solución alcohólica: debe durar al menos entre 20 a 30 segundos. Esta práctica se emplea cuando no se cuenta con los elementos de higiene (agua y jabón), por ejemplo, al descender del transporte público. Este procedimiento de higiene solo es efectivo si las manos se encuentran visiblemente limpias.