En marzo del 2019, el barrio Tayuazapé, de San Lorenzo, se vio sobresaltado por el crimen de una mujer de 63 años, cuyo esposo dijo que la misma estaba atravesando por un cuadro depresivo y se quitó la vida. Sin embargo, la investigación fiscal-policial demostró que se trató de un frío y violento asesinato, por el cual el hombre fue condenado a 24 años de cárcel.
El 27 de marzo del 2019 parecía ser uno más en la vida de José Domingo Velázquez Escobar (69) y María Ángela Morínigo (63). El hombre salió temprano a trabajar y la mujer se quedó sola en la casa; sin embargo, la rutina diaria se alteró en horas de la tarde cuando José Domingo llamó a la comisaría de San Lorenzo diciendo que regresó a su vivienda y encontró a su esposa muerta.
Cuando llegaron los policías, se encontraron con una mujer tendida en el suelo, ensangrentada y con un revólver calibre 22 en la mano derecha. José Domingo se mostró muy afectado por el hecho y confesó a los agentes que su pareja desde hace tiempo estaba atravesando por un cuadro depresivo, pero que nunca pensó que iba a llegar al punto de quiebre que terminaría con un suicidio.
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En la primera inspección, el médico forense se percató que la mujer tenía más de un impacto de bala, por lo que sugirió la realización de una autopsia, ya que nadie se suicida pegándose varios tiros y menos en el pecho.
El Dr. Pablo Lemir, tras inspeccionar el cuerpo de María Ángela, encontró cuatro impactos de bala, todos en la zona del tórax. El forense señaló que el arma utilizada fue un revólver calibre 22 y que la mujer tuvo una muerte agónica, ya que falleció desangrada.
Con este informe se descartó por completo el suicidio y la fiscala Viviana Duarte ordenó la detención de José Domingo Velázquez como el principal sospechoso del crimen.
La pareja vivía en la casa con su cuñada y sus hijos, todos mayores que también salen a trabajar temprano. El día del crimen, José Domingo dijo que estuvo por la zona de Marquetalia, San Lorenzo, y que llamó a su casa, pero su esposa no le contestó el teléfono, por lo que le pidió a una sobrina que vaya a ver si le ocurrió algo a María Ángela; la joven le reportó al tío que estuvo por la casa, pero que nadie la atendió. El hombre dijo que fue en horas de la tarde a verificar lo que ocurría y al ingresar a la vivienda encontró a su esposa muerta.
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No existe el crimen perfecto
¿Cómo es que la Fiscalía llegó a la conclusión de que fue José Domingo el autor del crimen y no otra persona? Se suele decir que el crimen perfecto no existe y Velázquez Escobar trató de marcar coartadas específicas para no quedar “pegado” al hecho, pero se le escaparon varios detalles.
El primer grave olvido que tuvo el asesino fue que en la cuadra de su casa hay varias viviendas que cuentan con cámaras de circuito cerrado y en ellas quedó grabado que él llegó a su casa poco antes de llamar a su sobrina para que vaya a verificar qué ocurría con María Ángela. Por lo que se concluye que el hombre fue a matar a su esposa, luego salió y llamó a su sobrina con la intención que sea esta la que encuentre el cuerpo sin vida, pero no fue así.
Tampoco José Domingo tuvo en cuenta que al utilizar su celular quedó registrada en la celda de las torres de la zona y haciendo una triangulación se pudo saber que él estuvo en las inmediaciones de su casa a la hora en que murió su esposa.
La intención de Velázquez Escobar era que su sobrina ingrese a la casa y encuentre el cuerpo de su esposa, pero al hacer la llamada quedó en evidencia, ya que en su declaración el hombre dijo que salió temprano de su vivienda y solo regresó en horas de la tarde, pero la tecnología lo dejó en evidencia y lo situó en la escena del crimen.
Con todos estos hechos ya no habían dudas de que José Domingo Velázquez Escobar planeó y ejecutó el crimen de su esposa, que trató de hacer pasar por un suicidio. La Fiscalía lo imputó, luego lo acusó y fue llevado a juicio oral.
Con el correr de las pesquisas fueron saliendo a luz otros detalles del horrendo asesinato que fueron expuestos en el juicio. Algunos de esos detalles fueron cómo José Domingo modificó la escena del crimen para hacer pasar el hecho por un suicidio, la cruel y agónica muerte que tuvo la mujer, entre otros, que fueron sumándose como agravantes a la hora de acusar a Velázquez Escobar de feminicidio.
El Tribunal de Sentencia finalmente decidió condenar a 24 años de cárcel a José Domingo Velázquez Escobar por el asesinato de su esposa, pena que la está purgando en la cárcel de Tacumbú.
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