Los especialistas advierten que las personas que se enfermaron de COVID-19 de manera grave podrían quedar con secuelas que requieren largos tratamientos. Los problemas principales se dan a nivel pulmonar, pero también a nivel neurológico.

El Dr. Robert Núñez, director de la XVIII Región Sanitaria, explicó a la 1020 AM que las personas que pasaron por el COVID-19 y requirieron de internación o ingresaron a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), son las más propensas a quedar con secuelas desde leves a graves.

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Dijo que las secuelas generalmente son en los pulmones, así como también en otros órganos. “Muchas personas quedan con un cansancio posterior a recuperarse de la enfermedad”, precisó y agregó que ante esta situación la recomendación es iniciar un tratamiento con un médico neumológo.

Asimismo, mencionó que otra secuela que notaron fue la confusión y la pérdida de ciertos aspectos mentales. Señaló que esto depende mucho de la edad y del estado anterior al COVID-19 de la persona.

El médico instó a las personas recuperadas de la enfermedad a adoptar una vida saludable para la reposición del organismo afectado. Por otra parte, resaltó que las medidas sanitarias deben seguir a pesar de haberse contagiado (la inmunidad no está garantizada) o vacunado.

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