A través de las redes sociales varias personas comenzaron a vender de manera urgente los medicamentos que fueron rechazados por los sanatorios privados donde están internados sus familiares. El motivo de la devolución fue que los fármacos no fueron comprados de la farmacia interna, donde los productos farmacológicos cuestan el doble.
Una mujer, cuya identidad resguardamos, contó a la redacción de HOY su caso, luego de que su esposo ingresara al sanatorio ubicado sobre la avenida Artigas por problemas en su salud tras contraer COVID-19. Explicó que decidió llevarlo ahí porque son asegurados y no cuentan con otro seguro.
“Al ingresar me pidieron que compre Remdesivir. Como otras personas me comentaron que compraban el medicamento de otras farmacias porque la que pertenece al sanatorio vende más caro, yo pregunté si podía hacer eso y los encargados me dijeron que sí”, refirió.
Siguió contando que corriendo salió a rebuscarse y en horas de la madrugada fue sola, con dinero en mano, a buscar en las farmacias que están en inmediaciones del Hospital de Clínicas. En una de ellas consiguió ampollas de la mencionada droga a G. 1.300.000 cada una.
Grande fue su sorpresa que al volver al sanatorio privado los encargados le explicaron que ya no se permitía ingresar medicamentos de farmacias externas. “Ya no admiten que se compren medicamentos en otro lugar, a no ser que no haya en stock”, dijo.
“En el sanatorio privado es más caro, pero la vida de mi marido está primero y entonces acepté que le den el Remdesivir de la farmacia de ahí. No sé cuánto me saldrá, no me dijeron oficialmente, pero se maneja que sale entre G. 1.900.000 a G. 2.000.000 cada ampolla. Juegan con la vida de las personas, no sé si esperan meterle a terapia, ahora no sé si le dieron ya el medicamento porque no me dan ningún reporte”, comentó.
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Dejen de facturar
El doctor Roque Silva, director de la Undécima Región Sanitaria, lamentó que los sanatorios privados condicionen a los familiares de los internados a comprar los medicamentos de sus farmacias y no permitir que busquen otras opciones más accesibles.
“Dejen de facturar a costilla de la desesperación de la gente”, dijo al tomar conocimiento de otro caso que se expuso en las redes sociales, donde una mujer pedía urgentemente algún comprador porque en el privado le rechazaban los medicamentos comprados de otro sitio.
Otros internautas se preguntaron por qué los sanatorios privados no permiten el ingreso de medicamentos que no sean de su propio stock. “Si fuera en otras circunstancias tendría más lógica, pero en pandemia donde ya no hay lugares en los hospitales públicos, donde muchos quedaron sin trabajo, o por lo menos vendan a un precio razonable… 3 o 4 millones de diferencia es mucho para el tiempo que estamos pasando”, esgrimió una ciudadana en Twitter.
“En estos momentos críticos, los sanatorios privados deberían permitir que se adquieran medicamentos de alto costo de afuera. Por una vez en su vida piensen en la gente y no en el lucro”, dijo otro.
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