La familiar de una paciente con COVID-19 que está internada en IPS lamentó a través de sus redes sociales que la mujer haya aportado toda su vida a su seguro médico, pero que actualmente no recibe las debidas atenciones en la previsional.
La periodista Jazmín Osnaghi compartió en sus redes sociales el caso de su tía Irene, quien actualmente está internada en IPS Ingavi por COVID-19 y es una persona con diabetes crónica, por lo que requiere permanentemente de insulina.
“Hoy amanecí llorando de impotencia. Esta vez le tocó a mi familia, a mi querida tía Irene, que después de esperar en un sillón le dieron este lugarcito en el pasillo. Trabajó toda su vida para pagar IPS y estar tranquila por si llegue alguna complicación, pero ahora nada es garantía. Conseguimos a duras penas un respirador que logramos alquilarle por G. 500.000 y ahí se nos fue casi todo el dinero”, dijo.
A su vez, una de las hijas de Irene mencionó a Hoy Digital que el pasado 14 de marzo la mujer comenzó a presentar síntomas del virus tras tener contacto con un caso de COVID. Primero empezó como una gripe, pero luego fue agravándose. Aseguró que su mamá consultó el sábado pasado en IPS de San Antonio, ya que es oriunda de la ciudad de Ñemby. Allí le pidieron algunos análisis y una tomografía del pecho, pero la enviaron de vuelta a su casa.
Lea también: Día Púrpura: cerca de 15.000 niños sufren de epilepsia a nivel país
Como no mejoró, el domingo la tuvo que trasladar de vuelta al hospital en San Antonio, pero allí no había médicos disponibles, por lo que la llevó directamente al Ingavi. “Tuvimos que esperar muchas horas para que le atiendan. Me hicieron comprar dos ampollas, mi familia hizo vaquita para poder adquirir y además traerle en el taxi hasta acá, ahora ya no tenemos dinero”, agregó.
La hija de Irene además refirió que tuvo que mover cielo y tierra para conseguir un balón de oxígeno para su madre, ya que una doctora le recomendó que vaya a su casa a seguir su tratamiento ambulatorio. Sin embargo, al sacarle el oxígeno, la mujer comenzó a descompensarse y por ello quedó en observación. “Ella amaneció sentada durmiendo, le ingresaron a una sala más grande y me están diciendo que le quieren intubar, pero tengo miedo porque luego casi todos mueren”, agregó.
Las personas que deseen ayudar a la familia de Irene pueden contactar al (0985) 896-446.
Podés leer: A fines de marzo se iniciaría vacunación a personas mayores de 60 años