Desde la Unión Nacional de Educadores (UNE) se mostraron a favor de la suspensión de clases presenciales durante 15 días, aunque plantean incluir a más ciudades al decreto presidencial. De igual manera, exigen la declaración de “emergencia educativa” y la vacunación a todos los docentes antes de volver a las aulas.
En la tarde de este lunes se desarrolló una reunión entre el ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, y representantes de la Unión Nacional de Educadores-Sindicato Nacional (UNE-SN) a fin de continuar con el proceso de diálogo con gremios docentes.
Tras el encuentro, Eladio Benítez, dirigente del gremio de los maestros, señaló que están de acuerdo con la suspensión de las clases presenciales por un plazo de dos semanas a fin de evitar que se produzcan contagios de COVID-19.
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Pese a ello, considera que deberían incluirse más ciudades además de las 24 que actualmente forman parte del listado. Citó el ejemplo de Capiatá, donde se comprobó la gran cantidad de casos de coronavirus y que hoy día no forma parte de las “zonas rojas”.
Aparte de ello, Benítez también consideró necesario la aprobación del proyecto de emergencia educativa, que fue planteada semanas atrás por dicho gremio, en atención a la crisis que se vive dentro del ámbito educativo.
En este caso, se plantea que el Gobierno pueda disponer de un presupuesto de G. 238.000 millones que serán destinados para inversión en varios rubros, como la compra de insumos de bioseguridad, contratación de limpiadores para las instituciones educativas, así como para cubrir otras necesidades en materia de infraestructura, explicó.
“Esto podría dar cierto oxígeno para poder avanzar en este momento tan especial”, señaló el dirigente de la UNE-SN.
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Benítez mencionó que otro requerimiento planteado desde dicha nucleación es que los docentes sean vacunados contra el COVID-19 antes de volver a las clases presenciales, ya que esto podría reducir el riesgo de contagio en las escuelas y colegios.
De igual manera, habló sobre la necesidad de analizar con diferentes actores de la sociedad el tema de la transformación educativa, dialogando con estudiantes, docentes, padres de familia, industriales, campesinos, etc., a fin de consensuar un nuevo modelo educativo. “Hoy toda la sociedad paraguaya clama por una mejor educación”, afirmó.