La municipalidad de Carmen del Paraná oficializó la declaración de “alerta sanitaria” debido al aumento de casos de COVID-19. Esto luego de que se hayan desarrollado encuentros que violaban las disposiciones sanitarias.

A través de una resolución emanada por el intendente local, Germán Gneiting, se declaró una “alerta máxima sanitaria” en el mencionado distrito del departamento de Itapúa.

De acuerdo al documento, esta disposición se da como consecuencia del aumento de casos positivos de coronavirus en la ciudad, el cual a su vez se produjo “como resultado del relajamiento social de la población y no tiene relación ni conexión con la explotación turística de alojamientos y de playas”.

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El jefe comunal determinó la suspensión de eventos sociales y deportivos en espacios públicos o privados en toda la localidad por un plazo de 10 días, extendiéndose hasta el próximo 27 de febrero.

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Se advierte además que, en caso de darse incumplimientos a esta resolución, existe la posibilidad de imponer multas a los infractores, instando con ello al respeto de la restricción vigente.

En otro apartado, se hace énfasis en el uso de tapabocas por parte de la población local, además de respetarse el debido distanciamiento físico como parte del protocolo establecido para evitar contagios del COVID-19.

Asimismo, se insta a los propietarios de comercios a implementar y reforzar las medidas estrictas de control sanitario, tanto con sus funcionarios como con los clientes, en concordancia con las medidas sanitarias.

Cabe resaltar que la resolución no afecta a playas, balnearios u hospedajes de Carmen del Paraná, por lo que podrán operar como lo venían haciendo bajo un estricto protocolo sanitario y con agendamiento de personas.

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Según reportes brindados por autoridades de la zona, en los últimos días se registró un brote importante de COVID-19 luego de haberse celebrado una fiesta de colación estudiantil y también una boda con varios contagiados.

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