Paraguay conmemora este 3 de febrero un nuevo aniversario del fin de la dictadura militar de Alfredo Stroessner. Analistas políticos hacen una evaluación de las más de tres décadas de la transición democrática.
Horacio Galeano Perrone, analista político y experto en temas militares, mencionó a la radio 780 AM que con la gesta que sacó del poder a Alfredo Stroessner se consiguieron importantes avances como las libertades, pero en cambio se mantuvo a lo largo de los años una línea de corrupción generalizada y los grupos de poder se hicieron cargo de muchos negocios.
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“El único militar que tenía las agallas y tenía los huevos bien puestos para hacer un golpe de Estado fue Andrés Rodríguez Perotti y hoy le rindo hoy mi homenaje”, sostuvo al destacar la hazaña para enfrentarse al dictador.
Por su parte, Milda Rivarola, historiadora e investigadora, manifestó a la misma emisora que pese a haberse concretado el golpe de Estado, mucho no cambió en el Paraguay, al analizar la corrupción imperante. A su parecer, la única diferencia fue que se descentralizó la corrupción y hoy está en diferentes partidos políticos.
“Los dos elementos que definen los problemas y el fracaso relativo de la transición paraguaya es que el estado fue gobernado por el mismo partido que gobernó la dictadura. Se instaló el clientelismo partidario. La oposición no puso un freno a eso sino que sumó nomás a ese proceso de clientelismo y corrupción electoral”, cuestionó.
Por otra parte, calificó a la justicia paraguaya de parcial e ineficiente, ya que pese a haber pasado por varias reformas y cambios internos, vuelve a estar sometida al poder político. “Antes eran los generales los que llamaban al juez y ahí se arreglaban el fato, ahora son senadores, diputados, ministros, intendentes, ellos son los que ahora presionan a funcionarios del Poder Judicial”, acotó.