Todos los pacientes que acuden al Hospital de Minga Guazú, en el departamento de Alto Paraná, deben llevar su propia agua, ya que el centro no cuenta con la provisión desde hace tres meses. El pedido surgió de los médicos de guardia ante la problemática, además ya se están previendo las soluciones tanto temporales como definitivas, según confirmó su directora, la doctora Olga Castillo.
La doctora Castillo mencionó que la falta de agua en el centro asistencial es un problema que se viene arrastrando desde noviembre del 2020 debido a que el pozo artesiano se secó y subsisten gracias a la ayuda del Cuerpo de Bomberos Voluntarios que les provee el líquido vital.
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“Contamos solo con un pozo artesiano, según los estudios que hicieron desde Itaipú alrededor del hospital, no da para cavar otro. Desde que se secó el pozo, los bomberos nos proveen el agua, también desde el sistema de la Essap (Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA) solo que tiene un horario y como estamos con obras, la situación se fue complicando”, expresó la directora en entrevista con radio 730 AM.
En cuanto al cartel donde se solicita a los pacientes que lleven agua, dijo que el pedido surgió de los médicos de guardia de forma urgente, y según indicó, ya realizaron la petición a todos los niveles y están a la espera de la resolución de Itaipú, cuyo proceso es bastante largo.
Señaló que la situación también ya fue comunicada al titular de la X Región Sanitaria, el Dr. Hugo Kunzle y sostuvo que las soluciones definitivas están todavía a largo plazo, sin embargo, prevén la provisión de agua de forma temporal, ya que actualmente atienden a unos 60 pacientes por día y cuentan con 150 funcionarios aproximadamente.
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“El Hospital de Minga Guazú es un centro de cabecera, atendemos a pobladores de Juan E. O’leary y Juan León Mallorquín, apelamos a la ayuda de todos y buscamos también las soluciones. Con las obras que se realizan ahora, solo mantenemos el servicio de urgencias e internación solo para maternidad, los partos solo naturales y no las cesáreas porque el quirófano también está en construcción”, afirmó, explicando que, en caso que surja una operación delicada, el paciente es derivado hasta el Hospital Regional de Ciudad del Este que está a unos 16 kilómetros.
Sobre las obras, precisó que son de ampliación donde se aumentará a 10 camas la capacidad de internación, además que cada área de urgencias estará por separada, pediátrico y adultos.
Finalmente, indicó que sortean el panorama complicado mediante la ayuda de los bomberos, además de juntar el agua en baldes. “Se está haciendo todo un malabarismo para contar con el agua y que este no falte, especialmente para la higienización de las manos con esta pandemia. Golpeé las puertas de todo el mundo porque esperamos una respuesta”, apuntó.