Ante la posibilidad de que el sector privado se adelante al Estado en adquirir las vacunas contra el coronavirus, deberán cumplir ciertos requisitos como generar un registro sanitario y un plan de contingencia en casos de efectos adversos graves que puedan producir la aplicación de las dosis traídas por fuera de las negociaciones a nivel público, afirmó hoy el doctor Julio Mazzoleni, ministro de Salud, tras la interpelación en el Congreso sobre la situación de la venida de vacunas para la población.
Sostuvo que el Estado sí se hará responsable de las secuelas de la vacuna distribuida por el sector público y aseguró que Salud Pública no pondrá ningún obstáculo para que las farmacéuticas las traigan, pero que deberán respetar el Plan Nacional de Vacunación que indica, entre otros puntos, los grupos prioritarios que deberán recibir las dosis de acuerdo a las etapas que se van desarrollando.
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“No se puede dar la situación de que un particular sin factor de riesgo se vacune antes que un personal sanitario que está expuesto con riesgo de contagio. Es importante que lleguen a través del sector privado, llegaremos a un acuerdo, pero se respetará el plan”, puntualizó.
El titular de la cartera sanitaria aseguró que los estudios clínicos muestran un gran avance de las vacunas y los perfiles de efectos adversos son “aceptables y muy bajos” y cuentan con la aprobación de entes reguladores a nivel mundial de alta vigilancia.
“No obstante, hay que recordar que estamos ante la parte preliminar de la tercera fase que ni está culminada y hay que seguir monitoreando las vacunas que incluso durante su venta y aplicación se da la cuarta fase que está a cargo de Vigilancia Sanitaria”, indicó.
Los efectos que frecuentemente se presentan pueden ser leves, como el enrojecimiento en la piel, hinchazón, febrícula, pero que estos también se presentan con las demás vacunas. De todas formas, Mazzoleni recordó que debemos estar atentos a las publicaciones de efectos adversos de las compañías. “Las vacunas son seguras y tienen criterios más estrictos que los medicamentos”, apuntó.
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Las vacunas distribuidas por Salud Pública serán gratuitas y las que sean comercializadas por el sector privado tendrán un costo regulado por la cartera sanitaria.
Hasta el momento existe un pago por adelantado de US$ 7 millones al mecanismo COVAX y una reserva de US$ 40 millones, más otros US$ 90 millones provenientes de Fondos para Catástrofes y hasta el momento están aseguradas las dosis para el 30 por ciento de la población.