Por la noche de este miércoles pasado, efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) detuvieron a Laura Villalba, hermana de una de las cabezas del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Carmen Villalba. La arrestada estuvo en el último enfrentamiento entre el grupo armado y las fuerzas del orden público.

El procedimiento se llevó a cabo en el departamento de Amambay, no muy lejos de la frontera con Concepción, a unos 8 kilómetros en línea recta del lugar donde se produjo el último enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), en donde ella se encontraba.

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“Ella no opuso resistencia porque no tuvo la oportunidad, la finalidad primera es la detención sin daños para nadie y las circunstancias nos permitieron lograr eso”, confirmó el capitán de Navío Óscar Chamorro en entrevista con Monumental.

Detalló que Laura Villalba, de 36 años de edad, estaba saliendo en motocicleta de una estancia contigua al establecimiento donde se enfrentaron los miembros del grupo criminal con las fuerzas del orden. En su poder encontraron una granada, un arma corta, el uniforme de la banda armada y otros elementos que la vinculan con los criminales. Llegaron a ella mediante informes de inteligencia.

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Para el capitán Chamorro, la película está muy clara: la mujer lleva un buen tiempo en filas del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Laura Villalba sería madre de una de las niñas abatidas este año durante una incursión de los militares en el monte. El fiscal Federico Delfino anunció que Villalba será imputada en las próximas horas como mínimo por asociación terrorista.

“La consideramos como un elemento logístico muy importante por las evidencias colectadas en setiembre y fines de diciembre, una de las mochilas encontradas sería de ella”, detalló en charla con la 1080 AM.

Tras el último enfrentamiento, se había separado del grupo y estaba tratando de salir de la zona de influencia para mantenerse en la clandestinidad. De hecho, cuando se produce un encuentro con las fuerzas del orden, los miembros esperan un tiempo para volver a juntarse.

Recluida en el Penal de Mujeres Casa del Buen Pastor; en junio del 2020, Carmen María Villalba Ayala, de 50 años de edad, fue condenada a 17 años de cárcel, culpable de atentar contra la vida de tres policías en julio del 2004, en Ñemby, junto a Alcides Oviedo Brítez (esposo de Villalba) y Aldo Meza, cabecillas y fundadores del EPP.

Carmen Villalba ya cumplía una condena de 15 años, más 3 años de medida de seguridad, por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, en noviembre del 2001. Además, tenía otra condena por la toma de rehenes dentro de la prisión en el 2007, de 7 años, que ya cumplió. Fue detenida por primera vez el 16 de julio del 2003 y se fugó el 23 de junio del 2004 por un agujero en el techo del Buen Pastor. Fue recapturada el 2 de julio del 2004 tras un enfrentamiento, en el que atacaron a agentes policiales con disparos y granadas.