El analista político Horacio Galeano Perrone mencionó en entrevista con el canal Gen, que la carta de la familia Denis es muy dura para el Gobierno y reconoció que es desesperante perder a un familiar siquiera por unas horas.
“Creo que la Fuerza Militar y la Policía enviaron a sus mejores hombres al norte, pero la ley tiene un efecto muy grande, ya que da potestad al presidente de la República de comandar. Hay esfuerzo significativo de la FTC, estamos luchando contra una fuerza irregular y con característica especial en el combate”, dijo.
En ese sentido, ahondó que no puede hacerse uso de ciertas técnicas en la lucha, como la del bombardeo aéreo, que es lo más letal en el combate, o con armas de mortero que se usaron en la guerra del Chaco, por la naturaleza del terreno y porque se desconoce dónde está exactamente el enemigo.
“Lo que critico acá es que el problema es político y no militar. Me duele mucho que los estrategas y actores políticos hayan convertido esto en un tema militar y no político. No se puede resolver un problema históricamente económico y social en el norte con los militares, porque tienen otra forma de actuación, así la FTC no va a tener resultados, ni poniendo mil hombres más”, argumentó.
Galeano Perrone sugirió que se nombre un comisionado civil que no tenga participación política para que se encargue de este tipo de asuntos críticos. En tanto que, sobre el pedido de la familia Denis, de dar participación a la Cruz Roja Internacional en las negociaciones, el entrevistado expresó su completo apoyo y, es más, aseguró que es mentira que ese organismo internacional podría otorgar el estatus de beligerante del EPP, tal como alegan los asesores presidenciales para no acceder a la petición de la desesperada familia del secuestrado hace 101 días.
“La Cruz Roja Internacional visitó en varias oportunidades a los líderes del EPP que están en prisión, pero como particular, porque para que tomen intervención oficial debe haber acuerdo entre los beligerantes, la familia y el Gobierno. La Cruz Roja está preparada para llegar al país en 48 horas con todo su equipo. La familia está de acuerdo. Mario Abdo debe entender que no se dará el estatus, sino que será peor para el EPP”, dijo.
Estatus beligerante
En el derecho internacional, el reconocimiento como beligerante a un grupo armado sublevado contra el Gobierno consiste en otorgarle estatus internacional, siempre que el mencionado grupo o facción reúna unas condiciones mínimas e indispensables (control territorial, ejército, organización), según publica La Nación.
El objetivo de este estatus es reconocer a las fuerzas insurrectas los derechos necesarios para llevar adelante esa lucha, con todas las consecuencias que eso acarrea. El grupo o facción que goce del estatus de beligerancia reconocida, será considerado como sujeto de derecho internacional, pero solamente por lo que respecta a las operaciones de guerra y únicamente mientras dure la misma y la comunidad internacional es quien atribuye el estatus a los grupos en conflictos.
A continuación la carta completa:
Nos dirigimos a usted, excelentísimo señor presidente de la República, a 100 días del secuestro de nuestro padre, Óscar Denis, y a un mes y más de que usted visitó a nuestra familia para hablar sobre la dura realidad en la que seguimos hoy día. Necesitamos que el Estado rompa el silencio y de respuestas. Son 100 días sin respuesta o señal alguna por parte de quienes llevaron a papá.
Así mismo son 100 días sin resultado alguno en las operaciones que el Estado paraguayo ha realizado y sin respuesta a varios requerimientos. Constatamos que no se ha hecho una campaña de comunicación masiva para captar información sobre la situación de los secuestrados. La falta de información aumenta nuestra incertidumbre y angustia. La carencia de resultados nos hace dudar de que las FTC estén dotadas de los recursos necesarios para realizar sus tareas.
Estas falencias nos hacen sentir la falta de compromiso por parte de su Gobierno, señor presidente, con el deber de proteger a los paraguayos y garantizar su libertad, tal como lo establece la Constitución Nacional. Hemos golpeado todas las puertas para traer de vuelta a nuestro padre y lo seguiremos haciendo. Lo seguiremos buscando, hasta obtener su retorno o alguna información veraz sobre su situación.
Hemos conversado con autoridades del Comité Internacional de la Cruz Roja, considerando la labor que realizan en el ámbito de la protección y la asistencia humanitaria sin discriminación, a fin de aliviar el sufrimiento humano.
Directivos de la Cruz Roja nos han manifestado que podría actuar como mediadora o facilitadora para buscar la libertad de los secuestrados, brindando un servicio humanitario a los mismos y a sus familias. Dijeron que estaban dispuestos a cooperar, para lo cual únicamente necesitarían una solicitud del Gobierno paraguayo. La familia ya lo ha hecho hace meses pero aún no hay respuesta oficial ante esta alternativa más para que vuelvan los tres.
El Estado sigue tolerando que un grupo exponga la falta de garantías de libertad en nuestro país, a pesar de que la Constitución Nacional la enuncia y establece. Continúa aceptando que la vida de sus ciudadanos sean objeto de trueque. La realidad es que existe este grupo operando en Paraguay, ya hace años. Mientras no aceptemos esta realidad, no podremos enfrentarla con eficacia, los secuestrados no podrán volver a sus hogares, y los ciudadanos paraguayos continuarán indefensos ante esto.
La situación de nuestro padre es una espina clavada en el corazón de la República del Paraguay. Y es compartida por la familia de Edelio Morínigo, que hoy lleva 2.356 días secuestrado y Félix Urbieta 1.516 días en manos del EPP.
Estos números demuestran que es necesario que el Estado paraguayo haga algo más para dar cumplimiento a la Constitución Nacional en sus mandatos más básicos, como lo es el de la libertad. Sr. presidente, seguimos creyendo, esperando y trabajando por esa Patria Soñada, una nación sin guerras fratricidas, una patria sin hambre ni penas, ni odiosas cadenas que empeñen su honor, donde el bien impere sin sangre ni luto, bajo el impoluto manto tricolor.
Señor presidente, usted ha jurado defender la Constitución Nacional, y ha dicho que si no lo hace, Dios y la Patria se lo demanden. Hoy, se lo demandan, señor presidente. Hoy la Patria le demanda que haga cumplir la Constitución Nacional. En sus manos está responder a este llamado. En sus manos está movilizar los recursos humanos y capacidades con que cuenta el Estado paraguayo para que vuelvan los tres, los tres paraguayos.
Lorena, Silvana y Beatriz Denis.