El colocarse un tapabocas no solo protege a quien lo usa sino también a quienes lo rodean, por lo que la protección es para todos, el cuidado es mutuo y el riesgo de contagio se reduce en un 50 por ciento, explicó el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud.

Destacó que existe una evidencia contundente sobre la ayuda que presta esta barrera a controlar la pandemia del COVID-19 y a desacelerar los contagios.

El epidemiólogo señaló que ya son varias las investigaciones que apuntan al uso de mascarilla para prevenir la propagación de la enfermedad y genera el fenómeno de la variolización, que es la reducción de la gravedad entre personas que se infectan con coronavirus, a pesar del uso de la mascarilla.

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Esto se da porque se logra filtrar en el textil del tapabocas algunas gotitas que tiene el virus. Sí aclaró que el control de la pandemia no solo se limita al uso del barbijo sino también a la complementación con el distanciamiento físico de dos metros, el lavado de manos frecuente y la ventilación de ambientes.

“Tenemos que estar pendientes de la buena ventilación de los entornos donde estamos y con eso controlamos al virus”, puntualizó el profesional.

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