Robert Marín, el padre del joven Robert Fabián Marín, asesinado el lunes pasado presuntamente por Gregorio “Papo” Morales, pidió máxima pena para el homicida y también lanzó un duro mensaje a fiscales y jueces que por mucho tiempo favorecieron al principal sospechoso, conocido por sus varios y frondosos antecedentes.
En entrevista a radio Cardinal, Robert Marín dijo estar todavía en shock y sin poder analizar bien lo ocurrido con su hijo, quien en diciembre iba a cumplir 24 años, y en medio de su gran dolor apuntó que Morales es “un cáncer que debe ser extirpado de una vez”.
“Espero que estos fiscales y jueces por una vez en su vida hagan su trabajo, dejarle afuera otra vez a este animal, volverá a enlutar a otra familia”, apuntó Marín al recordar que la Justicia siempre se alineó para dejar libre a “Papo”, quien nunca fue condenado a pesar de los hechos delictivos en los que estuvo involucrado desde el 2004.
“Esta Justicia hace tiempo que está prostituida, pero aún así tengo un poquito de fe”, señaló Marín y pidió la máxima pena para Morales. “40 años de cárcel es lo mínimo que se merece este asesino”, apuntó.
Antecedentes
Sobre lo que ocurrió en la noche del lunes, el padre de Robert Fabián dijo que su hijo llegó del gimnasio con su novia y se recostó un rato, luego recibió la insistente llamada de un amigo que le citaba en el bar ubicado en el barrio San Pablo, donde lo estaba esperando “Papo”. De acuerdo a Marín, hubo una emboscada para matar a su hijo y pide Justicia.
También se refirió a la versión de que su hijo vendía drogas, señalando que no es verdad, que todos conocían a Robert, un chico sano y lleno de proyectos. Agregó que además de matarlo quieren ensuciar su memoria.
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