Un hecho insólito quedó al descubierto en Caazapá, donde los piratas del asfalto avisaron a la Policía de la zona que iban a cometer un millonario asalto, dos meses antes y de vuelta cinco días antes del golpe. Finalmente, se concretó el robo de G. 1.300 millones que eran transportados por una empresa distribuidora a Villarrica.

El agente fiscal Marcelo Ramírez confirmó a la 730 AM que aparentemente los ladrones avisaron de antemano a la propia Policía Nacional de Caazapá que estaban preparando un millonario golpe, que ya tenían la víctima y los hombres contratados, pero que solo faltaba la cobertura policial para que todo resulte según lo planeado.

Ramírez mencionó que esto pudo saberse luego de hacer el cruce de llamadas del celular de Derlis Benítez Villagra, principal sospechoso del caso, y quien supuestamente se había comunicado con Crispín Brizuela, subjefe de la comisaría primera de Caazapá.

El fiscal contó que el 8 de noviembre citó al uniformado en carácter de testigo (no de investigado) para que dé su versión y este comentó que dos meses antes, Derlis Benítez Villagra fue hasta la comisaría para informarle que estaban preparando un golpe y que el 26 de agosto, a las 21:50, le llamó a su celular para indicarle que todo estaba listo. El robo finalmente se concretó el 31 de agosto.

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Aún más llamativo fue que el fiscal Ramírez no citó al uniformado en carácter de sospechoso ni le hizo preguntas. En su defensa, el agente alegó que era incipiente la investigación y que luego ya fue recusado. Ahora, la causa está a cargo de su colega César Martínez, mientras que el agente policial no está desvinculado del proceso.

Por su parte, Crispín Brizuela, subjefe de la comisaría primera de Caazapá, dijo –de manera dubitativa– que sí recibió el aviso en dos ocasiones de parte de los malvivientes. “Vinieron a plantearme que querían hacer un golpe. Querían hablar con el director. Son vecinos de la comisaría. A una cuadra de la comisaría tiene su casa ese Derlis Benítez Villagra”, contó.

El policía aseguró que dio aviso a sus superiores de dicha información, pero reconoció que no hicieron la comunicación pertinente al Ministerio Público.

“Nosotros no creíamos que iban a hacer eso, jamás de la vida la Policía dará permiso o se involucrará con bandidos. Nosotros avisamos al director regional y hacíamos la cobertura de acuerdo a nuestras posibilidades. Nadie le va a dar permiso de hacer esa barbaridad. Yo hago bien mi trabajo en mi ciudad”, puntualizó.

El atraco se dio cuando el comerciante Domingo Cardozo, quien se encontraba en compañía de su esposa, se dirigía a un banco de Villarrica a depositar el dinero, debido a que el Banco Nacional de Fomento de Caazapá se encuentra cerrado por cuarentena sanitaria.

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