La práctica del constante lavado de manos logró un descenso histórico de numerosas patologías que anteriormente eran comunes en toda época del año y obligaban a la consulta en los centros asistenciales. Una de las principales medidas de prevención del COVID-19 es justamente el lavado de manos y tuvo un efecto positivo durante todo este año, pues no se registraron como en años anteriores otras enfermedades respiratorias y diarreicas.
Las enfermedades diarreicas, conjuntivitis y enfermedades respiratorias resultaban comunes durante todo el año en los centros asistenciales pero los reportes de los servicios de Salud Pública desde el inicio de la pandemia indican que estas enfermedades fueron descendiendo.
“Vemos un descenso histórico de patologías, prácticamente no se están registrando”, afirmó el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud.
El lavado de manos previene hasta 200 enfermedades y previene hasta un 60 por ciento de enfermedades diarreicas y respiratorias ya que con este simple acto se corta el ciclo de transmisión y multiplicación de las infecciones o patologías.
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Los momentos claves para que el lavado de manos sea efectivo:
- Antes, durante y después de preparar alimentos.
- Antes de comer, desayunar, almorzar, merendar o cenar.
- Antes y después de atender a alguien que esté enfermo en la casa.
- Después de ir al baño.
- Después de un viaje.
- Después de cambiar pañales a un niño o limpiarlo después de que haya ido al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de haber tocado animales, alimento para animales o excrementos de animales.
- Después de tocar basura.
- Después de jugar, por ejemplo, a la pelota.
¿Qué se debe tener en cuenta para un correcto lavado de manos?
Las manos húmedas se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos veinte segundos.
Luego, se deben enjuagar bien con agua corriente (es preferible usar agua corriente o echarse agua antes que usar el agua dentro del recipiente) y secarlas, ya sea con una tela limpia o toallas desechables.
El uso de alcohol en gel no reemplaza al lavado de manos con agua y jabón. Se puede utilizar el alcohol en gel en circunstancias donde no se tiene acceso al agua y al jabón y luego debe ser complementado con agua y jabón.