Nuevamente la película paraguaya “Gritos del Monday” volvió a ser blanco de las críticas. Tras la exhibición del filme por Telefuturo, la película se volvió tendencia en redes.
El largometraje dirigido por Héctor Rodríguez y producido por David Miranda volvió a recibir una lluvia de críticas, tal como lo fue en el momento de su estreno, en el 2016. El reproche no es solo por las actuaciones, sino además por el guión y los efectos especiales, considerados como paupérrimos por el público y artistas cinematográficos locales.
El filme fue exhibido por primera vez en canal de aire, a través de las pantallas de Canal 4 y la audiencia no se hizo esperar para “destrozarla” en la red social Twitter.
"Se reconoce las ganas de hacer cine, pero no estaría mal que los actores no solo sepan sus líneas, sino que también sepan actuar. ¡Tus planos director! (ya estamos necesitados de buen cine paraguayo), tecleó el periodista Héctor Alegre.
“Con razón #gritosdelmonday y el Manuscrito Sagrado fueron terribles fracasos. Espero que para hacer esas pedorradas no hayan comido plata del Estado”, escribió el usuario Samuel Insaurralde.
Hay que recordar que la película Gritos del Monday recibió fondos de la Cámara de Senadores para costear una parte de la realización. Actúan Solange Méndez Flores, Clotilde Cabral, Javier Enciso, Ana Ivanova, entre otros.
“Un grupo de estudiantes de Ingeniería Ambiental que realizan un trabajo en la reserva ecológica de los Saltos del Monday. En un momento dado, los alumnos deciden acampar y en medio de la oscura noche, son sorprendidos por un suceso que los afectará por varios días, en especial, a una de las alumnas. Mientras sus compañeros investigan qué sucedió realmente en la noche del campamento y los padres de la joven deciden acudir a todas las ciencias y seudociencias en busca de auxilio, la ayuda solicitada puede concretarse de la forma menos esperada”, así reza la trama de la película.
Dejanos tu comentario
“Cromañón”, la serie que conmemora la tragedia del rock argentino envuelta en críticas
El pasado 8 de noviembre, la miniserie “Cromañón”, dirigida por Marialy Rivas y Fabiana Tiscornia, y protagonizada por un elenco destacado, que incluye a Dani La Chepi, Esteban Lamothe, Soledad Villamil y Muriel Santa Ana, llegó a las pantallas por medio de Amazon Prime Video, generando opiniones divididas sobre las elecciones tomadas a la hora de relatar la historia.
Con el lema “Basado en hechos reales que marcaron para siempre un país”, la serie recuerda a las víctimas y a los sobrevivientes de la tragedia ocurrida el 30 de diciembre de 2004.
El film sigue la historia de Malena, (interpretada por Olivia Nuss), una joven de 19 años que asistió al trágico recital de rock en el local República de Cromañón en 2004. El desafortunado evento se llevó la vida de 194 jóvenes en un fatal incendio categorizado como una masacre, debido a las distintas irregularidades que presentaba el local a la hora de realizar sus actividades.
Con saltos temporales que nos llevan hasta cuatro años después del suceso, la protagonista tendrá que sobreponerse a la culpa que siente por estar viva.
Lea más: La Beatlemania como nunca la viste: Beatles’ 64 llega a Disney+
A diez días de su lanzamiento, la serie se ha convertido en uno de los estrenos del momento, llegando al puesto número 2 en lo más visto de Prime en Paraguay. Asimismo, ha desatado todo tipo de comentarios respecto a la banda sonora, la trama y la manera elegida para relatar esta tragedia a través de la ficción.
En contrapartida del rotundo éxito en vistas, la serie recibió críticas de sobrevivientes y familiares de los fallecidos. Por medio de sus redes, la organización “No nos cuenten Cromañón” ha lanzado un comunicado señalando que la producción banaliza un hecho que sigue generando dolor.
“Creemos que es positivo, que se hable de Cromañón para que nuevas generaciones puedan informarse e interesarse. Desde nuestra organización repudiamos que se genere un rédito económico con algo que hoy en día todavía nos duele a todos. No creemos que haya que generar memoria a cualquier costo”, expresaron en el comunicado.
Además, informaron que poseen una línea de ayuda para las personas que vivieron de cerca el suceso y quedaron atormentadas por el recuerdo. También sugirieron leer el material “Voces, Tiempo, Verdad”, de la organización, para conseguir información certera y respetuosa acerca de los acontecimientos.
“Nuestra vida no es una película. Es la vida real. Estamos acá para decir una vez más: ‘No nos cuenten Cromañón’”, comentaron.
Te puede interesar: Un sábado de pura música: así se vivió el Kilkfest en Asunción
Dejanos tu comentario
El vuelo de Silvio Pettirossi que abrió los cielos del Paraguay
Se cumplen 110 años de uno de los hitos más importantes de la aviación a nivel nacional: el 17 de noviembre de 1914, el teniente primero Silvio Pettirossi realizó el primer vuelo oficial en el cielo guaraní, abriendo el espacio aéreo para una figura que se haría conocida a nivel mundial como el “Rey del aire”, el “Hombre pájaro”, el “insuperable” y el “As de ases”.
Este primer vuelo fue visto por cientos de paraguayos que nunca antes habían experimentado un espectáculo similar, siendo además increíble que la estrella que lo realizaba era nada menos que un paraguayo, quien acababa de finalizar una gira por diferentes capitales del mundo, en las que había sido ovacionado y reconocido por su gran destreza en la aviación.
Tanto en el recibimiento del que fue parte Silvio Pettirossi como la gran convocatoria que se vio en cada una de sus múltiples presentaciones en las ciudades aledañas a Asunción, se pudo percibir la gran admiración y respeto que los compatriotas sentían hacia el piloto que desde el extranjero siempre enarboló su identidad paraguaya como un símbolo de orgullo.
Podés Leer: José Asunción Flores y el retorno a su amado Paraguay
“Pettirossi se embarcó hacia Asunción el 10 de noviembre de 1914 en un vapor conjuntamente con su fiel mecánico Maurice Becquet y el (avión) Deperdussin. El día 13 llega a Asunción, donde fue recibido como héroe nacional por una impresionante multitud. El anciano padre de Silvio, don Antimo, muy emocionado, decía: “Mi hijo no es un pájaro, pero vuela mejor que ellos”, indicó el profesor Antonio Luis Sapienza Fracchia, académico de la Academia Paraguaya de Historia, en conversación con La Nación/Nación Media.
El historiador destacó que la permanencia de Silvio Pettirossi en su natal Asunción fue bastante breve, ya que rápidamente se embargó de vuelta rumbo hacia Montevideo (Uruguay), donde contrajo nupcias con Sara Usher Conde, una joven dama muy culta y de elevada posición social a quien había conocido en una visita anterior al Uruguay.
De Paraguay a Francia
El prodigio de la aviación paraguaya nació en Asunción un 16 de junio de 1887, siendo hijo del italiano Antimo Pettirossi y la paraguaya Rufina Pereira Roldán. Era el cuarto hijo de la pareja, detrás de sus hermanos Alfredo, Elvira y Delia; y el mayor a sus hermanas Honorina y Luisa.
A la edad de siete años, sus padres decidieron enviarlo a Spoleto (Italia) para estudiar en un liceo premilitar. Vivió siete años en Europa, donde empezó su amor por la aviación y a la edad de catorce años regresó a Asunción, donde prosiguió sus estudios. En 1904 estalló una cruenta revolución contra el gobierno del general Juan Antonio Escurra, y Silvio, que contaba con 17 años, se enroló al ejército, donde luchó valientemente y fue ascendido al grado de alférez.
“Las noticias publicadas en los periódicos de la época sobre los exitosos vuelos de los hermanos Wilbur y Orville Wright, Santos Dumont, Henri Farman, Roland Garros, Louis Bleriot, entre otros, reavivaron en Silvio la fiebre de volar, pero se dio cuenta de que la única manera de concretar su sueño era viajar al exterior. Así, se puso en contacto con su amigo, el senador argentino Benito Villanueva, manifestándole su intención de conocer las actividades aeronáuticas que estaban naciendo en aquel país”, comentó Sapienza.
Invitado por Villanueva, Pettirossi viajó a Buenos Aires (Argentina), donde se radicó un tiempo, trabajando en la Oficina de la Dirección de Inmigración del puerto y en los círculos bonaerenses. Se vinculó rápidamente con el ingeniero Jorge Newbery, pionero de la aviación argentina, quien quedó profundamente emocionado al sentir la pasión del paraguayo por la aviación.
“El precursor argentino estimuló a Pettirossi para que viajara a Europa, concretamente a Francia, la meca de los aviadores, para realizar sus estudios aeronáuticos y recibir su brevet (licencia) oficial de piloto. Así, Pettirossi, con toda la experiencia de vuelo encima, decidió volver a Paraguay con muchas ideas. Su objetivo fundamental era convencer a las autoridades paraguayas sobre la necesidad de contar con una escuela de aviación”, explicó Sapienza a La Nación/Nación Media.
El historiador comentó que, a su regreso del país vecino, Pettirossi empezó a hablar sobre su idea de viajar a Francia a estudiar aviación con importantes autoridades como senadores, altos jefes militares y hasta el propio ministro de Guerra y Marina, quienes terminaron intercediendo ante el presidente de la República, Eduardo Schaerer (1912-1916), para que el Gobierno le otorgue una beca de estudio.
Al ver el esfuerzo de su hijo por seguir su carrera como aviador profesional, a pesar de estar en desacuerdo con su viaje y sus ideas revolucionarias respecto a la aviación, su padre lo apoyó y le dio su bendición para perseguir sus sueños. Pettirossi partió a Francia el 4 de octubre de 1912 y, una vez allá, ingresó como alumno en la escuela de aviación creada por el fabricante de aviones Armand Deperdussin, en Reims.
Deslumbraba al mundo
El 27 de enero de 1913, ante la presencia de altas autoridades francesas y un gran público, tanto Silvio Pettirossi como toda la camada de alumnos de aquella promoción se presentó a rendir el examen final. El piloto paraguayo cumplió con todas las pruebas a cabalidad y fue ampliamente felicitado por la audiencia.
“El día 17 de febrero de aquel año, en una solemne ceremonia, le fue entregado su brevet, que tenía el número 1.128, ocupando el primer puesto entre 40 oficiales de las Fuerzas Armadas francesas de su promoción. Como premio a su esfuerzo, un decreto del Poder Ejecutivo paraguayo le confería el grado de Teniente Primero en comisión, del Ejército paraguayo”, refirió Sapienza.
A partir de entonces, Pettirossi empezó a ser conocido en Europa y América por una serie de hazañas, ya que durante todo el año 1913 realizó varios vuelos en monoplanos Deperdussin por Francia; entre los que se destaca uno en el cual estuvo en un vuelo nada menos que ocho horas, por lo que batió el récord mundial de permanencia en el aire, motivo por el cual la prensa francesa lo elogió otorgándole el título de “Rey del aire”.
El historiador puntualizó que el aviador realizó un vuelo sin escalas de 450 kilómetros entre París y Mourmelon-le-Grand, cerca de Reims (Francia), además de una serie de maniobras acrobáticas como loopings, ochos, eses, vuelos invertidos, entre otras. “Fue después de uno de sus tantos vuelos que un periodista francés le preguntó cómo se sentía él en el aire, a lo que contestó: ‘Me siento dueño del espacio, después de Dios’”, precisó el historiador Sapienza.
Trágico final
El fallecimiento del “Rey del aire” se dio también en los cielos, el 17 de octubre de 1916, cuando volaba a bordo de su fiel Deperdussin “T”, y la tragedia ocurrió mientras realizaba su famoso “looping al revés”, en los cielos de Ensenada, en la Provincia de Buenos Aires. El incidente se dio cuando un tensor del ala izquierda cedió, desprendiéndose y golpeando la hélice, seccionándola. Inmediatamente, se quebró el ala izquierda y el aparato empezó a caer en picada pronunciada sin que Pettirossi pudiera hacer algo para evitarla, precipitándose al suelo, donde murió instantáneamente.
El reloj que usaba en el momento de su deceso se detuvo por la violencia del impacto exactamente a las 9:25, aproximadamente 25 minutos después de haber despegado, en lo que todos los presentes creyeron sería una jornada más de históricas deslumbrantes piruetas, pero fue la última del aviador paraguayo.
Los restos de Silvio Pettirossi fueron velados en la sede del Aeroclub Argentino, donde delegaciones de varios países sudamericanos le rindieron un último homenaje. Luego, el féretro fue trasladado al puerto para ser embarcado con destino a Asunción en un vapor. En la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná, el ataúd fue transferido al cañonero “Adolfo Riquelme” de la Armada Paraguaya, que lo trajo a Asunción.
En la capital paraguaya fue recibido por altas autoridades civiles y militares, y más de 30.000 personas siguieron el cortejo fúnebre hasta el Ministerio de Guerra y Marina y posteriormente a la Escuela Militar. Al día siguiente, se realizó un oficio religioso en la Catedral de Asunción, finalmente fue enterrado en el Mausoleo Militar del cementerio de Recoleta de Asunción.
“Sin lugar a dudas, fue uno de los acróbatas aéreos más extraordinarios de su época, creador del looping invertido y de otras maniobras audaces y arriesgadas que nacieron del espíritu itálico, inquieto y creativo. Pettirossi sembró la semilla de la Aviación en Paraguay y a partir de él otros siguieron sus pasos como Carlos de Paoli y Francisco Montanaro, ambos pilotos paraguayos que pelearon en la Primera Guerra Mundial como voluntarios en la Aviación Militar Italiana, finalizó el historiador Antonio Sapienza.
Datos clave
- El prodigio de la aviación paraguaya nació en Asunción un 16 de junio de 1887.
- El 4 de octubre de 1912, en Francia, ingresó como alumno en la Escuela de Aviación Deperdussin en Reims.
- El 17 de noviembre de 1914 realizó el primer vuelo oficial en cielo guaraní.
- El fallecimiento del “Rey del aire” sucedió el 17 de octubre de 1916.
- Fue uno de los acróbatas aéreos más extraordinarios de su época, creador del looping invertido y de otras maniobras audaces.
Lea También: Paraguay a través de sus Tratados: histórico archivo estará en exposición
Dejanos tu comentario
Netflix estrena la odisea de “Los niños perdidos” por sobrevivir a la Amazonía
La odisea de cuatro menores indígenas que sobrevivieron tras deambular por 40 días en la Amazonía colombiana en 2023 llega a Netflix con “Los niños perdidos”, documental presentado este martes en Bogotá y que revela los pormenores de un rescate que sorprendió al mundo.
Coproducido con la cadena colombiana Caracol, el filme que se estrenará en la plataforma el jueves fue realizado a partir archivos de video y entrevistas a militares, indígenas y allegados a los hermanos desamparados en la selva tras un accidente de avioneta, según contaron sus directores en un evento para la prensa.
Lea más: Jason Reitman visitará el Festival de Mar del Plata
El documental sobre la intensa búsqueda de Lesly, entonces de 13 años, Soleiny (9), Tien Noriel (5) y Cristin (1) Mucutuy también narra la inédita unión entre soldados y aborígenes, explicó el cineasta británico Orlando von Einsiedel, galardonado con el premio Óscar en 2017.
“La historia que se desprendió de esta búsqueda y rescate, de dos grupos históricamente divididos uniéndose es un elemento increíblemente inspirador”, aseguró. Los cuatro hermanos desaparecieron en la espesa selva el 1 de mayo de 2023. Su madre, el piloto de la avioneta y un tercer acompañante murieron por el desplome del aparato en el departamento de Caquetá (sur).
Lea también: “Narciso es un personaje muy magnético”, afirma el actor Nahuel Pérez Biscayart
En la búsqueda trabajaron en conjunto voluntarios indígenas que conocían el terreno y miembros de las Fuerzas Armadas. Lo que comenzó como una relación de desconfianza en medio de un territorio dominado por grupos armados ilegales, terminó en una épica proeza en la que tácticas militares conectaron con el conocimiento ancestral de los nativos. La cinta se narra en ausencia de sus protagonistas, que permanecen alejados de las cámaras bajo el cuidado de la entidad estatal de protección de menores.
Con una secuencia animada, los realizadores recrearon el testimonio que dio a las autoridades tras el rescate la hermana mayor, Lesly, la heroína que aseguró la supervivencia de sus hermanos con frutos silvestres y pescado crudo. “Era una forma más poética, más sensible, más ética” de retratar su experiencia, señaló el cineasta peruano-británico Lali Houghton.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
“Pedro Páramo” llega a Netflix con Rodrigo Prieto
“Pedro Páramo”, la mítica novela del escritor mexicano Juan Rulfo, llega a la pantalla de Netflix bajo la batuta del director de fotografía Rodrigo Prieto, quien dejó Hollywood para sumirse en la fantasmagórica Comala, donde ocurre la historia. Un desierto polvoriento bajo un sol abrasador es el escenario en el que se asoma el pueblo: así empieza la primera película de Prieto como director.
Prieto recién había asumido la fotografía de “Barbie”, de Greta Gerwig, y de “Killers of the flower moon” (Los asesinos de la luna), de Martin Scorsese, cuando adaptó a la pantalla esta obra que aún se lee en colegios de toda América Latina. “Se la mostré a Martin Scorsese y a su hija Francesca”, contó Prieto en el reciente Festival de Cine de Morelia.
Lea más: El futuro de las salas de cine son conciertos y transmisiones deportivas
Cinéfilo absoluto, Scorsese se mostró interesado, inclusive sin conocer la historia ni la mentalidad del México profundo que quiso retratar Rulfo en la novela publicada en 1955. “Me dijo: ‘Oye, este plano debería ser un poco más largo’. Lo alargué un poquito. Dos planos me sugirió que fueran más largos”, relató Prieto, y añadió que también el hijo del escritor colombiano Gabriel García Márquez, Rodrigo García, fue su consejero.
La historia empieza con la llegada de Juan Preciado (interpretado por el actor mexicano Tenoch Huerta) a Comala para cumplir con la promesa que le hizo a su madre recién fallecida: buscar a su padre, Pedro Páramo. Así retrata Prieto uno de los arranques más famosos de la literatura en español, en algún lugar entre el Quijote y “Cien años de soledad”: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”.
Lea también: Abre la octava edición de los Premios Quirino de animación
El papel del cacique Páramo lo interpreta Manuel García Rulfo, que tiene un lejano parentesco con el autor de la novela. “(Juan Rulfo) era primo hermano de mi abuelo, entonces tío abuelo mío”, contó el actor en un programa de promoción de la película.
“Es increíble la oportunidad que me diera Rodrigo de hacer este personaje tan complejo”, agradeció. “Más allá del tirano, del cacique, yo busqué humanizarlo”, dijo. Además de su fotografía, la película destaca también por las intérpretes femeninas que luchan contra el machismo arraigado en este México tradicional, como Ilse Salas, Yoshira Escárrega, Dolores Heredia, Giovanna Zacarías y Mayra Batalla.
Fuente: AFP.