La Dra. Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud, destacó el nivel bajo de RO (ritmo de contagio) del coronavirus, sin embargo, de vuelta reiteró la necesidad de seguir con las medidas de prevención, tras el fin de semana alocado en bares y discotecas.

También alertó que varias personas siguen tratamiento psicológico por el sentimiento de culpa tras llevar el virus a un familiar que terminó muriendo.

“El RO está en menos de uno, están funcionando las medidas y hay menos contagiados. Una persona contagiaba a 50 personas al principio de la pandemia, pero hoy es diferente. La pandemia no terminó, sí nuestros hábitos cambiaron”, destacó Adriana Amarilla en entrevista con GEN.

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La directora de Promoción de la Salud resaltó que de igual manera se deben seguir manteniendo las actitudes responsables, para que continúe la meseta y luego pueda ir desacelerándose el ritmo de contagio.

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“Tenemos que salir con responsabilidad y sin miedo. Hoy sabemos que el lavado de manos y el uso de tapabocas funcionan. Cuando no se puede controlar la distancia social y estar en un sitio cerrado hay que usar el tapabocas. Estar en lugar abierto minimiza el riesgo del contagio”, acotó.

Advirtió además que ya conoce muchísimos casos de personas que están siguiendo tratamiento psicológico y psiquiátrico por el sentimiento de culpa que poseen tras haber llevado el virus a sus familiares y estos terminaron muriendo por las complicaciones de la enfermedad. “Eso se está dando. (…) De cada 3 adultos mayores contagiados, 1 va a fallecer”, resaltó.

Festividad de Caacupé

Respecto a la situación de Caacupé, dijo que la postura de la intendencia local es implementar una fase cero durante la festividad mariana y que es entendible para que no reavive el brote en esa zona.

No obstante, sostuvo que Salud plantea que la Iglesia realice la celebración con agendamiento mediante las diócesis y que esté dirigida solamente a personas sin patologías de base.

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“Lo que menos preocupa es la peregrinación, es similar a una actividad física al aire libre, pero hay que ser estrictos de quiénes pueden ir. Adultos mayores, niños y personas con patologías de base no”, comentó.

Amarilla indicó que podría haber dos misas, el 7 y el 8 de diciembre, pero con número reducido. “Es secundario el lugar, podría ser en la propia explanada de Caacupé. Habrá gente muy junta, pero que serán del mismo núcleo, eso no nos debe asustar. En el peor de los casos habrá una aglomeración como otros años, entonces, tenemos que apostar por el tapabocas y lavado de manos”, puntualizó.

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