Pese a que la ley autoriza “hasta” cuatro pagos, el Ministerio de Hacienda solo dispone recursos para dos desembolsos del programa Pytyvõ 2.0, por lo que esta segunda tanda es la última. Pensar en una tercera transferencia dependerá de que el Congreso apruebe nuevas deudas, algo casi imposible a estas alturas.
El jueves pasado comenzó el segundo y último pago de Pytyvõ 2.0, que en esta edición apunta a 764.000 trabajadores informales. Las transferencias se ejecutan en grupos de 250.000 para evitar aglomeraciones y mañana martes continuarán los pagos.
La ley habilita hasta cuatro pagos; sin embargo, los recursos disponibles en Hacienda solo alcanzan para dos tandas, ya que el Congreso no aprobó el nuevo paquete de endeudamiento planteado por el Ejecutivo para completar el plan Ñapu’ã Paraguay, que contemplaba una porción de esos créditos para extender el periodo de Pytyvõ 2.0.
Dentro de la redacción de esta ley, la palabra clave es “hasta”, ya que implica que no necesariamente se ejecutarán los cuatro desembolsos, sino que el techo es de cuatro, precisamente en función a la disponibilidad presupuestaria como sucede en este caso.
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“Con los recursos disponibles ya no es posible un tercer pago, solo nos alcanza para dos, un tercero va a depender de la discusión en el parlamento de los paquetes que habíamos enviado”, aclaró una vez más la viceministra de Economía en contacto con la 730 AM.
Pytyvõ 2.0 cuenta con un fondo de US$ 125 millones y consta de dos pagos de G. 500.000, los cuales se realizan a través de billetera electrónica, tarjeta cédula y cuentas bancarias.
Desde su creación, este programa de asistencia provisoria alcanzó a un total de 3.064.411 beneficiarios. Por una parte, 2.300.000 acreditaciones en la primera edición, en tanto que 764.000 en la primera tanda de esta versión 2.0 y a similar cantidad se llegará en el segundo y definitivamente último pago que hará Pytyvõ.
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¿Por qué no alcanza?
El 29 de junio pasado, el Ejecutivo presentó el plan Ñapu’ã Paraguay, que contempla una demanda de 2.500 millones de dólares, de los cuales 350 millones no existen y siguen dependiendo de la autorización de nuevos endeudamientos.
Estos 350 millones que faltan iban a ser destinados al IPS, al MOPC, al Fondo Ganadero, al Ministerio del Urbanismo y también al Ministerio de Hacienda para la caja del Pytyvõ 2.0, a fin de que los pagos prosiguieran. Como esto no sucedió, ya no hay dinero para extender el programa.