Pese a que ella asegura desconocer las actividades de Rodolfo Friedmann, la exmodelo Marly Figueredo estaba en pleno conocimiento de la empresa ESSA y mensajeaba constantemente con Hugo Torales, el exsocio comercial de su esposo. Ella era considerada la “madrina” de la empresa que se encargaba de la merienda escolar.
La esposa de Rodolfo Friedmann alega que no tenía conocimiento de la empresa ESSA, pero las pruebas apuntan lo contrario. La misma estaba en constante comunicación con Hugo Torales, exsocio comercial de su esposo. Mediante este negocio, el político guaireño se hacía de dinero a costa del almuerzo escolar, tanto en su época como gobernador de Guairá como en su calidad de senador.
Las evidencias revelan que Marly era considerada como “madrina” en ESSA, ya que los propios empleados pedían por ella en los encuentros. En un chat del 29 de abril del 2017, Torales menciona a Figueredo que reclamaban su presencia. “Nosotros a Marly lo que queremos ver he’i la gente. Primera dama lo que ellos quieren ver”, dice el hombre. Ella responde: “Espectacular. Así de paso le incentivas a todos”.
En otro chat hablan sobre el Día de los Trabajadores, y en la ocasión estuvo presente su hermana Paola Figueredo con Alvaro Alfaro, primo hermano de Rodolfo Friedmann. En una fotografía que envió Torales a Marly, se los ve a ambos en una mesa compartiendo y detrás se observan los camiones de la empresa Essa.
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Desconocimiento y persecución
Anteayer, la exmodelo Marly Figueredo dijo a América TV Paraguay que quería ir presa para estar tranquila y protegida. Además, señaló que no es “creída” y que no le molesta haber quedado sin camioneta, que fue comprada con el dinero de la merienda escolar.
“Fui acusada de formar parte de una asociación criminal y lavado de dinero, pero fue por ser la esposa de un político, como si yo tuviera conocimiento de cómo se maneja mi esposo en política, pero nosotros nos vemos a las 10, 11 de la noche. Esto es una persecución inmisericorde”, refirió.
“El poder y el dinero que tiene mi esposo tiene un precio altísimo y yo estoy pagando eso. Incluso, veía gente que se alegraba porque me sacaron una camioneta, no le veo el sentido hasta qué punto llega la maldad de la gente”, dijo.
Por último, aseguró que no puede quejarse de su vida, pero sí que está cansada de la gente mala que la hace daño. “La política no es lo mío, yo recibí propuestas pero no es lo mío, prefiero trabajar en mi entorno”, puntualizó.
También la defensa de Marly Figueredo, el abogado Guillermo Duarte Cacavelos, alega que la imputación no tiene elementos para afirmar que su clienta conocía que el cheque para la compra de su lujosa camioneta provenía de la empresa ESSA, que proveyó almuerzo escolar a varias instituciones del Estado.