Pese a que no identificaron quiénes serían las abatidas en el enfrentamiento en el Norte, las autoridades ordenaron el rápido entierro de los cadáveres de las menores de edad fallecidas. Se habla de que serían hijas de líderes epepistas, una de ellas aparentemente es descendiente de Osvaldo Villalba y de Magna Meza.
El Gral. Héctor Grau, miembro de la FTC, confirmó a Universo 970 AM que ya enterraron en el cementerio de Yby Yaú los dos cuerpos abatidos, sin antes identificarlos. Alegó que esa es la disposición de los protocolos sanitarios por la pandemia. No supo precisar si anoche se practicó una autopsia u otro análisis forense a los cadáveres.
Todo hace suponer que las dos abatidas del grupo guerrillero son menores de edad. Al respecto, Grau mencionó que esto demuestra que los criminales reclutan a niños, miembros de su propia familia. “Por primera vez en la historia se habría dado este tipo de baja. Serían los hijos de los líderes del EPP. Esperamos que en las próximas horas podamos tener las identidades de las personas abatidas”, dijo.
Leé también: Presuntas menores de edad son las abatidas del EPP
El general no quiso confirmar o descartar descendientes de quiénes serían ambas. Sin embargo, el comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestros, indicó a radio Monumental que creen en un 90% que una de las abatidas sería la hija de Osvaldo Villalba y de Magna Meza.
“Desde el inicio estos grupos criminales usan a niños para montar guardia. Colombia denunció a las FARC por usar a niños en la primera línea de batalla. Los niños que estaban en el campamento tendrían alrededor de 14 a 15 años. Estos estaban en una zona de cultivo de cannabis y estaban montando guardia, al ver el operativo de la FTC, abrieron fuego contra el grupo táctico”, ahondó Cardozo.
El general Grau mencionó que fueron dos enfrentamientos, en el primero se dio una baja del grupo criminal cuando la patrulla de la FTC llegó hasta el campamento principal del grupo armado. El segundo enfrentamiento se produjo cuando otra patrulla logró interceptar un sendero por donde huían los guerrilleros y allí se registró la segunda baja.
Ambos coincidieron que existen indicios que hacen suponer que hay más de un herido, porque algunos delincuentes fueron arrastrados por sus compañeros. Además, refirieron que encontraron una gran cantidad de evidencias en el cuartel principal del EPP, que los hace suponer que los cabecillas estaban ahí.