Pese a las irrefutables denuncias por hechos de corrupción que afectan al exgobernador del Guairá Rodolfo Friedmann, este sigue gozando de un inexplicable blindaje tanto político como judicial.
Investigaciones periodísticas bajo el título de “El prestanombre” expusieron con lujo de detalles el modus operandi del político guaireño. Siendo gobernador montó una empresa, ESSA, aportando un capital de G. 1.700 millones para proveer almuerzo escolar.
La firma ganaba la licitación y él se quedaba con el 80% de los recaudado. Sin dudas, un negocio redondo. Por citar un ejemplo, solo en un año, ESSA se adjudicó un contrato de G. 15 mil millones para la provisión de almuerzo escolar en Guairá.
Esto quedó registrado en varias conversaciones de Whatsapp entre el exgobernador y sus socios comerciales, entre ellos, Éver Noguera, actual diputado. También su contadora; su primo hermano, Álvaro Alfaro, y el denunciante, Hugo Alexander Torales.
El 24 de noviembre del 2016, Friedmann recuperó todo el capital invertido, según revela él mismo en una conversación con su exsocio: “Con ese depósito se recupera todo el capital mío”, se lee.
Las evidencias están en poder del Ministerio Público, quien ya recibió el testimonio y los documentos del exsocio comercial de Friedmann, Torales. Sin embargo, la investigación, a cargo del fiscal Osmar Legal, llamativamente no avanza.
Expertos penalistas consultados aseguran que lo denunciado tras la aparición del prestanombre arrepentido configuraría la comisión de graves hechos punibles: delitos de administración en provecho propio y delito previsto en una ley especial que castiga con pena privativa de libertad de hasta 10 años al funcionario público que decida, autorice o suscriba actos o contratos administrativos que otorguen en forma directa, beneficios indebidos para su provecho personal o para su cónyuge o parientes.
Además, tráfico de influencias y lavado de activos, ya que lo recaudado con el negocio del almuerzo escolar era depositado en una cuenta paralela en dólares, desde donde se financiaba la costosa vida del político guaireño. Por el concurso de estos graves delitos, Friedmann podría ser condenado hasta a 15 años de prisión.