La Semana Santa, que comienza hoy Domingo de Ramos en conmemoración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, es ocasión de innumerables festejos y tradiciones en cada rincón del mundo. Y, más allá de lo puramente religioso, es también ocasión para acercarnos a las diferentes culturas y costumbres de distintas naciones o pueblos. Una breve muestra de ellas en esta página.
ISRAEL
Para comenzar vamos a Jerusalén, en Tierra Santa. Sin duda, uno de los momentos más icónicos es la procesión que tiene lugar el Viernes Santo. En ella, varios peregrinos cristianos desfilan por la Vía Dolorosa en el barrio Cristiano de la Ciudad Vieja. El Domingo de Ramos se realiza una gran procesión que va desde el Monte de los Olivos hasta la zona más antigua, que representa la entrada de Jesús a la ciudad. En esta procesión participan varios peregrinos de esa zona del mundo y numerosos visitantes y turistas.
ESPAÑA
España es uno de los países donde con más fervor se celebra la Semana Santa. Es una tradición muy arraigada en el país, especialmente en la zona de Andalucía, donde se realizan por varios días y noches grandes procesiones de numerosas personas organizadas por cofradías y hermandades religiosas. Esta tradición, que genera mucho interés y atracción turística, es transmitida de generación en generación. Cada cofradía tiene su propio tipo de vestimenta y colores, siendo la prenda más característica un sombrero en forma de cono llamado capirote. Durante las procesiones, los miembros de las cofradías recorren las calles con sus trajes típicos y los pasos, los carros donde se transportan las imágenes religiosas al son de la música de Saetas, a cargo de bandas reconocidas.
La Semana Santa de Zamora fue declarada Bien de Interés Cultural y está en la lista de candidatos a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Otra muy famosa es, por supuesto, la de Sevilla. También hay otras tradiciones de Semana Santa poco habituales, como la “procesión de borrachos” en Cuenca o la Danza de la Muerte de Verges, en Gerona. A pesar del nombre, ambas son de naturaleza religiosa. Esta época del año tampoco se entiende sin las comidas típicas de la Semana Santa española. Uno de los postres estrella es la torrija, un delicioso dulce elaborado con pan, leche, azúcar, canela y otros ingredientes.
ITALIA
La Semana Santa en Italia también es un gran evento donde se organizan desfiles religiosos y fiestas callejeras. En Roma, comienza con una gran misa en la plaza de San Pedro presidida por el papa, donde se bendicen las ramas de olivo. Poder asistir a una audiencia con el papa es una de las principales tradiciones de la Semana Santa de Roma. Otro momento imprescindible es la celebración del vía crucis. Esta celebración del Viernes Santo comienza en el Coliseo y finaliza en la zona del Foro Romano y la Colina Palatina. Sin duda, es uno de los momentos más esperados de la Semana Santa en la ciudad, además de muy emotivo, pues los fieles hacen el recorrido con velas y antorchas. Es encabezada por el pontífice.
Otro día importante para el país es la Pasquetta, el lunes después de Pascua. Ese día los italianos suelen huir de las grandes ciudades para hacer picnics familiares en el campo y disfrutar del día primaveral. También es común comer colomba pascal, un pastel con forma de paloma de la paz.
BRASIL
Latinoamérica es una región donde la Semana Santa es muy relevante. La mayoría de la población es católica y, por tanto, cada país adapta esta fiesta religiosa a sus tradiciones y culturas. Incluso al interior de un mismo país las celebraciones pueden variar mucho de norte a sur. En Brasil hay varias procesiones y misas durante la semana.
En el nordeste se realizan numerosos actos religiosos, siendo uno de los más conocidos la escenificación de la pasión de Cristo en Nueva Jerusalén. Esta representación, en la que participan cientos de extras, tiene lugar en el estado de Pernambuco desde 1951.
En Ouro Preto, por ejemplo, los habitantes de la ciudad adornan las calles por donde pasan las procesiones con alfombras hechas con flores y serrín, siendo una fiesta que atrae a muchos turistas. En otras ciudades históricas de Minas Gerais también se utilizan flores, serrín y arena para decorar las calles.