Presupuesto y acciones se necesitan para cambiar la cruda realidad de las muertes y lesiones que se incrementan año a año. Ya se sabe dónde se producen los peores accidentes en el territorio nacional, sólo hace falta prevenirlos.
Por Jorge Zárate
jorge.zarate@gruponacion.com.py
Ocurre al menos uno grave por día, cuando no fatal. Los accidentes de tránsito se acumulan en la crónica merced a su carga de morbo evitando muchas veces una reflexión sobre el fondo social que permite su progresión geométrica y dolorosa.
Un dato curioso es que en la cuarentena por la pandemia del coronavirus se había reducido la cantidad de accidentes, pero apenas se ingresó a la fase 3 de la desescalada el paisaje habitual apareció ante nuestros ojos.
“Invertimos unos 300 millones de guaraníes por paciente”, recuerda Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma, dándole cifras a este problema y recordando que acaban de sufrir un recorte presupuestario que hará resentir la atención que brindan a unos 62 mil personas por año.
Unos 22 de cada 100 mil habitantes pueden sufrir un accidente en Paraguay, uno de los cocientes más altos del mundo. “En Europa es en promedio de 6,6 por 100 mil, en Estados Unidos de 8 a 9 por cada 100 mil; en Argentina y Uruguay es, por ejemplo, de 16 por cada 100 mil”, dice repasando un comparativo.
Cada 40 horas muere una persona en el centro asistencial que dirige.
“La epidemia del trauma nunca se fue”, dice.
5/10 A LAS 6
Natalia Godoy de 29 años espera colectivo en Mariscal López casi Santa Teresa.
Un video tomado por la cámara de seguridad muestra cómo una descontrolada camioneta conducida por Florencia Romero la lleva por delante y la mata sin más.
Dejó un bebé huérfano de 9 meses.
Romero, de 22 años, está imputada por homicidio culposo y violación de la cuarentena sanitaria.
Vecinos, familiares y amigos de Natalia exigen justicia.
Se trata de una cultura del respeto a la norma, a los seres humanos, es algo profundo lo que debemos cambiar. “La educación vial es un elemento fundamental que debe hacer parte de todos los programas de estudios”, dice Emilio Recalde Laterza, directivo de la Fundación Seguridad en las Rutas (SER).
“El 21% de los afectados por accidentes son peatones que se suman a motociclistas 53% y ciclistas el porcentaje restante para conformar el 75% de los usuarios vulnerables de la vía pública, sólo el 25% son ocupantes de vehículos de carrocería cerrada”, cuenta.
SER acaba de cumplir 20 años: “Está constituida en su mayoría, por personas que han perdido a sus seres queridos en siniestros viales. SER nació a raíz de la muerte de Carminha Esquivel (Carmi), Estefanía Esquivel (Mechi) y Ricardo Köhn (Richi), en un trágico suceso vehicular ocurrido en el distrito de Valenzuela, departamento de Cordillera, el domingo 20 de agosto del 2000, a causa del exceso de velocidad. Además, ninguno de ellos llevaba puesto el cinturón de seguridad, lo cual pudo haberles salvado la vida”, recuerda.
CAMPAÑAS DE CONCIENCIACIÓN
Desde ese momento, organizaron año a año campañas de concienciación en todo el país promoviendo el uso del cinturón de seguridad, la ubicación de los niños en los asientos traseros y en sillitas especiales; la prudencia en la velocidad, la sobriedad al volante, el no uso del celular en la conducción, el respeto de las señales de tránsito, y el uso del casco, del chaleco reflectivo y de otros elementos de seguridad en el caso de los motociclistas.
Las actividades de concienciación se realizaron en semáforos, shoppings, peajes, estaciones de servicio y locales de diversión nocturna.
Es bueno recordar que cuando muere un jefe/a de hogar, los hijos menores y la viuda rara vez tiene cobertura social. Aquellos trabajadores formalizados pueden acceder en el Instituto de Previsión Social (IPS) a una pensión del 60% del salario del aportante fallecido para la viuda, concubina o hijos menores de 18 años, así como a los hijos con capacidades diferentes siempre que haya fallecido en accidente de trabajo o enfermedad profesional con más de 750 semanas de aporte. Si el aporte es menor a lo mencionado se paga por única vez el equivalente a un salario mínimo por cada año de antigüedad.
3/10 A LAS 11
El vehículo que transportaba al senador Enrique Bacchetta impactó a otro causando cuatro muertos.
Fue en el departamento de Cordillera, sobre la ruta PY 03, en un tramo despoblado, donde los intervinientes corroboraron que no había cámaras de circuito cerrado que pudieran grabar el accidente y aclarar lo sucedido.
El parlamentario iba en compañía de su hijo, Aldo Bacchetta, habría perdido el control debido a la explosión de uno de los neumáticos traseros lo que hizo que embistiera contra el otro vehículo, que circulaba en sentido contrario, sacándolo de la ruta y haciéndolo dar varias vueltas tras el impacto.
Saldívar reflexiona: “Hay un factor que le sumo a la alta siniestralidad, mucha gente está afectada en su psiquis por la cuarentena, hay gente que perdió su trabajo, perdió seres queridos, que tiene temor a la muerte, a eso le atribuyo que aumenten las agresiones y los accidentes”.
En su consideración “No hacen falta nuevas leyes, es importante que se apliquen nomás en los diferentes sectores, lo que ya tenemos, la Patrulla Caminera tiene que velar por el correcto tránsito dentro de las rutas y lo hacen, sin embargo, los policías municipales lo hacen en lugares estratégicos de las zonas urbanas, si examinamos con lupa de dónde vienen los accidentes grandes ocurren en las rutas internacionales donde se dan choques a alta velocidad que en su mayoría son mortales”, recuerda.
Es fácil entender que estando identificados los tramos de mayor recurrencia, es cuestión de presupuesto fortalecer los sistemas de control, ya sea vía estaciones de radar que obliguen a bajar la velocidad, ya con una mayor presencia de efectivos de la Patrulla Caminera para bajar el índice de accidentes. En principio, desde febrero pasado se puso en marcha el Sistema de Información sobre Accidentes de Tránsito (SIAT) que ayudará en esta tarea.
También se requieren acciones urbanas. “La gente muere en los barrios, por no usar el casco, por andar en zapatillas, ese es el accidente que viene al Hospital de Trauma en un 78%”.
Allí comienzan a tallar las deficiencias del servicio. “No hay buenos auxilios, faltan ambulancias, los que más posibilidades de salvarse tienen son los de Asunción y el departamento Central”, explica. “Es fundamental la asistencia temprana para evitar por ejemplo las muertes cerebrales”, agrega.
Para ello le pide a la ciudadanía un “compromiso para apoyar la Ley de Fortalecimiento de la Red de Asistencia al Trauma, cuyo proyecto inicial tenía un costo de 30 millones de dólares al año y que permitirá fortalecer los hospitales regionales y departamentales”, requiere.
"Entendemos que no se pueden hacer todos juntos, pero la situación de Caazapá y San Pedro es prioritaria y, por otro lado, tenemos dos departamentos como Alto Paraná e Itapúa, que pueden gestionar sus recursos.
“La idea es incrementar la cantidad de ambulancias de tierra y las remisiones aéreas, siempre fortaleciendo los controles de registros de conducir; el control vehicular obligatorio y reclamar a gobernaciones e intendencias una mejora sustancial en el estado de las calles, las rutas, apuntando a mejores fiscalizaciones que puedan poner coto a la impunidad de las violaciones a las normativas de tránsito que es la triste realidad nacional”.
LA NACIÓN CONSULTÓ CON SUS LECTORES:
Los accidentes de tránsito se convirtieron en una epidemia en el Paraguay. ¿Qué se puede hacer para revertir los números?, para el 47% la mejor opción sería que los niños accedan a “educación vial desde las escuelas”, el 32% cree se debería promulgar “leyes más severas” que castiguen sin contemplaciones cuando existe dolo, como en casos reiterativos, test positivo de alcoholemia, etc., y el 21% opinó que con el “cumplimiento de las normas” será suficiente.
UN LARGO CAMINO
Recalde Laterza recuerda que el camino fue largo, pero que va rindiendo frutos desde aquel primer Observatorio Nacional de Accidentes y Lesiones de Causas Externas fundado en el 2005. Desde el 2008, la Fundación SER forma parte del Comité Consultivo de la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (Antsv).
La Antsv reporta en su Boletín Informativo de Siniestralidad Vial:
“En el primer semestre del 2020 se observa una disminución del 20% del número total de fallecidos por siniestros viales, a pesar de que la movilidad se haya reducido significativamente desde el 10 de marzo.
El mes que registró la menor cantidad de fallecidos fue el de abril, con 30 fallecidos y el mes que más fallecidos registró fue el mes de febrero. Cabe mencionar que, a pesar de que varias actividades recreativas y educativas hayan sido suspendidas indefinidamente y que el teletrabajo se ha ido incorporando como una manera de quedarse en casa, aun así en el mes con menos fallecidos, el mes de abril, se ha registrado una muerte por día a causa de la inseguridad vial.
El total del semestre registra 361 fallecidos de los cuales 313 (86,7%) son de género masculino y 48 (13,3%) son de género femenino. El rango etario más afectado es el de 18 a 29 años de edad, con 121 (33,5%) fallecidos”.
Los familiares trabajaron mucho para conseguir que se tenga esta información “que es clave para decidir políticas”, cuenta Recalde Laterza recordando que son parte de la Asociación de Familiares, Amigos y Víctimas de la Inseguridad Vial (Afaviv), con la que organizan la conmemoración del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial, que se celebra el tercer domingo de noviembre. “SER también es una de las entidades ideólogas, impulsoras y fundadoras de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas Contra la Violencia Vial (Ficvi), cuya creación data de febrero del 2010 en Medellín, Colombia”, apunta.
UNA PANDEMIA
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan cuenta que en el planeta cada 45 segundos una persona pierde la vida en un evento vial, mientras que en Paraguay cada día fallecen tres personas y ocurren cinco siniestros de tránsito en promedio
“El desmedido aumento del parque automotor (existen más de 2.300.000 vehículos inscriptos en el Registro del Automotor, de los cuales 800 mil son motocicletas), las malas condiciones del servicio del transporte público, el mal estado de los caminos, la escasa observancia de las normas de tránsito, entre otros factores, convierten a la mayoría de los ciudadanos en posibles víctimas de un siniestro vial”, reportó este diario.
El director del Hospital de Trauma recuerda que llegamos a la época del año en que comienzan “las peregrinaciones al Parlamento para fortalecer el presupuesto”. Por eso le recuerda a los legisladores que “el año la gente tenía posibilidades de tener algunos guaraníes para comprar lo que le falta al familiar. En nuestro hospital el Estado pone todo lo que tiene el médico, enfermero, descartables, oxígeno, pero cada acompañante tiene un gasto de 120 a 150 mil guaraníes por día, en pañales descartables que no tenemos, por ejemplo, o algún medicamento que puede no estar en la farmacia”, dice abrigando la esperanza de que no ocurra el recorte presupuestario al centro de referencia en accidentes.
El estudio “Hacia programas de seguridad vial basados en evidencia en Paraguay” de Martín Sosa Sartori, Alejandra Caldo, Juan Pablo Benítez y Víctor Sosa, cuenta: “Los siniestros viales son la quinta mayor causa de muerte en el Paraguay y fueron la principal causa de muerte violenta en el periodo de 2006 al 2018 …”
Varias autoridades a nivel global vienen implementando políticas bajo la “Visión Cero” que aspira eliminar por completo las muertes por siniestros viales.
Estos gobiernos tienen la perspectiva de que los siniestros no son “accidentes”. “Un ejemplo concreto… es Oslo, la capital de Noruega, que no ha registrado muertes de ciclistas y peatones en 2019 –solamente se registró como víctima fatal a un solo conductor en las calles de la ciudad durante el 2019. La ciudad de casi 700.000 habitantes ha venido reduciendo anualmente los siniestros desde 1975–, año en el que se registraron 41 muertes en el tránsito [6]. La ciudad ha logrado esta reducción a través de medidas específicas como: limitar el acceso de vehículos a ciertas áreas urbanas, la reducción de los límites de velocidad, intervenciones de tráfico calmado en zonas escolares, la ampliación de veredas e implementación de bicisendas. A nivel nacional, Noruega también ha experimentado una reducción significativa de muertes viales en las últimas décadas: en 1985 se registraron 482 muertes en el tráfico, y en el 2019 este número se redujo a 110 muertes”.
“Un dato claramente alarmante fue publicado por el Instituto Sangari, de San Pablo-Brasil, citando cifras de la OMS, que sostiene que en el 2008, el Paraguay ocupó la primera posición en tasa de mortalidad de motociclistas por accidentes de tránsito (7,5 por cada 100.000 habitantes), entre 67 países del mundo”, recordó el médico cirujano Hugo Gustavo Kunzle-Elizeche.
Actualmente, la mortalidad en Paraguay por siniestros viales llegó a 22,7 por cada 100.000 habitantes en el 2016, según datos de la OPS/OMS. Esto sitúa al país como el 6º en la región con más personas fallecidas por catástrofes viales. También se ubica 2º en la región por la cantidad de motociclistas fallecidos (11,9 por cada 100.00 habitantes), mientras que a nivel mundial está 8º por esa misma causa.
Unicef refiere que en Paraguay el mayor índice de mortalidad se concentra en la franja adolescente, de entre 15 y 19 años de edad, en su mayoría, debido a accidentes de tránsito.
Paremos.