Dirigido a estudiantes del primer al sexto grado, los encuentros, que se realizan cada sábado, fomentan la creatividad y el trabajo en equipo. Cada sesión presenta un problema desafiante sin una única respuesta, incentivando a los participantes a explorar múltiples estrategias y soluciones. Los niños trabajan en equipos rotativos, fortaleciendo su capacidad de adaptación y colaboración.

Definida como una “experiencia transformadora”, el Club RePro viene llevando una serie de encuentros matemáticos buscando hacer accesible el lenguaje de los números a los chicos de la primaria.

Los encuentros se desarrollan los sábados en Capiatá en la Escuela Básica N.º 6067 Cooperativa Multiactiva Capiatá Ltda., en tanto que en Asunción se realizan en la Universidad Comunera (Ucom) y la Universidad Jesuita del Paraguay, en el campus Loyola, sobre la avenida Colón.

Jorge Torres Amarilla, vocero del equipo, explica que la metodología implementada “permite a los niños descubrir otra ‘matemática’, distinta a la tradicional, donde resolver problemas lógicos se convierte en una aventura divertida y motivadora. Esto cambia la forma en que se percibe la disciplina y hasta su percepción de la realidad, gracias a los planteamientos que se les presentan”, expone.

La idea fue concebida en la Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos (OMAPA), que involucró una capacitación a docentes que estuvo liderada por los expertos locales Gabriela Gómez Pasquali, Rodrigo Vázquez y expertos del Centro de Modelamiento Matemático de Chile.

FORMACIÓN INTEGRAL

Torres Amarilla invitó a padres y docentes interesados a seguirlos en sus redes sociales para que equipos de distintas escuelas puedan participar. Expone a su vez que se trata de “una apuesta por la formación integral de los niños, por una de calidad, que potencie el desarrollo de habilidades claves para la vida. Creemos que así como se potencian otros talentos como el arte, el deporte u otros, el talento matemático también debe potenciarse si queremos mejorar la educación actual”.

–¿Cómo surgió la idea del Club RePro?

–Surge como una propuesta innovadora de OMAPA con el propósito de satisfacer la demanda de los padres, que siempre solicitan propuestas para que sus hijos aprendan mejor matemáticas y se enamoren de ella.

–¿Podría darnos algunos ejemplos de los desafíos matemáticos y las metodologías activas que se utilizan?

–En el Club RePro de OMAPA los niños enfrentan problemas matemáticos donde la creatividad, el ingenio, el pensamiento lógico-matemático divergen para que encuentren soluciones diversas e innovadoras. No hay una única solución posible y eso hace que todo lo que se plantea en el club sea interesante. Los niños aprenden colaborando unos con otros, jugando, intercambiando ideas y aprendiendo a disentir con el otro.

–¿Cómo se hace para que las matemáticas resulten divertidas para los chicos de primaria?

–Las matemáticas son divertidas. El desafío radica en saber cómo abordarlas para que los niños desarrollen el pensamiento en lugar de memorizar, mecanizar y hacer ejercicios que en realidad no comprenden. También es importante considerar que para trabajar con los niños se parte mucho de lo lúdico, de sus intereses y de presentar las propuestas de una manera atractiva. No siempre con planteamientos, sino más bien con preguntas provocadoras que puedan finalizar en rondas o espacios de discusión entre los niños respecto a sus perspectivas y soluciones.

APRENDIZAJE COLABORATIVO

–¿Cuán importante es el trabajo en equipo para el desarrollo del pensamiento lógico-matemático?

–El trabajo en equipo, como bien lo mencionaba el psicopedagogo ruso Lev Vygotsky, promueve la interacción social que permite la construcción del aprendizaje. En muchas ocasiones, los niños no entienden lo que sus docentes les explican, pero en equipo con sus pares que cuentan con más conocimientos descubren nuevas ideas y comprenden los planteamientos. El andamiaje es posible gracias al aprendizaje colaborativo.

–¿Resulta difícil plantear los problemas sin una respuesta única y los equipos rotativos?

–Absolutamente no. Para ello, cada sesión del Club RePro se encuentra cuidadosamente planificada y pensada desde el inicio. Esa planificación permite al instructor pensar en su grupo y diseñar estrategias para el planteamiento de los problemas matemáticos. Las dinámicas de formación de grupos van siempre vinculadas a lo lúdico y permiten que los niños aprendan a enfrentarse a la diversidad. Trabajar con problemas no rutinarios es la clave para que cada desafío presente diversas soluciones. Dichos problemas fueron cuidadosamente elaborados por expertos del equipo académico de OMAPA y especialistas chilenos, liderados por nuestra directora académica y de Innovación, la Ing. Gabriela Gómez Pasquali.

Definida como una “experiencia transformadora”, el Club RePro viene llevando una serie de encuentros matemáticos buscando hacer accesible el lenguaje de los números a los chicos de la primaria

CAPACITACIÓN

–¿Cómo capacitaron a los docentes para llevar adelante tan importante desafío?

–La capacitación fue fruto de una propuesta pedagógica que presentaba al Club RePro como un programa innovador y diferente. La propuesta contemplaba un proceso de formación específica para los docentes que irían a impartir el programa tal como se lo pensaba. Por tanto, los instructores han sido cuidadosamente seleccionados para que puedan trabajar con los niños logrando las metas que nos hemos propuesto. Además, la instrucción diferenciada permite que cada niño avance a su propio ritmo, mientras que las plenarias finales promueven el intercambio de ideas y el desarrollo de habilidades comunicativas.

–¿Cómo está en general el nivel de los chicos de primaria en matemáticas?

–Es una pregunta difícil de responder. Establecer generalizaciones sin mucha evidencia nos podría conducir al error. Aunque sí podemos afirmar que tanto las pruebas SNEPE 2015, 2018, ERCE 2019 y PISA 2022 evidencian que actualmente los niños no alcanzan los niveles mínimos esperados en matemáticas en el Paraguay.

–¿Se podría implementar el sistema del Club RePro en las clases habituales de las escuelas?

–Podría ser posible encontrando el equilibrio justo entre lo que se viene haciendo bien y la propuesta de desarrollar habilidades lógico-matemáticas vinculadas al desarrollo del pensamiento. No podemos descartar todo lo que se hace. Se pueden rescatar experiencias de valor, que suman a este proceso, pero sí consideramos que podría ser parte de las clases habituales para trabajar otras habilidades y competencias tan necesarias para enfrentar los retos de este nuevo siglo.

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