- Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos: Jorge Jara/Gentileza
La temporada veraniega va llegando a su término, por lo que la concurrencia de los bañistas a los centros de recreación del interior del país está disminuyendo paulatinamente. Esto crea un ambiente propicio para quienes quieran huir del mundanal ruido a fin de internarse en la quietud y frescura de las aguas que serpentean hasta caer en el salto Mirian Mabel y las piletas naturales que se forman en su entorno.
A unos 7 km del casco urbano del distrito de Independencia, en el departamento de Guairá, a 190 km de Asunción, se encuentra el complejo Salto Mirian Mabel, en la compañía Cerro León. El lugar es accesible a través del camino enripiado Bruno Boeni, que cruza por dos arroyos de escasa dificultad.
El sitio turístico ofrece varios atractivos a los visitantes como el circuito de poco más de un kilómetro a través de cuatro miradores, que tiene una dificultad de media a alta; el puente colgante y las bellas cascadas que forman piletas naturales de fondo playo.
En el casco principal del establecimiento, que forma parte de la Reserva de Recursos Manejados del Yvytyruzú, nos recibe Yennifer Benítez Lobos, una joven de 23 años y la menor de 11 hermanos que integran la familia propietaria del predio de 12 hectáreas donde, además de la explotación turística, también se dedican a la cría de ganado.
El primer punto del recorrido es el mirador inclusivo, el primero de este tipo en el país. Aunque por la falta de uso actualmente se encuentra fuera de servicio, el lugar fue pionero en la disposición de un mono ciclo para transportar a las personas con discapacidad motriz hasta el mirador. De todas maneras, en ese punto el desnivel del terreno no es tan pronunciado, por lo que el tramo también es apto para la circulación de sillas de ruedas convencionales.
PORTAL DE PIEDRA
Seguidamente, atravesamos el sendero conocido como Ita Pa’û, donde dos enormes columnas de piedra cubiertas de vegetación abren paso a una escalera metálica que conduce al anfiteatro. Este el punto de mayor elevación del complejo y que ofrece una espectacular panorámica de la cordillera del Ybytyruzú y las puestas de sol.
Además de la plataforma que hace las veces de escenario, el lugar dispone de bancos con capacidad de hasta 15 personas y que es ideal para la realización de actividades educativas y ambientales, así como para el avistamiento de aves y la observación astronómica.
Posteriormente, nos dirigimos al mirador Chachi, llamado así en homenaje a una especie vegetal que crece en el lugar y que está amenazada, según la lista de “Especies de flora nativa en peligro de extinción en Paraguay”, elaborada por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Se trata de un helecho arborescente de la familia Cyatheaceae.
El último mirador que visitamos es el Pindo, que está enclavado a unos 300 metros sobre el nivel del mar y que está orientado hacia el levante, por lo que ofrece un imponente cuadro de los amaneceres y de la ciudad.
Ya pasado el mediodía finalizamos el recorrido visitando el ícono del sitio, el puente colgante de 30 metros con luces en el trayecto y que cruza sobre el arroyo Librada. Este curso discurre entre las piedras formando cascadas, la principal de las cuales fue bautizada como Mirian Mabel en tributo a una de las hijas del matrimonio Benítez Lobos, que hace casi dos décadas falleció cuando tenía apenas 26 años a consecuencia de complicaciones en el parto.
SEQUÍA
Yennifer refiere que el volumen del chorro está bastante disminuido y las piletas naturales presentan actualmente una profundidad de menos de un metro.
Esta situación, a pesar de brindar más seguridad a los bañistas y ser ideal para el disfrute de los niños, es al mismo tiempo motivo de preocupación. Esto a raíz de que en nuestro país se está registrando un descenso manifiesto en el nivel de los cursos hídricos a causa de una suma de factores, entre los que cabe citar como los más evidentes la deforestación y la sequía.
A la par de la mencionada bajante, las piletas se están colmatando de sedimentos que son transportados por las lluvias, que arrastran gran cantidad de este material por la disminución de las barreras verdes.
“Hace poco vino una lluvia que nos vino bien y el agua se mantiene todavía para bañarse, pero faltan más lluvias”, indicó ante este fenómeno que resulta imposible de ignorar.
En último término, es preciso hacer notar que la abundancia de recursos hídricos que ha caracterizado históricamente a la región Oriental ha hecho que a menudo no reparemos en que el agua es un bien frágil y finito. Por ello, las señales cada vez más alarmantes de su menor disponibilidad debe ser una causa movilizadora para la implementación de las medidas necesarias para la salvaguardia de un recurso vital para la vida en su conjunto.
INFORMACIÓN ÚTIL
El costo de ingreso al complejo turístico es de G. 15.000 por persona, que da derecho a acceder a todos los atractivos del lugar como los miradores, el puente y el salto, así como el uso de las instalaciones del quincho y los sanitarios.
Para el acampe se abona la suma de G. 40.000 por persona. También hay disponibles bungalows familiares con tarifas mínimas de G. 120.000 por persona, G. 220.000 dos personas, G. 310.000 tres personas y G. 400.000 cuatro personas. Hay un bungalow con mayor privacidad que tiene un costo levemente superior.
El servicio de hospedaje en las habitaciones incluye desayuno.
Para reservas e información adicional se puede contactar al número (0961) 396-825.
SITIO DE ALTA PRIORIDAD PARA LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD
Una investigación realizada por los biólogos Katia Airaldi Wood, Esteban Lavilla y Bolívar Garcete Barrett, titulada “Anuros de la Reserva de Recursos Manejados Ybytyruzú (RRMY). Un enfoque sobre su estado de conservación”, detalla que esta zona protegida localizada en el Bioma Bosque Atlántico tiene una extensión de 25.571 hectáreas, de las cuales 12.000 ha incluyen bosques no degradados. La humedad relativa fluctúa entre el 60 y 90 %, la temperatura media anual es 22 º C y la precipitación media anual es de 1.600 mm.
A renglón seguido advierte que la reserva “se encuentra amenazada por el avance de la deforestación, el deterioro hidrológico y la fragmentación de hábitat. Este sitio es de alta prioridad para la conservación de la biodiversidad global y es uno de los ecosistemas más amenazados del planeta. La RRMY cuenta con una elevada diversidad biológica, paisajística y cultural representativa de la ecorregión. No obstante, se encuentra sumamente amenazada principalmente por el avance de la deforestación”.
En un intercambio vía correo electrónico, uno de los autores de este trabajo, la bióloga y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Katia Airaldi Wood, responde nuestras consultas sobre algunas características de la RRMY y las amenazas que enfrenta la conservación de su rica biodiversidad.
–¿Cuáles son algunas de las características principales de la Reserva de Recursos Manejados del Ybytyruzú?
–La Reserva de Recursos Manejados del Ybytyruzú (RRMY) es un área silvestre protegida ubicada en el departamento de Guairá y constituye un sitio único a nivel nacional. Se localiza en un paisaje muy accidentado en su relieve en el que se encuentran los cerros más altos del país, como el cerro Tres Candú, con 842 msnm, y valles profundos regados por numerosas nacientes y cursos de agua. Además, se destaca por su extraordinaria diversidad biológica, paisajística y cultural. El Ybytyruzú forma parte del Bioma Bosque Atlántico, también conocido como ecorregión del Bosque Atlántico del Alto Paraná a nivel nacional. Esta área se caracteriza por ser una de las regiones de mayor prioridad para la conservación de la biodiversidad, pero también una de las más amenazadas del mundo. Sus bosques se caracterizan por su gran altura y la presencia de especies arbóreas emblemáticas como el lapacho, el cedro, yvyrapytã, entre otras. Asimismo, se menciona la presencia de algunas especies en peligro de extinción como las aves pava yacutinga (Pipile jacutinga) y el semillero de tacuarales (Sporophila frontalis).
SERVICIOS
–¿Cuál es la importancia que tiene la reserva desde el punto de vista de sus recursos hídricos?
–Las áreas ribereñas incluyen arroyos, riberas y humedales adyacentes a los arroyos, y los bosques riparios, que son los que acompañan a los cauces hídricos. Cuando estos ecosistemas son saludables, proveen protección en la calidad del agua, captación y almacenamiento de agua y actúan en el control de inundaciones. Los bosques riparios son áreas con una rica diversidad de especies, pero escasamente conocida a nivel local. Constituyen hábitats, refugios y/o corredores de dispersión para la flora y fauna. Se ha reportado que los ecosistemas riparios proveen al ser humano una numerosa variedad de servicios como la purificación del aire, la provisión de recursos naturales, la conservación de numerosas especies, la preservación de material genético de fauna y flora silvestres, la preservación de paisajes y bellezas escénicas, y la recarga de las aguas subterráneas, entre otros.
–¿Existen riesgos y presiones humanas que pongan en peligro la fauna, flora y recursos hídricos del lugar?
–Investigaciones realizadas en la zona señalaron que gran parte de las nacientes y los cursos hídricos de la RRMY se encuentran degradados y entre sus principales amenazas se citan el cambio de uso de suelo, la fragmentación de hábitat y la contaminación. Por ejemplo, se ha reportado en la región que la transformación de los bosques en áreas más secas podría reducir el número de especies o eliminar aquellas que dependen de los microambientes húmedos, como los anfibios que dependen de la humedad para reproducirse.
–¿Puede hablarnos del hallazgo o los hallazgos más importantes de su trabajo en la zona?
–En un estudio biológico llevado a cabo en la RRMY entre el año 2008 y el 2011 se registraron 25 especies nativas de anfibios (ranas y sapos), entre ellas tres especies endémicas del Bosque Atlántico, una especie amenazada de extinción a nivel nacional según el Mades: el sapo de monte Rhinella ornata, y dos especies en peligro de extinción: el sapito de panza roja Melanophryniscus devincenzii y la rana goteada Boana curupi. Un hallazgo clave del estudio fue que dos de estas especies amenazadas solo se encontraron en áreas específicas: nacientes y determinados sectores de los arroyos donde se reproducen, siempre en estrecha relación con los bosques ribereños. Este trabajo proporcionó la base para mi investigación actual realizada en otras áreas silvestres protegidas de la región, donde busco generar nuevos datos sobre la diversidad y estado de conservación de los anfibios del Bosque Atlántico del Paraguay.
–¿Cuál es la importancia de estas especies para el equilibrio ecológico?
–Los anfibios se encuentran entre los animales más amenazados del planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y constituyen un grupo faunístico sumamente importante. Debemos conservarlos, ya que cumplen un rol ecológico trascendental. Actúan como controladores biológicos de plagas y enfermedades, y son fuente de alimento de otros animales. Además, se destacan por su importancia económica para el ser humano, puesto que de su piel se han extraído antibióticos y analgésicos. Así también, por su importancia cultural se encuentran muy arraigados en las tradiciones de los pueblos latinoamericanos y por ser animales muy carismáticos.