- por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo/Gentileza
Si bien es alto el porcentaje de la población que habla los dos idiomas oficiales del país, guaraní y castellano, los especialistas insisten en que hay que hacer un poco más para consolidar la presencia de la lengua vernácula. Aquí un análisis de los datos y percepciones sobre las acciones a seguir para preservar este valioso patrimonio único en el mundo.
“Se nos hace difícil ahondar más en la encuesta, porque lo que preguntamos es cuál es el idioma mayormente hablado en el hogar”, explica Norma Medina, directora de Censos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a la hora de analizar qué lengua usamos más los paraguayos.
Es diferente en el censo, “donde se pregunta de manera individual los idiomas que habla la persona”, cuenta para indicar que penosamente “el uso del guaraní va bajando”.
Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) 2024, el 38,7 % de la población paraguaya de 5 años y más (equivalente a 2.106.168 personas) habla guaraní y castellano en su hogar.
Por su parte, el 30 % (1.636.287 personas) se comunica mayormente en guaraní, mientras que el 28,5 % (1.554.939 personas) utiliza el castellano.
Además, un 2,4 % de la población (129.765 personas) emplea otro idioma como principal (inglés, portugués, francés, alemán, japonés, coreano, árabe, polaco, ruso, ucraniano y otros idiomas indígenas), destaca el estudio.
Vale recordar que en el país, además del guaraní, existen 19 lenguas indígenas pertenecientes a diferentes pueblos originarios, como los enxet, nivaclé, ayoreos y maskoy, entre otros, muchas de ellas en peligro de extinción.
TENDENCIA DECRECIENTE
Los números del Censo son variables, pero marcan una tendencia decreciente en la población que solo habla guaraní, que pasa de un 27,7 % en 2002 a un 12,1 % en el último de 2022.
Además, un reciente estudio realizado por el docente y gestor cultural Arnaldo Casco Villalba parece confirmar estos guarismos. En él, a partir de una encuesta aplicada a un total de 1.500 ciudadanos mayores de 18 años, realizada en Google Forms, “se buscó medir la evolución en el uso de idiomas, principalmente el castellano y guaraní, en las últimas tres generaciones en el país. Los datos reflejaron tres tendencias muy claras: cada vez son más las personas que usan con mayor frecuencia el castellano y las que se comunican usando ambos idiomas (guaraní-castellano); sin embargo, el uso frecuente del guaraní tuvo una declinación importante en las dos últimas generaciones”, comentó el lingüista.
La utilización diaria del guaraní ha disminuido drásticamente, pasando del 38 % al 5 % en tres generaciones, situación que enciende algunas alarmas en torno al futuro del ava ñe’ê.
Tras los resultados de su trabajo, Casco Villalba entiende que “se debe hacer una gran tarea de rescate del guaraní real, funcional, coloquial, esa variante que justamente el hablante la sigue manteniendo viva y trabajar desde esa variante la difusión, estandarización, promoción, todas las políticas lingüísticas necesarias para seguir manteniendo su uso, incluso lograr que trascienda sus propias fronteras lingüísticas, que son los ámbitos tradicionales de uso. Una de las maneras de apostar por su supervivencia es a través de las nuevas tecnologías disponibles, el internet, las redes sociales, la inteligencia artificial, etc.”, apunta.
Para Dionisio Fleitas, de la Comisión Nacional de Bilingüismo del Ministerio de Educación, “incluso podemos tener dudas de las encuestas porque muchas veces la gente tampoco nos quiere decir con certeza de que habla solamente guaraní. Entonces, dice que habla guaraní y castellano, pero no tenemos de por medio un test de competencia lingüística que nos pueda asegurar”, señala. A pesar de ello, siente que “sirve y mucho la respuesta que se recibe de la gente”.
“NUEVO” GUARANÍ
Con 50 años de experiencia en la enseñanza y difusión de la lengua, el profesor David Galeano Olivera considera que “hay un nuevo guaraní, uno renovado, rejuvenecido, que uno puede ver saliendo y trabajando a nivel nacional. Hoy en día con las redes sociales, especialmente Tiktok, puede verse una cantidad impresionante de gente que se expresa en guaraní. También hay artistas, intelectuales y políticos paraguayos que están en el exterior que están usando el idioma”, apunta.
Lo hace reflexionando lo siguiente: “Partamos de la base de que el guaraní es el idioma más hablado en el Paraguay. Yo sostengo que el 80 % del Paraguay sigue hablándolo, bien o mal, como quiera, pero habla guaraní”.
De su lado, para Mauro Lugo, presidente de la Academia de la Lengua Guaraní, “hace falta actitud positiva hacia la lengua de parte de los hablantes y de todos los ciudadanos, romper con el complejo lingüístico (herencia fatal del colonialismo), entender que en el mundo no hay ninguna lengua inferior, sino diferente, y que cada lengua representa una cultura, una manera de ser y de vivir, de ver y sentir el mundo de una manera singular”.
Entiende que “hace falta una mentalidad distinta y respetuosa hacia el guaraní, principalmente de parte de las autoridades y sectores empresariales, de modo que se invierta para la creación de dibujos animados, canciones infantiles y juveniles, películas, promoción de lecturas, elaboración de materiales didácticos para todos los niños y jóvenes del país; definición de un modelo de guaraní paraguayo, que sirva para la comunicación cotidiana, para el empleo de una lengua real”, expone.
QUÉ HACER
La necesidad de instruir en el idioma nativo a los niños guaranihablantes aparece como una de las claves para fortalecer el bilingüismo.
Para Casco Villalba, “está más que demostrado que la alfabetización se debe realizar en la lengua materna del educando para poder fijar y asegurar los primeros pasos. Es más que necesario atender la alfabetización en guaraní a los niños hablantes para luego ir adquiriendo el aprendizaje de otra u otras lenguas”.
En coincidencia, Dionisio Fleitas describe: “El niño habla guaraní hasta los 5 años, se va a la escuela y se encuentra con una lengua diferente a la que mejor maneja. Se siente incómodo, menospreciado. Tenemos que respetar la lengua materna del niño guaranihablante porque hoy por hoy sigue alfabetizándose en la lengua castellana. A pesar de que tenemos un programa de educación bilingüe desde 1994, sin darnos
cuenta caemos de vuelta en el programa bilingüe de transición, donde finalmente se busca llevar hacia el monolingüismo en castellano”.
Por su parte, Mauro Lugo entiende que “se deberían respetar los derechos lingüísticos y posibilitar a los niños que reciban la educación en su primera lengua, sin negarle el derecho de ir aprendiendo paulatinamente su segunda lengua, hasta llegar a un bilingüismo coordinado, con proyección a aprender otras lenguas, de modo que sean ciudadanos paraguayos y del mundo”.
A su vez, David Galeano Olivera piensa que “el niño guaranihablante aprende castellano a los golpes, a los tumbos, porque no existe una metodología para que estos niños aprendan castellano. Eso se puede percibir en el hablar, tenemos problemas de concordancia porque en el guaraní no existe la idea de la concor dancia”, ejemplifica. “Se nos metió en la cabeza que el guaraní es difícil y se creó una imagen falsa”, refuerza.
Propone entonces hacer una enseñanza bilingüe con “un 85 % de la primera lengua y 15 % de la segunda en el primer año. En el segundo, con proporción de 75 a 25 %; en el tercero, 65 a 35 % y así al llegar al sexto grado ya estamos con un 50 y 50. Las criaturas pueden hacerlo”, asegura.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN GUARANÍ
Para David Galeano Olivera, es imprescindible una apuesta desde la educación oficial a las nuevas herramientas tecnológicas y el internet: “Tenemos información suficiente en Wikipedia Guaraní, algo que empezó con tres, cuatro páginas y se convirtió en una feroz enciclopedia. El mismo caso con el navegador Mozilla Firefox, que nosotros llegamos a traducir con más de sesenta y cinco mil términos del castellano y el inglés al guaraní, que está allí como Firefox Guaraní o Aguaratata”, recordó.
También está en función experimental “el traductor de Google, que ya está funcionando pasando al guaraní más de cien idiomas, algo que no teníamos diez o veinte años atrás y que hoy un niño tiene al alcance de la mano en su celular”, señala.
Comentó a su vez que “estamos trabajando insistentemente con el ingeniero Miguel Gaspar, en el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, en el tema de la inteligencia artificial. Prácticamente cada día estamos cargando guaraní al ChatGPT y a Gemini. Le hacemos las preguntas sobre algún tema, nos responde en guaraní. Cuando descubrimos alguna respuesta incorrecta, una mala construcción, automáticamente le corregimos. Es un trabajo lento que se hace a pulmón, pero que se podría mejorar con una inversión estatal a favor de la educación”.