Si bien es alto el porcentaje de la población que habla los dos idiomas oficiales del país, guaraní y castellano, los especialistas insisten en que hay que hacer un poco más para consolidar la presencia de la lengua vernácula. Aquí un análisis de los datos y percepciones sobre las acciones a seguir para preservar este valioso patrimonio único en el mundo.

“Se nos hace difícil ahon­dar más en la encuesta, porque lo que preguntamos es cuál es el idioma mayormente hablado en el hogar”, explica Norma Medina, directora de Cen­sos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a la hora de analizar qué lengua usamos más los paraguayos.

Es diferente en el censo, “donde se pregunta de manera individual los idio­mas que habla la persona”, cuenta para indicar que peno­samente “el uso del guaraní va bajando”.

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Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares Con­tinua (EPHC) 2024, el 38,7 % de la población paraguaya de 5 años y más (equivalente a 2.106.168 personas) habla guaraní y castellano en su hogar.

Por su parte, el 30 % (1.636.287 personas) se comunica mayormente en guaraní, mientras que el 28,5 % (1.554.939 personas) uti­liza el castellano.

Además, un 2,4 % de la pobla­ción (129.765 personas) emplea otro idioma como principal (inglés, portugués, francés, alemán, japonés, coreano, árabe, polaco, ruso, ucraniano y otros idiomas indígenas), destaca el estudio.

Vale recordar que en el país, además del guaraní, existen 19 lenguas indígenas pertene­cientes a diferentes pueblos originarios, como los enxet, nivaclé, ayoreos y maskoy, entre otros, muchas de ellas en peligro de extinción.

Norma Medina, directora de Censos del INE

TENDENCIA DECRECIENTE

Los números del Censo son variables, pero marcan una tendencia decreciente en la población que solo habla gua­raní, que pasa de un 27,7 % en 2002 a un 12,1 % en el último de 2022.

Además, un reciente estudio realizado por el docente y ges­tor cultural Arnaldo Casco Villalba parece confirmar estos guarismos. En él, a par­tir de una encuesta aplicada a un total de 1.500 ciudadanos mayores de 18 años, realizada en Google Forms, “se buscó medir la evolución en el uso de idiomas, principalmente el castellano y guaraní, en las últimas tres generaciones en el país. Los datos reflejaron tres tendencias muy claras: cada vez son más las perso­nas que usan con mayor fre­cuencia el castellano y las que se comunican usando ambos idiomas (guaraní-cas­tellano); sin embargo, el uso frecuente del guaraní tuvo una declinación importante en las dos últimas generacio­nes”, comentó el lingüista.

La utilización diaria del gua­raní ha disminuido drástica­mente, pasando del 38 % al 5 % en tres generaciones, situa­ción que enciende algunas alarmas en torno al futuro del ava ñe’ê.

Tras los resultados de su tra­bajo, Casco Villalba entiende que “se debe hacer una gran tarea de rescate del gua­raní real, funcional, colo­quial, esa variante que jus­tamente el hablante la sigue manteniendo viva y trabajar desde esa variante la difu­sión, estandarización, pro­moción, todas las políticas lingüísticas necesarias para seguir manteniendo su uso, incluso lograr que trascienda sus propias fronteras lingüís­ticas, que son los ámbitos tra­dicionales de uso. Una de las maneras de apostar por su supervivencia es a través de las nuevas tecnologías dispo­nibles, el internet, las redes sociales, la inteligencia arti­ficial, etc.”, apunta.

Para Dionisio Fleitas, de la Comisión Nacional de Bilingüismo del Ministerio de Educación, “incluso podemos tener dudas de las encues­tas porque muchas veces la gente tampoco nos quiere decir con certeza de que habla solamente guaraní. Enton­ces, dice que habla guaraní y castellano, pero no tenemos de por medio un test de com­petencia lingüística que nos pueda asegurar”, señala. A pesar de ello, siente que “sirve y mucho la respuesta que se recibe de la gente”.

“NUEVO” GUARANÍ

Con 50 años de experiencia en la enseñanza y difusión de la lengua, el profesor David Galeano Olivera considera que “hay un nuevo guaraní, uno renovado, rejuvenecido, que uno puede ver saliendo y trabajando a nivel nacio­nal. Hoy en día con las redes sociales, especialmente Tik­tok, puede verse una cantidad impresionante de gente que se expresa en guaraní. Tam­bién hay artistas, intelectua­les y políticos paraguayos que están en el exterior que están usando el idioma”, apunta.

Lo hace reflexionando lo siguiente: “Partamos de la base de que el guaraní es el idioma más hablado en el Paraguay. Yo sostengo que el 80 % del Paraguay sigue hablándolo, bien o mal, como quiera, pero habla guaraní”.

De su lado, para Mauro Lugo, presidente de la Academia de la Lengua Guaraní, “hace falta actitud positiva hacia la lengua de parte de los hablan­tes y de todos los ciudadanos, romper con el complejo lin­güístico (herencia fatal del colonialismo), entender que en el mundo no hay nin­guna lengua inferior, sino diferente, y que cada lengua representa una cultura, una manera de ser y de vivir, de ver y sentir el mundo de una manera singular”.

Entiende que “hace falta una mentalidad distinta y respetuosa hacia el guaraní, principalmente de parte de las autoridades y sectores empresariales, de modo que se invierta para la creación de dibujos animados, can­ciones infantiles y juveniles, películas, promoción de lec­turas, elaboración de mate­riales didácticos para todos los niños y jóvenes del país; definición de un modelo de guaraní paraguayo, que sirva para la comunicación coti­diana, para el empleo de una lengua real”, expone.

QUÉ HACER

La necesidad de instruir en el idioma nativo a los niños gua­ranihablantes aparece como una de las claves para forta­lecer el bilingüismo.

Para Casco Villalba, “está más que demostrado que la alfabetización se debe reali­zar en la lengua materna del educando para poder fijar y asegurar los primeros pasos. Es más que necesario aten­der la alfabetización en gua­raní a los niños hablantes para luego ir adquiriendo el aprendizaje de otra u otras lenguas”.

En coincidencia, Dionisio Fleitas describe: “El niño habla guaraní hasta los 5 años, se va a la escuela y se encuentra con una lengua diferente a la que mejor maneja. Se siente incómodo, menospreciado. Tenemos que respetar la lengua materna del niño guara­nihablante porque hoy por hoy sigue alfabeti­zándose en la lengua cas­tellana. A pesar de que tenemos un programa de educación bilingüe desde 1994, sin darnos

cuenta caemos de vuelta en el programa bilingüe de tran­sición, donde finalmente se busca llevar hacia el monolin­güismo en castellano”.

Por su parte, Mauro Lugo entiende que “se deberían respetar los derechos lin­güísticos y posibilitar a los niños que reciban la educa­ción en su primera lengua, sin negarle el derecho de ir aprendiendo paulatinamente su segunda lengua, hasta lle­gar a un bilingüismo coordi­nado, con proyección a apren­der otras lenguas, de modo que sean ciudadanos para­guayos y del mundo”.

A su vez, David Galeano Oli­vera piensa que “el niño gua­ranihablante aprende cas­tellano a los golpes, a los tumbos, porque no existe una metodología para que estos niños aprendan caste­llano. Eso se puede percibir en el hablar, tenemos proble­mas de concordancia porque en el guaraní no existe la idea de la con­cor dan­cia”, ejemplifica. “Se nos metió en la cabeza que el guaraní es difícil y se creó una imagen falsa”, refuerza.

Propone entonces hacer una enseñanza bilingüe con “un 85 % de la primera lengua y 15 % de la segunda en el pri­mer año. En el segundo, con proporción de 75 a 25 %; en el tercero, 65 a 35 % y así al lle­gar al sexto grado ya estamos con un 50 y 50. Las criaturas pue­den hacerlo”, asegura.

Dionisio Fleitas, de la Comisión Nacional de Bilingüismo del MEC

INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN GUARANÍ

Para David Galeano Olivera, es impres­cindible una apuesta desde la educación oficial a las nuevas herramientas tecnoló­gicas y el internet: “Tenemos información suficiente en Wikipedia Guaraní, algo que empezó con tres, cuatro páginas y se convirtió en una feroz enciclopedia. El mismo caso con el navegador Mozilla Firefox, que nosotros llegamos a traducir con más de sesenta y cinco mil términos del castellano y el inglés al guaraní, que está allí como Firefox Guaraní o Aguara­tata”, recordó.

También está en función experimental “el traductor de Google, que ya está fun­cionando pasando al guaraní más de cien idiomas, algo que no teníamos diez o veinte años atrás y que hoy un niño tiene al alcance de la mano en su celular”, señala.

Comentó a su vez que “estamos trabajando insistentemente con el ingeniero Miguel Gaspar, en el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, en el tema de la inteligencia arti­ficial. Prácticamente cada día estamos car­gando guaraní al ChatGPT y a Gemini. Le hacemos las preguntas sobre algún tema, nos responde en guaraní. Cuando descubri­mos alguna respuesta incorrecta, una mala construcción, automáticamente le corregi­mos. Es un trabajo lento que se hace a pul­món, pero que se podría mejorar con una inversión estatal a favor de la educación”.

La inteligencia artificial en guaraní

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