En esta edición del programa “Expresso”, del canal GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe a Christopher Ruddy, influyente empresario norteamericano y fundador de Newsmax. Ruddy brinda una mirada íntima sobre la figura de Donald Trump, cómo el grupo que dirige se erigió en un contrapeso frente a los gigantes mediáticos tradicionales, las relaciones internacionales y las políticas migratorias.
- Fotos: Emilio Bazán
–El señor Trump desde luego es hoy uno de los hombres más conocidos del mundo, pero usted tiene el privilegio de la proximidad. Desde esa perspectiva, quería preguntarle quién es Trump.
–Yo lo he conocido por más de 20 años. Yo diría que es un hombre increíble, que tiene capacidades superhumanas, como hemos visto con su regreso político. He dicho muchas veces que no hay líder político en la historia del mundo que haya tenido ese impacto. Él es un líder político muy importante que tiene un impacto muy grande en el mundo. ¿Quién más puede tener más de 50.000 o 100.000 personas en reuniones semanales? No ha pasado nunca, nunca lo he oído. ¿Por qué él resuena?, ¿por qué se conecta con las personas?, porque tiene mucha comprensión de las personas trabajadoras. Y creo que él conecta con la gente porque él tiene mucho conocimiento de la gente que trabaja, de la gente que quiere participar en el sueño americano y la gente que está muy cansada de los políticos y de Washington. Él es un hombre de negocios, no un político.
–¿Lo conoció desde la política o antes de la política?
–Lo conocí antes de que él haya entrado a la política en los 90, lo conocí antes de que haya realizado su programa de televisión “El aprendiz”. Yo he hablado con él probablemente una vez por semana durante estos 25 años, así que lo conozco muy bien. He estado en contacto con él semana tras semana en estos 25 años. Eso es lo que he conocido de él. Él no tiene mucha arrogancia y, aunque él tiene una opinión muy buena de sí mismo, él es muy humilde con la gente y él se relaciona bien. Nunca he visto una figura política que se relacione tan bien con la gente.
–Una de sus tareas ha sido conectarlo con la comunidad americana desde un conglomerado de medios que supo confrontar con gigantescos medios que se oponían a Trump. ¿Cómo fue esa guerra?
–Quizás mucha gente en Paraguay no conoce, pero en Estados Unidos el 90 % de los medios son de la izquierda y están en contra de los conservadores y en contra de Trump. Hay pocos medios que son de centroderecha, como Fox News, Newsmax y un par de otros más pequeños. El 50 % de la gente votó por Donald Trump, pero el 80 % a 90 % de los medios está en contra de Trump. Nosotros como Newsmax representamos los valores de millones de americanos. Regularmente 40 millones de personas ven Newmax. Y comenzamos como una de las empresas más pequeñas y crecimos mucho. Creo que la gente está cansada del estilo tradicional de los medios.
EL PROTAGONISMO DE LAS REDES
–Me imagino que ganar esa pulseada a gigantes es un tema digno de investigación académica, ¿no?
–Las redes sociales son todavía algo abierto y Trump fue capaz de mandar su mensaje por las redes sociales. Aunque los medios eran negativos en su comunicación (sobre Trump), igualmente la gente recibió su mensaje y la gente supo que Trump era mejor que Kamala Harris. Y él tenía mucha ventaja porque estuvo como presidente por cuatro años y pudieron comparar con lo que fue Kamala Harris.
–Más allá de la bandera política republicana que presentaba el señor Trump, no hay duda de que hubo una confrontación cultural. ¿Sientes nítidamente que también ganaron una guerra cultural?
–Obviamente, hay una guerra cultural en los Estados Unidos, en Occidente y en todo el mundo quizás. La izquierda quiere destruir los valores tradicionales, las familias, la religión y crear una nueva sociedad incluso al punto de que ni siquiera hay dos géneros biológicos. Cuando yo era chico, el Partido Demócrata representaba a la gente trabajadora, los inmigrantes. Ahora los demócratas están en lo que tiene que ver con las razas, los géneros, en lo que tiene que ver con sus identificaciones de géneros, diferentes grupos y organizaciones que no representan solamente a la gente trabajadora. Trump tuvo muy buen desempeño en los estados demócratas como Pensilvania.
–¿Cómo responden a las acusaciones del movimiento “woke”, que dice que están en contra de sus derechos?
–Los conservadores queremos derechos para todos y no crear derechos especiales. Por ejemplo, las personas que son trans, que cambiaron su identidad de género, están protegidas en la Constitución, tienen sus derechos. Lo que ellos quieren son derechos especiales. ¿Por qué vamos a estar dándoles derechos especiales o más derechos que otras personas? No es que hay que atacar a la gente. Creemos que toda la gente en los Estados Unidos está protegida, pero lo que pasa es que ellos quieren tener más derechos.
DESAFÍOS GEOPOLÍTICOS
–En el mundo geopolítico hay varios desafíos. Entre ellos, un punto que parece muy claro es el asunto chino. Hace unos días vimos un punto focal en Panamá. Pero en general, desde su punto de vista, ¿cuáles son los riesgos de América Latina en una relación con China?
–Creo que el presidente Trump cree que China es uno de los riesgos más grandes porque es un régimen dictatorial y está creciendo su influencia en los Estados Unidos, en Latinoamérica, en África y otras regiones. Y el presidente Trump dijo “respetamos a los chinos, no queremos ir a una guerra con China, pero no queremos que crezca en su influencia”. Estados Unidos tiene una emoción fuerte por el canal de Panamá y hay un punto de choque allí. Así que el presidente Trump cree que hay que negociar estos puntos. Y él quiere que los panameños limiten la influencia de China y el presidente de Panamá ya comenzó a hacer eso, a limitarle a los chinos.
–¿Usted cree que habrá una agenda concreta de relación con países como Panamá, Argentina, San Salvador, Paraguay al respecto de este asunto chino?
–Sí y creo que también se va a resolver rápidamente. Creo que en la región el presidente Trump es muy fuerte. Al embajador de Venezuela (Nicolás) Maduro enseguida le hizo regresar. Entonces, Trump dijo que va a pagarle y va a regresarle a todos los inmigrantes ilegales de Venezuela. Él se está volviendo muy fuerte y creo que el tema de los límites de los mexicanos también. Este problema de inmigración no es bueno para los latinoamericanos ni para los Estados Unidos.
–A propósito de Venezuela, la reciente visita de un alto funcionario generó ciertas expectativas de cambio en la mirada del gobierno de Trump con relación a Venezuela. ¿Eso es así o no?
–El enviado a Venezuela, Rick Cornell, ha trabajado para Newsmax y es buen diplomático. Creo que tenemos muchas personas que nos apoyan en el mundo. Nosotros queremos favorecer el derecho humano en Venezuela y en todo el mundo, pero tampoco queremos ir a una guerra con Venezuela.
POLÍTICA INTERNACIONAL
–El gesto de Trump de recibir al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el cese del fuego, la destrucción del plan nuclear de Irán, la aproximación a Arabia Saudita como aliado y fundamentalmente estabilizar el Medio Oriente demuestran la existencia de una agenda muy ambiciosa.
–Irán es una amenaza para la paz y es un peligro que puede llevar a la guerra nuclear. El plan nuclear de Irán es muy peligroso para el mundo. No han dicho públicamente, pero Netanyahu tiene que tomar una decisión importante. Si se atacan las instalaciones nucleares de Irán, eso va a ser mucho más beneficioso para el mundo. Es un peligro para todas las libertades en todas nuestras sociedades.
–¿Cuáles son los próximos pasos que usted ve para la resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania?
–Hablé con el presidente Trump dos días después de que le hayan disparado. Me dijo que la primera cosa que quería hacer es terminar la guerra entre Rusia y Ucrania. Él me dijo que tendría una buena relación con (Volodímir) Zelensky y él pensó que él podría ser como el negociador para que funcione el trato. Y creo que él todavía cree esto mismo y es su prioridad, ya que ya murieron más de un millón de personas. Zelensky quiere hacer un trato, pero (Vladimir) Putin es un poco diferente. Pero creo que si alguien puede hacer este trato, es Donald Trump.
–Usted acaba de citar un hecho impactante como fue el atentado. En los círculos próximos, el señor Trump hizo alguna reflexión filosófica o espiritual en relación con este tema.
–Hablé con él y creo que tiene más confianza en Dios como resultado de esto. No es el tipo de hombre que habla mucho sobre eso o que quiera dar lástima. Creo que fue impactado no solo por el ataque, sino por lo cerca que estuvo la muerte. Y eso le dio una mayor creencia en que él tiene una misión antes de morir.
–Un asunto que repercute en América Latina es la política migratoria. ¿Cómo se explican las razones de esta política en términos de que hay también cuestionamientos por asuntos humanitarios en esta región?
–Nada duele más que la gente pobre tenga que viajar miles de millas a través de junglas y cruzar las fronteras, lo cual es muy peligroso. Y es un peligro para la gente y para otras personas. Yo creo que no hay derecho de que nadie pueda cruzar nomás en las fronteras de los Estados Unidos, como en cualquier otra frontera de cualquier país. Es importante para un número de cosas. Yo personalmente creo que deberíamos tener una política muy fuerte de inmigración que permita a la gente llegar a los Estados Unidos. América es una nación de inmigrantes. Casi todos los Estados Unidos está hecho de inmigrantes. Mi familia es de Irlanda. Donald Trump es nieto de un inmigrante alemán. Melania (Trump) es una inmigrante. Entonces, nosotros nos beneficiamos de los inmigrantes que vienen a los Estados Unidos.
COOPERACIÓN
–Esta semana hubo una iniciativa muy elocuente al respecto de la más emblemática agencia de cooperación de los Estados Unidos, al menos que conocemos en América Latina, y cuestionada por financiar organizaciones civiles con participación en la política. ¿Cuál es el camino respecto de esta iniciativa?
–La idea de los Estados Unidos es apoyarle a gente humilde, gente que necesita, pero no tomar posturas políticas. Aparentemente, en la administración de (Joseph) Biden se estuvo usando plata para apoyar a la oposición de diferentes países. Y la administración de Trump dijo que va a hacer algo diferente. (Marco) Rubio (secretario de Estado) va a ser el que va a mejorar y va a usar de la forma que se tenían que usar los fondos.
–Esto es coherente con la idea del señor Trump de cancelar la política de intervencionista y concentrarse en Estados Unidos.
–Su prioridad es Estados Unidos. Su política es Estados Unidos primero y quiere que se apoye también las buenas democracias en todos los lugares del mundo. Él apoyó a Ucrania, a Corea del cuando era presidente, ayudó en la paz. Él no quiere que los Estados Unidos comiencen las guerras y que interfieran en procesos políticos.
–Hablemos de su visita al Paraguay. El gobierno paraguayo del presidente Santiago Peña comparte valores y visiones comunes con vuestro presidente. ¿Esta coincidencia de valores implica algo en relación a una mejor relación bilateral?
–Creo que ya hay mejores relaciones. Creo que el presidente Peña es muy respetado en Washington y en el Gobierno de los Estados Unidos. El gobierno de Trump lo considera un aliado muy fuerte y se le menciona siempre a Paraguay en una forma positiva. Es un país proamericano, es un país con una economía fuerte y que está creciendo. Así que creo que generalmente es muy favorable y que con Peña hay una muy buena relación. Sé que hablaron por teléfono, tienen cosas en común. Peña vivió en Nueva York y Donald Trump estuvo mucho tiempo en Nueva York, así que tienen un entendimiento como neoyorquinos.
TRANSFORMACIÓN COMUNICACIONAL
–Finalmente, me gustaría hacerle dos consultas que tienen que ver con la comunicación. ¿Cuál es el rol que juega hoy en la sociedad americana el sistema de medios tradicionales y cómo están disputando los espacios los medios digitales, las nuevas miradas, las redes?
–Creo que los medios tradicionales tienen un rol y muchas de estas plataformas de redes sociales están transformando la forma en que se mueve la comunicación. La ley federal permitía a empresas como Google, Facebook y Twitter publicar cualquier cosa y por eso permitieron publicar cosas o pensamientos extremos. Entonces, también iban a comenzar del centro conservador a comunicarse, pero había varios temas que a los conservadores no se les dejaba publicar. Entonces, hubo una respuesta de la administración Trump contra estas grandes empresas tecnológicas. Así que ahora hay una situación que se da para que haya libertad de información para todos los partidos políticos.
–¿Se puede decir que ha sido derrotado el mito de la neutralidad y la independencia en términos de que se ha impuesto un proyecto comunicacional que se identifica con esa causa y lo expresa con transparencia?
–En el pasado los medios decían que eran completamente neutros y lo intentaban. En los últimos años, los medios liberales decidieron que ya no iban a ser más neutrales y que iban a apoyar toda la izquierda y a los demócratas en contra de Trump. De la izquierda y de los demócratas y contra Trump. Ellos tiraron todo contra Trump, incluyendo el fregadero de la cocina. Y aun así ganó. Entonces, creo que al final del día mientras la gente reciba información correcta puede tomar una decisión. Es bueno que la gente reciba información de todos los lados.