Desde la Fundación Texo, Martín Nasta lidera programas que acercan a los creadores al gran público utilizando estrategias diversas que aporta desde su conocimiento del medio publicitario. Aquí un repaso de sus actividades, sus anhelos y desafíos en este camino de hacer crecer la expresión y las formas nacionales a toda la belleza y la plástica de la que es capaz.

“Ahora en la pospandemia volvimos a unos niveles de asistencia muy grandes, estamos muy contentos de estar reto­mando el encuentro con el gran público”, dice Martín Nasta, director ejecutivo de la Fundación Texo, que cerró en estos días las acti­vidades anuales de su pro­grama Contar el Arte.

Fue con la presentación del libro de la muestra “Terra­ria”, que homenajeó a los “yuyos que crecen sin per­miso en el centro de Asun­ción, sobre los edificios, veredas y muros”. La misma integró 18 especies nati­vas, de 13 familias botáni­cas diferentes, selecciona­das por su valor cultural y ecológico, todas originarias y espontáneas de la ecorre­gión Litoral Central.

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Este año todo el programa tuvo especial énfasis en destacar la arquitectura paraguaya contemporá­nea, coronando una serie de actividades que fueron con­venientemente registradas y a las que se puede acceder vía digital.

“Recuerdo que cuando nosotros íbamos a comen­zar el programa de la Funda­ción hicimos una encuesta para ver qué era lo que la gente pensaba o entendía cuando le hablaban de arte. La mayoría decía ‘cuadros por las paredes’”, comenta.

“Por eso nosotros esta­mos tratando que la gente cuando se acerca sepa que puede encontrarse con temas de fotografía, artes plásticas, pero también artes visuales, diseño grá­fico, industrial, cine y en esta ocasión ya trabajamos con urbanistas, con biólo­gos. Entonces, que vengan para sorprenderse más que esperando nada concreto”, define.

Aquí su diálogo con el Gran Domingo de La Nación:

–¿Qué evaluación hace del proyecto Contar el Arte, que ya tuvo 9 edi­ciones?

–Desde un inicio fue reci­bido de una manera exce­lente por todas las personas a quienes convocábamos para conversar y hoy ya tre­mendamente contento por haber entrevistado a más de 70 personalidades con más de 4.000 personas que par­ticiparon exclusivamente de esa actividad. Orgulloso de estar aportando un pro­grama ya esperado que nos permite registrar un poco lo que sucede en el arte y en el mundo de la cultura en Asunción y en Paraguay. Por otro lado, tiene otras aris­tas, seminarios de capaci­taciones desarrollados por Lía Colombino, que en un comienzo nacieron enfoca­dos para periodistas y poste­riormente se unieron tam­bién gestores culturales. Y bueno, mirando ya el 2025 para entrar en su décima edición.

Nasta invita a perder el miedo al arte

ARQUITECTURA PARAGUAYA

–La arquitectura para­guaya contemporánea fue la destacada en la opor­tunidad. ¿Qué elemen­tos distintivos se pueden apreciar en los nuevos exponentes?

–Tuvimos la suerte de tener una participación de profe­sionales destacados en las actividades y vemos en los jóvenes arquitectos una relación maestro-estu­diante que es muy fructí­fera. Este año tuvimos un episodio sobre el taller E de la Facultad de Arquitec­tura, Diseño y Arte (FADA) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y ellos hablaban de cómo le dedi­can un montón de tiempo a acompañar a los alum­nos, en tener una pedago­gía bien definida, en reali­zar investigaciones. Y todo eso después se ve plasmado en las construcciones que realizan los alumnos con una originalidad, con una identidad propia de cada uno de estos nuevos estu­dios y nuevos arquitectos, pero que recuerdan siem­pre a una arquitectura para­guaya que les da como un paraguas. Así que constan­temente se ven cosas nue­vas, porque la actividad está a full y los más jóvenes están construyendo y generando un portfolio que sigue esti­mulando a toda la industria creativa para mi entender.

–En estos días concluye la exposición “Terraria”. ¿Qué devoluciones tuvie­ron sobre tan comentada muestra?

–El retorno de la gente fue excelente realmente. El planteamiento de José Cubilla, Ramiro Meyer, Solanito Benítez, Sergei Jermolieff, Mónica Cas­tellano, Verónica Villate generó mucho interés e hici­mos actividades en torno a la muestra, visitas de orga­nizaciones, caminatas por el barrio, la visita de Pinta Sud también con todo su equipo en torno a conocer la propuesta del biólogo Raúl Rivarola. La valorización de los baldíos como espacios donde ocurre la vida de todo un ecosistema fue el centro de todo y fue revelador cómo utilizaron ellos tecnologías muy simples para poder controlar la temperatura, la humedad del ambiente, como una propuesta arqui­tectónica con una visión bien contemporánea con base en la necesidad del mundo de generar energía poluyendo menos, digamos. Todo eso tuvo un retorno de la gente como coincidiendo con eso en torno a que el mundo tiene que ir adqui­riendo nuevos hábitos para causar menos daño.

–La importante Colección Nasta es un orgullo del arte moderno y con­temporáneo nacional. ¿Tiene nuevas adquisi­ciones? ¿Habrá próximas muestras?

–La verdad es que eso es 100 % mérito de mi viejo, de Daniel Nasta, que sistemá­ticamente desde el año 67 colecciona arte y hoy ter­minó siendo un patrimonio enorme que también él con generosidad quiere abrirlo al público. Él casi tiene un pro­grama propio en Casa Texo donde estamos también viendo si es que lo termina­mos ofreciendo como parte de un programa en sí, que es la visita a la colección. Él cons­tantemente está adquiriendo no solamente cuadros u obras de arte, sino también diseño industrial, sillas, mesas, obje­tos. Eso no para de crecer. Lo hace con una pasión enorme, lo que él llama el viaje del ojo, con su gusto, su inter­pretación. Siempre dice que él armó una colección con base en lo que le iban gene­rando las obras a medida que las iba conociendo, no desde un punto de vista técnico o curatorial. Este año vamos a tener también un espacio del Viaje del Ojo permanente en la sede de la calle Paraguarí, que va a estar curado por el mismo Daniel.

“Terraria” homenajeó a los yuyos que crecen sin permiso en el centro de Asunción

MISIÓN Y VISIÓN

–¿Qué satisfacciones le proporciona el actuar de la Fundación Texo?

–Y acá creo que la satisfac­ción se plasma un poco en poder tener un equipo de gente que trabaja para hacer realidad lo que ponemos en la visión, la misión, los valo­res de la empresa, mostrar a Paraguay lo mejor del arte local, hacer esfuerzos por traer también muestras internacionales que man­tengan la calidad, dar sufi­ciente información en torno a los artistas, a las escenas, y que eso tenga un impacto para que más público reac­cione y que el tráfico de gente sea grande. Desde Texo, mirando un poco al arte desde nuestra profesión, del marketing, de nues­tro rubro, el desafío es cómo podemos hacer crecer una audiencia, cómo podemos hacer productos que estén buenos para que más gente se vincule con el arte. Como suele decir mi viejo, hay que hacer que la gente le pierda el miedo al arte. Bueno, hay que dar suficiente informa­ción, hay que invitarle a la gente a que venga a ver.

Este año el programa enfatizó la arquitectura paraguaya contemporánea

–Como profesional del sec­tor publicitario, ¿cómo ve la interacción del arte con la publicidad? ¿Qué ele­mentos destacaría?

–Cumplen su rol en esta escena la publicidad y la comu­nicación utilizando diferentes canales para dar información y para contar historias que llegan a la gente y causan un impacto y esa gente se levanta de sus asientos y hace algo: se acerca a consumir, a cono­cer o entra a la página web y encuentra diferentes forma­tos de consumir arte para­guayo e internacional. La publicidad aportando la esen­cia de su especialidad y, por otro lado, desde el arte para la publicidad es un mundo gigantesco de inspiraciones y de apertura de cabeza donde puedes conocer de música, cine, fotografía, producción. O sea, te acercás a un mundo que te abre la cabeza de una manera impresionante para que tu trabajo tenga un impacto mucho más fuerte en tu rubro y en tu vida pro­fesional.

UN REGISTRO CLAVE

El proyecto Documentar el Arte deja como legado libros y materiales audiovisuales de gran valor para entender a creadores y obras en el país en diversos campos como las artes escénicas, plásticas, audiovisual, etc. Martín Nasta, director ejecutivo de la Fundación Texo, responsable del proyecto, recuerda que “el que quiera ver los documen­tos puede ir a nuestra sede en Paraguarí 852, de miérco­les a sábado de 16:00 a 20:00. La mayoría también está en nuestra página web, fundaciontexo.org, donde van a encontrar todos los videos de las entrevistas de Contar el Arte. También pueden encontrar una tipografía que la pueden bajar desde ahí”.

También recuerda que “en su momento hicimos alguna donación a la Biblioteca Nacional, así que deberíamos vol­ver a hacer para actualizar un poco. Son 10 libros que publi­camos hasta ahora, el número 11 va a ser el de “Terraria” y hay 16 microdocumentales y documentales”, apuntó.

INVITACIÓN

“Por otro lado, queremos hacer una invitación a más empre­sas a invertir un poco en proyectos culturales y artísticos, que vean esto como un valor que la gente aprecia mucho para que se pueda seguir haciendo y registrando. Así que la invitación es a más empre­sas que se animen”, invita Nasta.

“Es un privilegio poder trabajar este tipo de proyectos y que puedan documentarse. Son registros de época que la gente en el futuro va a poder consultar sobre lo que se estaba haciendo en Paraguay en estos años, desde 2016 hasta ahora”, dice. “Y acá es donde mejor se plasma la contribución de la Funda­ción hacia la sociedad, dejando esto en diferentes formatos, la forma de pensar de artistas, de producto­res, de curadores, de gestores culturales. Por ello agradecemos a los sponsors, la Fundación Itaú, que nos ayuda en la publicación de los libros de Contar el Arte”, concluyó.

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