En 1989, hace 35 años, se daba a conocer que el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos era el merecedor del Premio Cervantes, el galardón más importante de las letras castellanas. Escritores nacionales reconocen a Roa Bastos como el mejor exponente de todos los tiempos de la literatura paraguaya.
- Por Karina Ríos
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Augusto Roa Bastos dejó un legado muy importante a la literatura nacional y sigue siendo reconocido como el mejor escritor paraguayo de todos los tiempos. El 23 de abril de 1990 le fue entregado el Premio Cervantes, correspondiente al año 1989, marcando un verdadero hito para la historia de las letras paraguayas.
Para Mirta Roa, hija del narrador y poeta paraguayo, su padre dejó un gran legado a la familia, pero especialmente a su amado Paraguay.
“Como he dicho muchas veces, tenemos el privilegio de que haya sido nuestro padre, pero es un bien patrimonial, un legado para Paraguay y el mundo”, afirma la presidenta de la Fundación Augusto Roa Bastos, dedicada a la promoción y difusión de su obra.
Roa apuntó que este año se conmemoran los 50 años de la primera edición de “Yo el Supremo”, una de las obras más importantes del escritor y que sigue despertando interés y generando estudios por parte de críticos nacionales e internacionales. “Suscita mucho interés por la riqueza tan grande que tiene esta obra”, sostiene.
CAMBIO DE PERSPECTIVA
Mirta indicó que quedó atrás aquel pensamiento de que el paraguayo no produce porque todos los días se ven escritores y artistas que están sobresaliendo. Así también, que muchos compatriotas están surgiendo en las ciencias, deportes, tecnología y esas buenas noticias hacen que se deba cambiar de perspectiva.
“Se están produciendo cosas importantes en Paraguay. Debemos fijarnos un poco más en lo positivo y no como esa otra teoría de que el paraguayo no vende, cuando que siempre se está produciendo y presentando libros. Esa historia de que el paraguayo no lee creo que está dejando de ser cierta”, refirió.
Agregó que si falta mayor difusión del hábito de la lectura es porque los libros no están al alcance de todos los paraguayos. “Eso es lo que tenemos que lograr junto con el Ministerio de Educación, que está haciendo un plan maravilloso que se llama Ñe’êry, en el que nosotros también estamos colaborando, donde se acercan los libros a los niños y jóvenes”.
A su vez, recordó que su padre siempre quiso llegar a los niños y jóvenes para lograr un país libre. “Él siempre tenía esperanzas en un Paraguay luminoso en el que los jóvenes puedan acceder a la lectura y la cultura, porque solamente la cultura es lo que levanta un país. Realmente todo proviene de la educación”, puntualizó.
EJEMPLO DE VIDA
Para Moncho Azuaga, poeta, narrador, dramaturgo, actor y director teatral, con este premio Roa Bastos despertó el interés de universidades de todo el mundo, centros académicos, lectores y escritores. Además, con el Premio Cervantes y la labor creativa literaria facilitó el reconocimiento de los valores del Paraguay. “A partir de la premiación despertó el interés de los sectores culturales a nivel mundial. Afirmó en la república los valores y el desarrollo de las habilidades creativas literarias. Nos da un motivo de orgullo y de afirmación identitaria de promoción cultural, como de emulación en el sector joven de la noble tarea de la escritura creativa, que estimula la lectura y la presencia de otros escritores nacionales”, apuntó. En tanto, el presidente de la Academia Paraguaya de la Lengua Española, Bernardo Neri Farina, expresó que con este premio Roa Bastos marcó un antes y después para la literatura en Paraguay, lo cual es un motivo de orgullo para todos los escritores nacionales.
“Es el más alto grado al que pudo haber llegado la literatura y la cultura paraguaya en su vínculo con el mundo. Don Augusto nos puso a nivel de los grandes centros literarios de la humanidad, porque el Premio Cervantes está a nivel del Premio Nobel y él logró eso sobre la base de su calidad literaria”, manifestó.
Además, agregó que sus obras, sobre todo “Yo el Supremo”, siguen siendo muy leídas en todo el mundo como uno de los puntos altos de la literatura hispanoamericana.
“Los escritores paraguayos nos sentimos orgullosos de don Augusto y del camino que nos abrió en el mundo”, concluyó.
SOBRE EL ESCRITOR
El escritor, periodista y guionista paraguayo Augusto José Antonio Roa Bastos nació en Asunción el 13 de junio de 1917 y falleció el 26 de abril de 2005. Está considerado como el escritor más importante de Paraguay del siglo XX y es uno de los grandes novelistas de la literatura hispanoamericana. Ganó el Premio Cervantes en 1989; además, recibió el Premio Nacional de Literatura de Paraguay en 1995.
En 2003 fue condecorado en el Palacio de la Revolución de Cuba con la Orden José Martí, la más alta condecoración que otorga el Consejo de Estado cubano. Sus obras han sido traducidas a al menos 25 idiomas y fueron producidas en su mayor parte en el exilio.
La obra de Roa Bastos se caracteriza por ser un crudo retrato de la realidad del pueblo paraguayo a través de la recuperación de la historia del país y la reivindicación de su carácter de nación bilingüe, además de la reflexión sobre el poder absoluto, tema central de su novela “Yo el supremo” (1974), considerada su obra maestra y una de las cien mejores novelas del siglo XX en lengua castellana, según el periódico español El Mundo.