En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, Néstor Salinas, geólogo del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (Facen-UNA), hace un repaso de las diversas teorías y criterios técnicos para definir lo que es un continente desafiando muchas de las convenciones tradicionales.
- Por Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
“Yo tengo hijos en los ocho continentes/ Y a todos ellos yo les saqué los dientes / Con eso yo construí un gran puente / Para pasar pal otro lao e las serpientes”, decía una icónica canción de Illya Kuryaki, que a muchos adolescentes de los 90 nos enfrentó con las clases de Historia y Geografía, en las que nos enseñaban que nuestro planeta está dividido en cinco continentes.
Un reciente artículo del The New York Times, titulado “How many continents are there? You may not like the answers” (¿Cuántos continentes hay? Puede que no te gusten las respuestas), ofrece una panorámica sobre las diversas teorías y criterios al respecto, de la que resulta que la principal razón del desacuerdo es que existen dos tipos de continentes: aquellos reconocidos por las culturas alrededor del mundo y aquellos reconocidos por los geólogos.
Para arrojar un poco más de luz sobre esta histórica controversia, en esta entrega de Mito o Realidad el geólogo Néstor Salinas nos habla de qué dice la geología frente a las creencias del sentido común.
–¿Cuál es el criterio que se utiliza en la geología para determinar qué es una masa continental y qué no?
–La geología es una ciencia fundamental para la comprensión de fenómenos que ocurren y ocurrieron en la Tierra. Es una ciencia histórica, porque nos habla de acontecimientos de nuestro planeta y cómo este ha cambiado a lo largo de los más de 4.500 millones de años desde su formación, y también es una disciplina natural que nos explica fenómenos y procesos complejos como la teoría de la tectónica de placas. Esta nos habla de que la Tierra está fraccionada en placas que se mueven unas con respecto a las otras, como “flotando” sobre el manto terrestre (capa plástica). Estas placas pueden ser de composición granítica (corteza continental) como basáltica (corteza oceánica) o la combinación de ambas. Normalmente la parte granítica de las placas se encuentran emergidas, porque tienen una densidad menor. A estos se les conocen como núcleos continentales, sobre las cuales se aglomeran extensiones o porciones de la corteza, formando masas continentales. Estos núcleos continentales son regiones muy antiguas de la Tierra. Un continente puede agrupar a varios de estos núcleos, siendo esto el principal criterio para considerar como una masa continental en geología, además de los criterios culturales y geográficos más conocidos.
PLACAS TECTÓNICAS
–¿Cuántos continentes hay realmente en nuestro planeta?
–Como ya vimos, en geología es más adecuado hablar de placas tectónicas, ya que estas son porciones de la Tierra que pueden estar completamente emergidas formando islas o continentes, parte de ellas sumergidas en los océanos, y/o completamente sumergidas como las placas oceánicas. Aun con todo eso se sabe que todas las masas continentales estuvieron unidas en un único supercontinente denominado Pangea. Con la desintegración de esta hace aproximadamente 175 millones de años, se formaron todas las porciones continentales en la actualidad. En la parte sur de la separación de Pangea se formaron Sudamérica, África, Antártida y Australia, y en la porción norte se formó Eurasia (esta se considera desde el punto de vista geológico un solo continente) y Norteamérica, sin mencionar otras porciones de la Tierra como la India, Arabia, etc.
–Geológicamente hablando, ¿qué características debe tener una porción de tierra para ser considerada un continente?
–Para ser considerado un continente, debe estar formado por corteza continental (rocas graníticas y metamórficas), debe presentar antiguos núcleos continentales, lo que en geología se conoce como áreas cratónicas; debe estar limitado por placas tectónicas, puede estar formando una sola placa unificada y/o aglomerando otras placas menores, debe tener una historia geológica propia, que puede ser estudiada a través de sus rocas y fósiles.
–¿A qué se debe esta falta de claridad respecto a la cantidad de continentes que hay en el planeta? Parece una cuestión que no termina de quedar asentada.
–Hay que considerar varios factores con respecto a la utilización del término “continente” como los culturales, históricos, geográficos y geológicos. Para la geología está claro que existen porciones de tierra emergida y sumergida en los océanos, pero estas no definen dónde comienza o termina un “continente”, así como están definidos en las placas tectónicas. Europa y Asia geológicamente pertenecen a una sola placa tectónica (Eurasia), pero cultural e históricamente ambas se consideran continentes independientes entre sí.
DEFINICIÓN Y AGRUPACIÓN
–¿El continente americano es uno solo o está dividido en tres? Otras interpretaciones sugieren que, por la conexión a través del estrecho de Bering, Asia, América del Norte y Europa son solo un continente, que Asia a su vez está unida a África. Otros afirman que solo hay dos masas continentales, la Antártida y el resto, y hay quienes sostienen que Islandia podría ser un continente también, elevando la cantidad a nueve. ¿Nueva Zelanda y Australia son dos o uno?, etc.
–Desde un punto de vista geológico y tomando en cuenta la tectónica, los continentes están definidos y se agrupan como ya hablamos anteriormente en placas tectónicas, que son porciones litosféricas principalmente de composición granítica (en los continentes) y basáltica (en los fondos oceánicos). América geográficamente se considera un solo continente, por presentar una porción de tierra continua, pero geológicamente está dividido por la placa norteamericana y la placa sudamericana, además de otras placas menores. En las últimas investigaciones se ha descubierto una porción de corteza continental sumergida próxima a Nueva Zelanda, denominada Zelandia, y considerada actualmente como un nuevo continente independiente de Australia. Se puede decir que en el pasado geológico se han agrupado todas las masas continentales y la última fue Pangea, y esto volverá a ocurrir en un futuro muy lejano.
–¿Las porciones sumergidas en el mar cuentan como masas continentales?
–Sí. Las plataformas continentales que se encuentran en las costas de los continentes son parte de la corteza continental sumergida que abarcan varios cientos de kilómetros mar adentro. Un ejemplo en el pasado es la era de hielo, donde teníamos las costas del mar mucho más alejadas de las actuales y, por ende, los continentes (o tierras emergidas) eran más extensos. Además, el descubrimiento de Zelandia deja en claro que pueden existir porciones continentales sumergidas más allá de las plataformas continentales, que abren el debate científico hacia nuevos paradigmas.
COMPUESTO
–¿Qué es la sílice y por qué se considera su presencia como un criterio para la definición de un continente?
–Sílice es un compuesto muy común en los minerales que forman rocas. En las rocas ígneas como el granito hay una abundancia de sílice. Por ende, las rocas graníticas son constituyentes principales de la corteza continental, en tanto que un empobrecimiento de sílice se presenta en rocas ígneas basálticas, constituyente principal de la corteza oceánica.
–Para no dejar sin una respuesta definitiva a los ansiosos como yo, desde su punto de vista ¿cuántos continentes hay en el planeta y cuáles son?
–Desde un punto de vista geológico, con base en la tectónica de placas se puede decir que existen seis porciones continentales: Eurasia, África, Australia, Norteamérica, Sudamérica y Antártida. La India y Arabia tienen un placa tectónica propia, aunque se consideran subcontinentes.
–Para ir cerrando, ¿le gustaría agregar algo que no le haya preguntado?
–Quiero mencionar que desde el Departamento de Geología de la Facen-UNA tenemos un equipo de docentes e investigadores que trabajan incansablemente por hacer visible la geología. En ese sentido, venimos trabajando con un concepto que se está empezando a utilizar de un tiempo a esta parte denominado geodiversidad, que es un término que engloba todos los elementos geológicos en un sentido en que los elementos abióticos como los minerales, las rocas, el paisaje, los recursos hídricos, el suelo son el sustrato en donde se sostiene la biodiversidad y permite que esta pueda ser muy particular en cada lugar, región o continente. Es por ello que su estudio es importante para la comprensión integral del entorno natural y su interacción con las actividades humanas.
PERFIL
Néstor Salinas es licenciado en Ciencias mención Geología y Máster en Elaboración de Proyectos de Investigación Científica, ambos cursados en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen-UNA). Actualmente está cursando un doctorado en Educación en la Facultad de Filosofía (FF-UNA).
Desde hace casi 10 años trabaja en el Departamento de Geología (Facen-UNA), siendo docente del Área de Mineralogía y Petrología. Desde 2022 está categorizado como candidato a investigador en el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Trabaja en la línea de investigación de geodiversidad, geopatrimonio, geoturismo, geoconservación y geoparque con el fin de valorizar lugares geológicos y su aprovechamiento mediante actividades productivas de las comunidades con enfoque de desarrollo sostenible. En la segunda línea, denominada geoeducación y apropiación del conocimiento geocientífico, se busca la alfabetización geológica y la concienciación sobre la importancia de la geología para el país.