La contribución alemana al Paraguay se dio de distintas maneras, ya sea a través del establecimiento de colonias agrícolas, instrucción militar y la presencia de científicos que contribuyeron al conocimiento de la botánica.

  • Por María Victoria Benítez Martínez *
  • Fotos: Gentileza

En 1920, Paraguay contaba con 5.000 inmigrantes alemanes. Ese año, llegaron 349 inmigrantes, entre ellos 200 germanos. Los alemanes habían considerado a Paraguay como un país de emigración, estableciendo colonias agrícolas en todo el país. Para ello, habían creado una oficina especial en Hamburgo, para lo que habían solicitado apoyo al Congreso paraguayo. Los emigrantes alemanes eran principalmente colonos que trabajaban la tierra y muy pocos de ellos se asentaron en centros urbanos.

El periodista Franz Hesse viajó a Asunción y a los principales centros de colonización del país para comprobar por sí mismo las condiciones de vida y de trabajo.

El 23 de agosto de 1887 fue fundada la colonia de Nueva Germania por el doctor Bernard Förster, esposo de Elisabeth Nietzsche, hermana del influyente filósofo Friedrich Nietzsche.

Sin embargo, la presencia alemana en el Paraguay se remonta a los primeros tiem-pos de la conquista, pues en 1535 con la expedición de Pedro de Mendoza llegó el soldado, viajero y cronista Ulrico Schmidl, a quien se le deben valiosas descripciones de la época.

COOPERACIÓN

Informes diplomáticos y mili-tares confidenciales revelan la política de cooperación entre ambos países en la organización y formación de oficiales paraguayos.

Antes de la Primera Guerra Mundial, el Ejército paraguayo era entrenado por oficiales alemanes. Más tarde, la formación se confió a una misión francesa.

Los oficiales paraguayos que habían estudiado en Chile habían tenido instructores alemanes. El general Manlio Schenoni había sido formado en Chile por oficiales alemanes y había pasado tres años en el Ejército alemán antes de regresar a Alemania para comprar materiales de guerra. Schenoni estaba impregnado del método alemán y era un ferviente partidario de la antigua misión alemana, que utilizaba instructores del Ejército imperial alemán.

En 1913, el Ejército paraguayo recibió a una misión militar alemana. Los oficiales alemanes regresaron a Alemania al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Algunos regresaron a Paraguay para trabajar en el Ejército paraguayo tras la firma del armisticio.

ORGANIZACIÓN DEL EJÉRCITO PARAGUAYO

La Escuela Militar creada en 1915 carecía de la infraestructura y los instructores necesarios para formar oficiales. También faltaban recursos para el vestuario. En esa época, no había examen de ingreso a la Academia Militar. Por lo tanto, se admitía a jóvenes que solo habían cursado cuarto grado de primaria. Además, los políticos no contribuían a mejorar la carrera militar, lo que era muy perjudicial para los planes de formación ideados por la Academia Militar.

El proceso de organización del Ejército paraguayo se ha beneficiado de cursos de formación de oficiales en el extranjero. Además del entrenamiento en Alemania y Francia, oficiales paraguayos fueron entrenados en Río de Janeiro, Buenos Aires y Santiago de Chile.

En 1919, cuatro oficiales fueron entrenados en Buenos Aires: en la Escuela de Mecánica de la Armada, en la Escuela de Tiro de Infantería, en la Escuela de Tiro de Artillería y en la Escuela Militar de Aviación de Palomar. Participaron de estos cursos el sargento Francisco Cusmanich y Victorio Barbero, excomisario de policía.

Cinco oficiales paraguayos fueron destinados a Chile, entre ellos Adolfo Chirife, Manlio Schenoni y Manuel Rojas, y un gran número de cadetes paraguayos fue-ron entrenados en Río de Janeiro desde principios de la década de 1920. El nivel de formación era lento, pero gracias a la formación de oficiales en el extranjero la calidad de este proceso mejoró gradualmente.

Ulrich Schmidl, primer cronista del Río de la Plata

BOTÁNICA

Los alemanes que llegaron al país a principios del siglo XX tuvieron un impacto duradero en la sociedad paraguaya, tanto cultural como científicamente. Tal fue el caso del naturalista y botánico Karl Fiebrig, que se llegó a Paraguay en 1907. Enseñó botánica y geología en la Escuela Militar, así como en la Facultad de Medicina y en el Colegio Nacional de Asunción.

Fiebrig también participó en la creación del Jardín Botánico a petición del presidente Manuel Franco, establecido en la antigua casa del presidente Carlos A. López con una superficie de 600 hectáreas. Además, cofundó la Sociedad Científica del Paraguay con el italiano Andrés Barbero. Asimismo, trabajó para el Ministerio de Agricultura en Asunción. Es autor de varios estudios sobre plantas de la región paraguaya, así como un laboratorio de plantas que él mismo desarrolló. Su esposa Anna Gertz diseñó gran parte de los jardines del Botánico y sus res-tos fueron enterrados allí, aunque posteriormente fue-ron exhumados y retirados por Fiebrig cuando tuvo que abandonar el país.

Sin duda alguna, la cooperación alemana al Paraguay ha estado presente en todos los frentes y ha sido muy importante para el desarrollo del país.

*Ph. D. en Historia y Civilizaciones - Université Paris Cité – Francia. Máster en Relaciones Internacionales, máster en Letras y licenciatura en Letras Modernas, Sorbonne Université. Comercio Internacional – Droit des Affaires – Conservatoire National des Arts et Métiers

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