El especialista en política del Medio Oriente Gabriel Ben-Tasgal presentó de manera telemática en Paraguay la versión actualizada del libro “300 preguntas en 300 palabras. Mitos y realidades sobre el conflicto palestino-israelí”, que según afirmó tomó un nuevo curso luego del ataque terrorista de Hamás contra Israel del que mañana se cumple un año.

• Fotos: Eduardo Velázquez

El pasado 1 de octubre en la sede de la Unión Hebraica del Para­guay, a días de recordarse el primer aniversario de la incursión del grupo terro­rista Hamás sobre territo­rio israelí, Gabriel Ben-Tas­gal, especialista argentino en el Medio Oriente, presentó vía Zoom la edición local y actualizada de su libro “300 preguntas en 300 palabras. Mitos y realidades sobre el conflicto palestino-israelí”.

El material aborda pregun­tas relacionadas a aconteci­mientos históricos, persona­jes, contexto internacional, estructura armamentista, características de diferencia cultural, entre otros enfoques, a lo largo de 300 preguntas que buscan aportar una mirada más clara de la situación.

Radicado hace más de 30 años en Israel, Ben-Tasgal dedicó gran parte de su formación y labor a actividades vincula­das al conflicto palestino-is­raelí. En esta ocasión, desde Jerusalén presentó su trabajo, que tuvo su primera edición en 2019, con el objetivo de presen­tar una visión más profunda del conflicto.

“La diferencia fundamental, creo yo, que aporta el enfo­que de este libro con relación a otros es que explica el Medio Oriente en el idioma que se habla en Medio Oriente, no desde la visión occidental, no traduciendo el Medio Oriente al idioma que nos queda cómodo a nosotros y en el que nosotros nos educamos, sino al local. En América Latina y en muchas universidades de Estados Unidos se enseña que los conflictos son por tie­rra, por agua, por petróleo, por cosas que se pueden palpar. El conflicto palestino-israelí es, esencialmente, un conflicto religioso en el que para el radi­calismo islámico los judíos no son un pueblo siquiera, son una religión que ha sido cancelada por la llegada del islam. Y como no son ni siquiera un pueblo y son una religión falsa, no tie­nen derecho a un trozo de tie­rra independiente”, sostuvo.

En este sentido, instó a prestar atención al discurso y los argu­mentos que utilizan en gene­ral los palestinos, los iraníes, Hezbolá o los hutíes, que son religiosos.

“Para nosotros en América Latina pensar en una guerra religiosa es surrealista. Pero después de los atentados en Europa, después de lo que pasa ahora, los radicales islá­micos no entraban a Israel gri­tando ‘ocupación, ocupación y devuélvannos el agua’, sino ‘muerte a Israel’”, recalcó.

“El enfoque del conflicto es señalar en dónde se produce el conflicto desde una pers­pectiva religiosa, qué es lo que domina Israel hoy y qué es lo que dominan los palestinos, y cómo fue evolucionando el conflicto palestino-israelí. Yo lo sitúo en tres evoluciones. La primera evolución fue cuando lo más importante era ser árabe, se llama el movimiento panarabista. Por eso desarro­llaron una ideología que decía ‘todos los árabes somos herma­nos, hay que echar a los judíos del Medio Oriente. Esta ideo­logía se llama el panarabismo y dominó la escena pública hasta la Guerra del 67. Esa ideolo­gía fue reemplazada y lo que dominó después fue el panis­lamismo, ‘todos los musulma­nes somos hermanos’, y ahora lo que tenemos en la tercera etapa, que es el pansunismo, ‘todos los sunitas somos her­manos, o panchiitas’”, expuso.

El 7 de octubre de 2023 se abrió un nuevo escenario en el conflicto palestino-israelí con la incursión de Hamás en Israel y el avance de este sobre la Franja de Gaza, hecho que, según el autor, cambia com­pletamente la línea de acción.

“El 7 de octubre cambió todo el Medio Oriente. El 7 de octu­bre fue un cambio radical. Esta versión incluye 20 a 25 pre­guntas diferentes. No cambió la esencia. Explico que el con­flicto es religioso y que Hamás copió patrones religiosos, no cambió demasiado la esencia, pero sí cambiaron los ejem­plos. Lo que cambió es que creo que Israel tiene menos pacien­cia ahora. O sea, siempre Israel se restringió de utilizar y de explotar su fuerza física para no escalar”, aseveró.

“Yo creo que lo que vamos a ver ahora en Medio Oriente es que Israel toma la inicia­tiva. Después del ataque de Hamás, Israel fue muy duro contra Hamás. Y es notorio que muchas veces Israel ni le prestó atención a las críticas que le hicieron. Creo que se viene una actitud más proac­tiva de Israel y ya no más espe­rar que alguien te ataque para devolver. Si la realidad sigue esta lógica, entonces es proba­ble que en las próximas horas veamos una respuesta contun­dente de Israel contra Irán por lo que pasó. Eso fue lo que cam­bió el 7 de octubre. Va a ser un evento muy importante en la historia”, auguró.

Respecto al efecto que tendrá la escalada militar en el compor­tamiento de la población civil, apuntó que según su punto de vista el “votante israelí se va a ir más a la derecha todavía y pro­bablemente Israel empiece a cobrarle a esos países que son agresivos contra Israel. Es pro­bable que Israel no tenga ese toque diplomático de intentar evitar conflictos”.

Para Ben-Tasgal, este giro en la forma de encarar el con­flicto por parte de Israel, que excede actualmente los límites de confrontación con Hezbolá y Hamás, no implica necesariamente, a pesar del potencial militar israelí, un inicio que configure a futuro un escenario de paz.

GABRIEL BEN-TASGAL

Es egresado de Ciencias Políticas y Relaciones Inter­nacionales, posee una mae­stría en Publicidad y Rela­ciones Públicas. Además, desde 2021 dirige la ONG de diplomacia pública Hatzad Hasheni, que se dedica a capacitar a organi­zaciones sobre temas vin­culados a Medio Oriente y terrorismo.