Este domingo, Toni Roberto recuerda los orígenes y algunos maestros destacados del tradicional colegio asunceno fundado por las hermanas vicentinas en el contexto de un país devastado por la guerra contra la Triple Alianza.

Sentadas en un moderno sofá en el nivel tres del viejo Edificio Hoy, hoy Nación Media, Bettina Cuevas, Alexandra Cano, Jacinta Patrone y Nora Gauto, exalumnas de La Providen­cia, en sus manos el viejo álbum del centenario de ese antiguo colegio, fundado en 1882 por aquellas heroicas monjas francesas que llega­ron a Asunción después de la fatídica Guerra Grande que le tocó al Paraguay, pero que reforzó su identidad en el lejano corazón de América.

LAS EXALUMNAS SIN CAPILLA

Lo primero que les salió del corazón es la pérdida de la antigua capilla del colegio, hoy en manos de la Universi­dad Católica Nuestra Señora de la Asunción. En el recuerdo las enseñanzas de las herma­nas vicentinas entregadas a la ayuda social en la escuela Santa Luisa de Marillac, donde cada una tenía una niña ahijada, el denodado trabajo de sor María Teresa Ayala y el centro social que llevaba su nombre.

¿DÓNDE ESTÁN LOS DOS PIANOS?

Un silencio, un poco tris­tes, mucha melancolía y de repente Jacinta recuerda los dos pianos donde enseñaban música las connotadas profe­soras de la materia como Ana María Serrán de Mendiguren. “¿Dónde están los pianos?”, se preguntaron todas al mismo tiempo como si practicaran en un coro. Las chicas, que repre­sentan cada una a una década distinta, de repente recuer­dan las clases de francés y a profesoras como Madame Cueto, Madame Cornet, Madame Fernández Andes. También enseñaron esta len­gua Carmen de Lara Castro y Elma Pompa. En aquellos años todavía daban ese idioma dentro del plan de estudios, así como lo hacía el San José y el Immaculée Conception en distintos puntos de Asunción.

Colegio de La Providencia. Asunción, 1964

DESDE EL PROFESOR ADRIANITO HASTA LA DE IMPAGLIATELLI

Siguen mirando el álbum y se detienen a recordar a gran­des profesores. Muchos de ellos fueron maestros de las cuatro en épocas distintas; desde Jacinta, egresada de la promoción 1968, hasta Nora, del año 1992. En la memoria los profesores Adrianito Irala Burgos, el Dr. Lara Castro, el profesor Resck, la gran depor­tista Digna Escurra, que hizo récord en natación; Mercedes Domaniczky de Céspedes, conocida simplemente como la Profe Mecha; Clara Fer­nández Gagliardone de Gauto, Lino Perderzani, Gloria Poli­teo Smith, la secretaria doña Tota Cardamone de Manzoni y tres profesoras de la época que todavía están con noso­tros, Amanda Peña de Franco Torres, Selva de Valiente y Ana María de Impagliatelli.

EXALUMNAS SIN LOCAL, PERO MUY UNIDAS

Después de tantos años revi­ven sus historias. Tal vez ya no tengan capilla, ni piano, ni un local para reunirse, pero eso hace que sigan más uni­das en el trascurso de las déca­das, desde aquel colegio que fundaron hace 142 años aque­llas hermanas de la caridad que fueron parte de la recons­trucción de un país devastado. Ellas también se merecen lle­var el nombre de una calle de Asunción. Se haría justicia.

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