El vertiginoso ritmo de vida actual erosiona nuestra capacidad de amar y desear de manera auténtica porque estamos más enfocados en la gratificación instantánea, lo que nos hace descuidar otros aspectos igual de importantes para la experiencia humana. La proliferación de la pornografía no solo refleja, sino que también refuerza, una cultura narcisista en la que ya no se cultiva la conexión genuina con el otro.
La egocéntrica sociedad contemporánea promueve la búsqueda constante de nuevas y más variadas experiencias, lo que desalienta la paciencia para desarrollar relaciones significativas. Los supuestos del capitalismo neoliberal, sumados a la cultura del consumo y lo que emana de ella, atentan contra la dimensión trascendental del eros.
El eros es un concepto con significados que evolucionaron a lo largo de la historia de la filosofía, la literatura y la cultura. En esencia, es el impulso que lleva a los humanos hacia la unión, el amor y la belleza, que tiende a manifestarse a través del deseo sexual, pero también como una aspiración hacia la verdad absoluta y/o la cohesión espiritual.
Por ejemplo, Sigmund Freud utilizó el término eros para referirse a las fuerzas de vida o a los impulsos sexuales que buscan la preservación y la creación de vida. Eros, en la teoría freudiana, se opone a tánatos (el impulso de muerte).
FUERZA CREADORA
Eros fue entendido tanto como una fuerza creadora y constructiva como una experiencia compleja y a veces dolorosa, que refleja la profundidad y magnitud de las relaciones humanas.
En “El simposio”, de Platón, eros no es solo el amor erótico (o sexual), sino una fuerza que dirige a los humanos hacia la belleza, la sabiduría y, en última instancia, hacia lo divino.
Para los clásicos griegos, eros es visto como un deseo de unión con lo que es bello y bueno, una aspiración hacia lo sublime: comienza con la atracción física, pero trasciende hacia un amor que busca el conocimiento.
En la filosofía contemporánea, el concepto de eros ha sido reinterpretado en diversos contextos, como en la obra de Byung-Chul Han “La agonía del eros (2012)”, en la que explora las formas en que las fuerzas que hacen a la dinámica de la sexualidad y el deseo se han visto alteradas porque, a su entender, el amor que “requiere tiempo, paciencia y vulnerabilidad” se convierte “en algo obsoleto” entre individuos más interesados en la inmediatez (reacios a forjar vínculos).
ALTERIDAD
Para Han, “el eros no tiene lugar en la sociedad moderna, que tiende a trivializar, mecanizar y reducir las relaciones humanas a transacciones o formas de consumo”. Consecuentemente, la necesidad de estar siempre ocupado (produciendo) sofoca lo necesario para que el amor florezca.
La verdadera intimidad y el encuentro con el otro fueron reemplazados por la autogratificación en un mundo donde las personas restan valor a un compromiso real y afectivo con el otro, dado a que “están constantemente autoexigiéndose” en otros aspectos (generalmente en el laboral y académico).
Una parte crucial del amor, según el filósofo surcoreano, es la “capacidad de abrirse al otro y al misterio de la alteridad”. Sin embargo, en la cultura contemporánea “lo que se busca es la eliminación de la alteridad”. Es decir, cualquier cosa que sea diferente o incómoda o que interfiera con el deseo superficial simplemente es desechada o ignorada. Esto destruye la esencia del eros, “que tiene su origen y razón de ser en la tensión entre el yo y el otro”.
“SEXUALIDAD SIN RIESGO”
En lugar del amor, lo que prevalece es una forma descompuesta de deseo, centrada en el consumo rápido de experiencias y cuerpos. En este punto, la proliferación de la pornografía es asumida como un “síntoma” de la muerte del eros, ya que se trata de “sexualidad sin riesgo, sin el otro, una sexualidad que es puramente narcisista”. Y hablamos del narcisismo prevalente en la cultura contemporánea.
Es decir, al cosificar a las personas y reducirlas a meros objetos para la satisfacción, eliminamos la alteridad al despojar a la sexualidad de su profundidad, convirtiéndola en “un intercambio más que en un encuentro significativo entre personas (no hay espacio para la sorpresa, la incertidumbre o el descubrimiento, que son fundamentales en el deseo erótico)”.
El narcisismo está profundamente ligado a la protección del ego. Las personas narcisistas suelen evitar situaciones que puedan hacerlas sentir vulnerables o que pongan en riesgo su autoimagen. Sin embargo, el eros requiere vulnerabilidad, la disposición a exponerse, a ser herido y a entregarse al otro. El narcisista no puede entregarse completamente porque está a la defensiva de su propia autoafirmación y control.
El eros requiere profundidad, lo cual es opuesto a la superficialidad fomentada por el narcisismo. Aunque el entorno puede ser hostil, sobreviviría en una sociedad de una naturaleza distorsionada si se cultivan prácticas que valoren la autenticidad y la vulnerabilidad y la empatía para con el otro.
Han insiste en que el compromiso es otro antídoto contra el narcisismo, pues en un mundo que sobrevalora lo efímero optar por relaciones duraderas permite que el amor y el deseo se profundicen con el tiempo.
En última instancia, “resistir las tendencias narcisistas y buscar una forma de vida más conectada y humana es clave para que el amor y el deseo puedan prosperar en la modernidad”, afirma Han.
Casos de feminicidio deben alertar a la ciudadanía, advierten psicólogas de la UNA
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Uno de los problemas alarmantes de la sociedad son los casos de feminicidio, un fenómeno que sigue cobrando vidas, debido a que es el último eslabón de la cadena de la violencia de género.
La Lic. Sandra Ayala, jefa del departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCMUNA), Hospital de Clínicas, abordó este tema, y en el mes de la salud mental puso énfasis en cómo la violencia comienza de manera sutil, con abuso psicológico, y evoluciona hasta llegar a lo físico y, lamentablemente, en algunos casos, al feminicidio.
A la fecha, en el Paraguay se cuenta con un total de 25 casos de feminicidios, que dejaron como saldo 56 hijos huérfanos, en tanto que la lista de tentativa de feminicidio suma un total de 38 reportes y todas las mujeres ya están protegidas, según datos del Ministerio Público.
“El feminicidio no es un hecho aislado. En Paraguay tenemos índices alarmantes, lo que nos llama a reflexionar y a actuar. La violencia de género sigue un patrón progresivo, comienza con un abuso psicológico, luego pasa al físico y al sexual. Es una situación cíclica donde la víctima, muchas veces, queda atrapada por la dependencia emocional y económica”, explicó.
Círculo de violencia
La Lic. Ayala destacó que muchas mujeres no abandonan la relación violenta no porque no lo deseen, sino porque se sienten atrapadas en un círculo vicioso. “El agresor tiende a aislar a la mujer, a hacerla sentir que no vale nada, diciéndole cosas como que sin mí no eres nadie. Este abuso emocional es un método para dominarla. Por esta razón, es vital contar con una red de apoyo para que las víctimas puedan salir de esa situación”, señaló.
Recomendaciones
Para ayudar a las mujeres en situación de riesgo, la jefa de Psicología sugiere acciones prácticas, como guardar documentos importantes en un lugar seguro, hacer copias de las llaves de la casa por si quieren encerrarlas y mantener un fondo de emergencia.
“Es crucial que las mujeres sepan que no están solas. Existen instituciones y personas que pueden ayudarlas, pero la denuncia es fundamental. Es necesario que se les diga que hay justicia y apoyo para que puedan decidir salir de la relación antes de que la violencia termine de la peor manera, con la pérdida de una vida”, dijo.
Instó a las personas cercanas a las víctimas a brindar orientación y apoyo emocional, ayudándolas a entender que no están aisladas y que existen recursos a su disposición.
El perfil del agresor
Según la psicóloga, muchos agresores tienen perfiles egoístas, creyéndose superiores y dueños de sus parejas. “Una de las señales de advertencia es la celopatía, que luego justifica los golpes. El abuso comienza con frases descalificadoras y evoluciona hacia la violencia física. Si el respeto se pierde en una relación, es cuestión de tiempo antes de que ocurra algo más grave”, subrayó.
Acceso a atención psicológica
Las personas que necesiten orientación psicológica pueden agendar una cita a través de la central telefónica del hospital, que es actualmente la línea 142 que se marca directamente si la persona posee las compañías telefónicas Copaco, Claro y Personal; en tanto de las líneas de Tigo y Vox, se debe anteponer el prefijo 021. El horario habilitado para solicitar turnos es de lunes a viernes de 7:00 a 17:00.
Las consultas con las psicólogas se realizan en la Unidad Ambulatoria Adultos, turno mañana y tarde. Es importante que las víctimas acudan a un profesional desde los primeros signos de abuso, para evitar que la situación se agrave y para recibir el apoyo necesario para salir del círculo de violencia.
Mario Abdo Benítez omitió en sus DD. JJ. las enormes ganancias obtenidas, de acuerdo a la Contraloría General de la República, que demuestra que aún hay mucha tela por cortar, señala periodista de investigación Rosana Escobar. Foto: Gentileza
Empresas de Abdo: “Todavía falta establecer el origen de las ganancias”
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La periodista de investigación de Nación Media, Rosana Escobar, se refirió al informe de la Contraloría General sobre el crecimiento exponencial de los bienes del exmandatario Mario Abdo Benítez.
Indicó que observando el informe, confirma lo que el grupo de investigación ya venía denunciando en sus publicaciones. Pero más allá de eso, señaló que aún hay mucha tela por cortar, para saber sobre el origen de esas ganancias, o cómo se generó semejante cantidad de dinero y utilidades en tan corto tiempo.
En comunicación con el programa “Tarde de Perros”, que se emite por Universo 970/Nación Media, explicó que el informe que se dio a conocer en la fecha consta de 288 páginas, de las cuales, en 36 páginas hacen un relato detallado de todo lo que ya se venía publicando en el diario La Nación tiempo atrás, confirmando sobre las utilidades, las dos empresas y el crecimiento exponencial que tuvo entre el 2020 y 2021.
“Así como dice, hay mucha tela por cortar todavía allí, porque todavía falta establecer el origen de esas ganancias. Cómo fue que se generó tan semejante cantidad de plata, en utilidades. Las razones en que se consignaron, y que esta plata se iba a la reserva, lo cual le resulta muy raro a la Contraloría, ya que casi todas las utilidades no se sabe si se tocó o no la plata, porque en inversiones no hay absolutamente nada”, comentó.
Mencionó además que el informe de la CGR aborda también el precio, porque se hizo un comparativo a nivel mercado y en el sector el margen de ganancia es muy inferior a lo que experimentaron las dos empresas del expresidente de la República.
“Lo más importante, yo creo que, el origen de todo es sobre las licitaciones que se adjudicaron, en qué condiciones y a qué precio, cuánto pudo resultar ser más caro para el Estado, en ese momento tan sensible que era la pandemia, y que todo se direccionó, todo fue directo”, indicó.
La periodista Escobar resaltó que la Contraloría General está decidida a llegar a la verdad de cuánto es el crecimiento patrimonial de Abdo Benítez.
“Para eso está solicitando colaboración al Ministerio Público. Le decía hoy a Armindo Torres, cómo es que ustedes no piden el movimiento de Mario Abdo, y nos dijo que se pide, pero lo que pasa que hay que pedir la cuenta de la sociedad; porque en este caso la sociedad viene a encubrir prácticamente, la ganancia de la mayoría de las acciones de las empresas. En este caso ya le corresponde a la Seprelad indagar“, explicó.
El aprendizaje permite el desarrollo del ser humano. Para Albert Bandura, psicólogo canadiense, el entorno es un factor relevante porque las personas al observar el comportamiento de los otros pueden reflexionar sobre esas acciones y generar sus propias conclusiones, es decir, que el prójimo se constituye en una fuente de enseñanzas.
El maestro Bandura comienza en la Universidad de Stanford, en el año 1952, una serie de estudios acerca de la agresión, cuya finalidad era comprender el comportamiento antisocial de jóvenes que vivían con sus familias en zonas residenciales y con la particularidad que los padres no aceptaban que obraran mal dentro de sus casas, aunque ellos mismos eran violentos o estimulaban a sus hijos a ser agresivos cuando salían fuera de sus hogares.
Entre sus investigaciones, el doctor Bandura decidió hacer un experimento con niños de tres a seis años, y los dividió en dos grupos. Unos ven a una persona mayor que golpea a un payaso inflable, al cual llamó muñeco bobo, y otros ven a un adulto que se relaciona sin violencia con el muñeco bobo. Después cada niño estando en forma individual con el payaso inflable replicó lo que había visto, incluso algunos incorporaron otros modos de maltrato al muñeco bobo. Ante los resultados, Bandura inicia la construcción de la teoría del aprendizaje social. En su concepción diferencia el hecho de imitar comportamientos del proceso cognitivo, dado que este último requiere analizar el comportamiento observado.
Philippe Carré y Jacques Lecomte, en el libro “Los nuevos psi”, escriben: “Bandura va a ampliar progresivamente el campo de sus investigaciones, tanto en el plano empírico como en el teórico. Integra así el aprendizaje social en un papel central a los procesos cognitivos, interpersonales y autorreguladores en la adaptación y el cambio humanos”. Los autores citados resaltan que Bandura esboza el objetivo de considerar al individuo como un sujeto social en acción; para ello define a la agentividad como la capacidad humana de influir intencionalmente en el curso de su vida y sus acciones. “Desde esta perspectiva, los individuos son agentes proactivos y autorregulados, que constantemente están renegociando sus acciones, emociones y proyectos con las diferentes facetas de su entorno. Son productores, a la vez que productos de su entorno”, manifiestan Carré y Lecomte en el trabajo citado.
La autorregulación define al ser humano. La propia vida de Bandura es un testimonio de aprendizaje, su biografía inspira al que se sumerge en el imaginario de anécdotas de superación. Sus décadas como investigador le han permitido comprender que el funcionamiento humano es el producto de la interacción dinámica entre tres grupos de factores: personales (que reagrupan los aspectos congnitivos, emocionales y biológicos), conductuales y ambientales. En cada caso deberá considerarse la impronta de las circunstancias, poniendo a cada uno ante el desafío de conquistarse a sí mismo.
“Tenemos un Paraguay mucho más preparado para el crecimiento que antes”
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En esta edición del programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos conversa con Fabricio Vázquez, experto en geografía humana y autor del libro “Evolución del mundo rural paraguayo. De la caza y recolección a la cadena de valor”. Vázquez analiza la evolución de la sociedad paraguaya a partir de la ocupación del espacio, que estuvo condicionada por la baja densidad poblacional, por lo que no existían incentivos para expandirse.
–Quisiera empezar en primer lugar con desmitificar el facilismo de homogeneizar a la sociedad paraguaya.
–Probablemente las raíces de esa necesidad de construir homogeneidad haya sido la necesidad de construir una nación. Después de todas nuestras guerras, tenemos un pasado extremadamente tumultuoso, doloroso, hemos sufrido una hemorragia demográfica muy fuerte. Entonces quizás en ese esfuerzo de construir una sola imagen, de reconstruirnos, hayamos construido eso, pero en el término geográfico crea algunos problemas.
–¿Qué es la geografía humana?
–La geografía es una ciencia que estudia qué hacemos los seres humanos en el espacio y con el espacio, pero no con el espacio sideral, sino con el espacio terrestre o el territorio. Ahora soy un poco más renuente a usar el concepto territorio porque se ha tergiversado tanto, se ha usado como calcomanía y se ha desgastado un poco. Pero básicamente es cómo administramos nosotros los lugares donde vivimos, cómo construimos ciudades, donde construimos rutas, pero también cómo administramos nuestra casa, qué hacés en el jardín, qué hacés en el patio, cómo vivimos la vereda, etc., etc. Entonces, es una herramienta para comprender cómo intervenimos en el territorio, pero está cruzada por la historia y la sociología.
–La geografía humana es ponerle vida a los mapas, vida humana, vida animal y vida vegetal.
–O al revés, los mapas como resumen y como simplificación de esas complejidades que tenemos todos los días. En el centro de Asunción hay algunas calles que de día hay oficinas, estudios de abogado y de noche hay actividad sexual, por ejemplo. Entonces, la misma cancha sirve para deportes diferentes en horarios diferentes.
–¿Cómo vivía la gente en Paraguay antes de la Conquista?
–Y era un territorio en el que primero no existía la propiedad del espacio tal como la conocemos hoy. Todas nuestras casas tienen murallas, tienen límites. Estos no tenían límites, los límites eran muy diversos y no eran muy estrictos. Entonces, para entender la territorialidad tenemos que tener en la cabeza también la cuestión demográfica, cuántos éramos. Si somos pocos, podemos administrarnos sin mayores tensiones, sin mayor necesidad de una organización social. Podemos decir que los guaraníes no eran extremadamente numerosos y esto les permitía llevar una vida, administrar su territorio de forma particular con las migraciones temporales, con unos usos del espacio, hacían caza, pesca y recolección en un contexto ambiental en el que era relativamente fácil por el clima, había mamíferos, pescaban en los arroyos y se movían bastante.
AGRICULTURA
–¿Existían ya cultivos antes de la Conquista?
–La antropóloga (Branislava) Susnik describe y analiza muy bien la agricultura que hacían los guaraníes; por lo tanto, al hacer agricultura son neolíticos. Un neolítico inferior y una agricultura totalmente complementaria es la que hacían los guaraníes porque tenían acceso a proteínas de la pesca, de la caza, de la recolección y carbohidratos también. Básicamente cultivaban mandioca, batata, calabaza y maíz. Los del Chaco tenían un ecosistema bastante diferente y no hacían agricultura, por lo tanto eran paleolíticos. De vuelta agreguemos la carga demográfica, una carga demográfica extremadamente pequeña. Entonces esto hizo que no existan demasiados conflictos de territorios, de espacio. Entonces la ocupación del espacio fue bastante difusa.
–¿Había ritmos de diferentes culturas y diferentes matices que poblaban este territorio antes de la llegada del europeo entonces?
–Claro, tenían una lógica. Susnik hablaba del ethos del oguata, del caminar. Los grupos que caminan, que hacen transmigraciones y que vuelven a algunos lugares, hace que tu visión de la vida sea diferente. Entonces, si vivís caminando vas liviano y primaba también una lógica de la subsistencia.
–La agricultura suele ser un fenómeno que fija a los pueblos, ¿verdad?
–Sí, pero el sistema de hacer agricultura con el rosado, es decir, con la quema de los bosques, eso generaba una ceniza y favorecía una fertilidad durante dos o tres años. Después los rendimientos iban bajos y luego habría que mudarse de vuelta. Y todo esto Susnik y otros antropólogos hablan de que está muy vinculado a la búsqueda de la tierra sin mal. El paraíso queda en algún lugar entre los Andes y el Atlántico. Entonces había que moverse, había que buscar eso y eso explica en gran parte la poca creación de artefactos de los guaraníes, no hicieron templos, no hicieron canalizaciones, hacían vasijas, esa era su cultura material, porque se estaban moviendo.
–¿Por qué tanta diferencia con otras civilizaciones como la maya o la azteca?
–La civilización maya y azteca eran millones en un valle donde las tierras no eran tan fértiles, eso te exige una organización brutal. Construcción de acuíferos, mantenimiento de caminos, agricultura. Es decir, se organiza la sociedad. Hay una burocracia, hay una estratificación social porque son demasiados, tienen que organizarse para funcionar, para administrar esa gran cantidad de personas.
FUNDACIÓN DE ASUNCIÓN
–¿Por qué se dio la fundación de Asunción?
–Los españoles salen de Buenos Aires porque las condiciones en Buenos Aires eran bastante complicadas, los pobladores autóctonos eran muy violentos, era una pampa, no había cultivos, había que plantar, pero para plantar había que bajarse del barco, nadie tenía que atacarte durante tres meses.
–Muchos vivían literalmente en el barco por la hostilidad.
–Asimismo. Entonces los tipos dicen “bueno, ¿a qué vinimos aquí?”. “Al oro y la plata que están allá arriba, pues vamos”. Y las embarcaciones van surcando el río Paraná y Susnik cuenta que los españoles no veían cultivos, veían indígenas que les seguían de los ríos. Llegan a esta zona, pasando el cerro Lambaré y observan cultivos de maíz y los tipos dicen “esta es la nuestra”. Entonces estacionan un rato en Asunción, fundan Asunción después, no hay un momento inicial. Primero encuentran comida y se bajan. Hay una pequeña lucha obviamente con los carios y después se llega a una negociación interesante.
–¿Por qué deciden instalarse aquí?
–La Corona española al oír todo lo del reino del oro y la plata, el Perú, se pone en campaña para llegar a eso y los españoles tienen dos vías, por el río Paraná y Paraguay, y para eso estaban Juan de Salazar y Espinosa en Asunción, con ganas de subir para llegar a lo que hoy es Bolivia, a Perú, pero se le adelanta Francisco Pizarro, llega, domina y toma el oro para España y la Corona española. Entonces se saca el oro y la plata vía océano Pacífico, luego van al istmo de Panamá, se cruza y eso embarca a Europa y tácitamente la Corona le dice a los españoles de Asunción “terminó la fiesta, ustedes han sido invitados, no comieron nada, no tomaron nada, no bailaron y quédense ahí”. Entonces los españoles se convierten de conquistadores a agricultores. Hay un historiador español, (Pedro) Vives Azancot, que dice que este es el momento del surgimiento de una sociedad frustrada.
ÍMPETU FUNDACIONAL
–¿Qué se tiene en la Colonia?
–Se tiene primero un ímpetu fundacional, se fundan Ontiveros, Ciudad Real, en el Mato Grosso, que rápidamente perdió población porque era muy difícil comunicarse. El poblamiento tendió a orientarse hacia el departamento Central, fundaciones en esa zona y cuando decían la agricultura podemos decir que con las encomiendas los españoles tenían mucha mano de obra para producir mucho. La pregunta es producir para qué, producir para quién, dónde se vende, somos pocos, somos pobres, nadie necesita alimentos. Entonces ni la gran disponibilidad de mano de obra sirvió para generar una producción económica rápida porque estábamos en una posición extremadamente periférica y marginal.
–¿Es en este periodo o después que se produce ese fenómeno de las reducciones jesuíticas y la yerba mate?
–En este momento, en el periodo colonial, los españoles identifican el uso y comienzan a compartir ya el uso de yerba mate y descubren los yerbales naturales que están ahí entre Amambay, Canindeyú, San Pedro, un poquito de Concepción, y los jesuitas la llevan y la plantan a Itapúa. Entonces, construyen ahí todo un imperio con la exportación de yerba mate que llegó a Europa con el nombre de té jesuita.
–¿Y la ganadería se inaugura en términos de vacunos y compañía con los españoles?
–Asimismo, traen las vacas, se reproducen las vacas, son un problema las vacas.
–¿En cuanto a qué?
–En cuanto a que no había cercos, no había alambres. Entonces las vacas entraban por los sembradíos. Entonces, ¿cómo le atás a la vaca?, pero a la vez fue muy positivo, se reprodujeron muchísimo y agregaron un exceso de proteína. Es decir, si antes podíamos cazar tapires y otras cosas y pescado, ahora teníamos una vaca, que además no había ni que perseguirle y eso garantizó la seguridad alimentaria de este periodo.
–Y en este periodo había tensiones en el norte con el avance portugués.
–Y los payaguaes, los grupos chaqueños a quienes los españoles no pudieron controlar después de la Independencia. Después de 1811 todavía continúan estas tensiones y aborígenes que se unían con los portugueses para penetrar, para robar caballos, para robar ganado en lo que hoy es Concepción y Amambay. Eso nos habla también de las escasas capacidades de la Corona española y después de la Provincia del Paraguay en administrar estos espacios.
FACTORES CLIMÁTICOS
–En este momento también vale la pena conversar un poco del aporte que planteabas en una charla al respecto de la diferencia que hay con países que soportan situaciones drásticas de clima y países generosos como este. ¿Por qué los unos tienen ventaja y los otros desventaja?
–Esto ha sido desarrollado por el historiador inglés Arnold Toynbee, que se preguntaba cuáles eran los eventos, los fenómenos que explicaban el desarrollo de la cultura material en ciertas sociedades. Y él decía que los países que se desarrollaban, los pueblos, las sociedades que se desarrollaban tenían que resolver algún problema. Por ejemplo, los países nórdicos de Europa o de otras regiones del mundo, el invierno. El verano es el momento cortito donde tenemos que ir a buscar alimentos para después meterse de vuelta en nuestras casas o nuestras cuevas a soportar el invierno, que es largo y duro. Entonces, esta lógica de invierno impone a la sociedad una capacidad de previsión, de ahorro y de visión de futuro.
–¿Qué características tiene la etapa entre la Independencia y el periodo francista?
–La Independencia fue un evento político, pero no geográfico. No rompió las antiguas estructuras, el poblamiento estaba concentrado en Asunción y la comarca asuncena. Con la creación de las estancias de la patria hay una tenue ocupación del interior de la región Oriental, pero casi nunca lejos del río Paraguay. En ese tiempo más allá de Arroyos y Esteros hacia el este era la nada, era el bosque, era el refugio de los monteses todavía. Teníamos unas estructuras productivas bastante interesantes, pero con un sistema económico basado en la extracción de yerba mate y en la producción de tabaco. La ganadería era muy importante con la yerba mate, porque como no había containers el cuero era el envoltorio.
–¿Había prosperidad y la producción extractiva daba para que el fisco funcione?
–Mínimamente. (Félix de) Azara, en sus escritos, que vino a finales del 1700, y otros europeos que pasaban por aquí decían que los ricos entre comillas de Asunción vivían casi igual que los más pobres. Entonces había una suerte de déficit de infraestructura, déficit de servicio. Había cierta prosperidad, pero esa prosperidad era que unos tengan lienzos de mayor calidad que traían de Buenos Aires. Después te ibas al baño como yo, corriendo allá al fondo, comíamos la misma cosa, tu zapato a lo mejor un poquito más lindo, pero comíamos lo mismo, vivíamos casi con los mismos ritmos.
MEDITERRANEIDAD
–¿Y también el ser mediterráneo es un asunto que marcó?
–Asimismo, en un mundo que juega a los intercambios económicos, no estar en los mostradores, que serían las costas marítimas, es difícil, es pesado, pero agradezcamos la red fluvial de los ríos Paraguay y Paraná, que nos llevan relativamente de forma eficiente y barata al mar, salvo en este momento que el agua está baja.
–¿Qué pasó luego del gobierno de Francia hasta antes de la guerra contra la Triple Alianza?
–No pasó demasiado, no salimos a poblar más allá de la comarca asuncena y sin mayores incentivos para producir y para exportar porque no había compradores, estamos muy al fondo, no teníamos mercado interno, éramos demasiado pobres y además sabíamos subsistir. Si te ponés las pilas, en Asunción podías hacer una huerta en el fondo de tu casa, en tu patio. Y para no ir más lejos, hasta hoy en el siglo XXI se escuchan gallos cantar en varios barrios de Asunción, lo que significa que todavía hay actividades agrícolas.
–¿Y cuánto contribuye en eso que nuestros abuelos eran todos campesinos?
–Totalmente, hay una impronta por eso. Todos tenemos algún pariente en el interior. Por eso en Semana Santa el ethos turístico de los paraguayos es ir al interior.
–¿Y qué pasa en la guerra contra la Triple Alianza?
–Perdimos muchísima población y también perdemos territorio, pero eso quizás habría que hacer más investigaciones y relativizarlo. Perdimos Misiones, pero en realidad no teníamos nadie paraguayo en Misiones, nadie ocupando. En Mato Grosso la misma cosa, no había población, no había ocupación sistemática. ¿Por qué? Porque estábamos o enamorados de Asunción o condenados. Éramos pocos y no había necesidad de expandirnos.
–¿El asunto demográfico siempre fue un asunto de escasez en la historia de Paraguay?
–Asimismo. Y por más de que después de la guerra contra la Triple Alianza la población se haya recompuesto, se recompuso en términos de cantidad, pero geográficamente siguió concentrada en Asunción, esa comarca asuncena y después quizás a lo largo de la vía del tren, que jugó un gran papel geográfico y económico.
–Ahí se va a producir un cambio realmente dramático con la etapa de extracción de los rollos y el palmito que se viene luego de la venta de tierras públicas.
–Después de la guerra el Estado estaba desestructurado, estaba sin recursos, había que hacer plata con lo que había. Con el proceso de venta de tierras públicas los únicos que podían comprar eran inversionistas extranjeros. Entonces los que compran la tierra empiezan a sacarle el jugo con extracciones de palmito, extracción de rollos.
CORRIENTES MIGRATORIAS
–Después en varias regiones se instalaron migrantes de diferentes países.
–Sí, después de la guerra contra la Triple Alianza el Gobierno dice “tenemos que poblar” entre paréntesis, pero también decía “tenemos que traer agricultores de verdad productivos”, porque los productores paraguayos no eran tan productivos porque primaba la lógica subsistencial. Después de las primeras décadas del siglo XX llegan varios contingentes de europeos, llegan los japoneses a la Colmena, que estaban prohibidos. Paraguay por ley impedía la migración de migrantes de raza negra y amarilla. La lógica que hace la llegada de los inmigrantes extranjeros es básicamente “vamos a localizarlos bien lejos donde nosotros no nos queremos ir”. Los paraguayos éramos pocos, teníamos poca capacidad expansiva y estábamos un poco cómodos en los alrededores de Asunción. Entonces, estos extranjeros son herramienta tácita de políticas de ocupación del espacio.
–La llegada de los menonitas fue una odisea extraordinaria.
–Fue una odisea extraordinaria y también un gran logro del Gobierno paraguayo, que metió gente a donde nadie quería ir y en un territorio que no estaba ni delimitado. Entonces fue un gran logro que llevó mucho trabajo también en términos de discusiones en el Congreso paraguayo y en términos geográficos al Chaco nadie se quería ir.
–No quiero pasar por alto esta definición que hacías sobre que recién en los 80 Asunción dejó de ser un pueblo guasu.
Sí, la carga demográfica era tan poca, no hubo refuerzo poblacional. Las migraciones que estábamos hablando se distribuyeron en diferentes regiones porque había que ocupar el espacio. Y eso hizo que Asunción mantenga su perfil cuasirrural. En 1911 Paraguay no celebra su primer centenario en de la Independencia porque tenía déficit de infraestructura, no había hoteles, no le podíamos invitar a nadie. Era un pueblo grande, entonces no era todavía una ciudad en el sentido moderno de densidad y de diversidad. Recién después en los 80 y 90 Asunción adquiere un matiz mucho más urbano.
PLAN TRIÁNGULO
–¿Qué es el plan triángulo?
–El plan triángulo es la última gran política territorial a escala regional que se hizo en este país. Fue la instalación de infraestructura entre Asunción, la actual Ciudad del Este y Encarnación, formando un triángulo y que era a la vez la materialización de todas las soluciones que tenía Paraguay. Estábamos semiaislados por el río, pagamos varios impuestos fluviales, estábamos muy vinculados a Argentina, teníamos mucha tierra y no usábamos, entonces el plan triángulo era “vamos hacia Brasil”. Brasil nos regala el puente de la Amistad, nos presta un puerto franco en Paranaguá. Hay que tener en cuenta este cálculo que es lapidario. Los españoles llegan a Asunción en 1537 y los paraguayos llegamos a Ciudad del Este en 1954. Ir desde Asunción hasta Ciudad del Este son 320 kilómetros, pero nos costó 420 años hacer ese recorrido. Es decir, alrededor de 700 metros por año. Esto demuestra cuán arraigados estábamos en Asunción y cómo no ocupamos el espacio. ¿Porque éramos tontos? No. ¿Porque no teníamos las herramientas? No. Probablemente no había incentivos.
–En rigor Paraguay no es uno, sino muchos Paraguay, ¿no?
–Sí, hay varias regiones no ya en términos naturales, no solamente en términos político-administrativos. Han disminuido de forma brutal las asimetrías entre las diferentes regiones y hoy tenemos un Paraguay mucho más equilibrado y las estadísticas reflejan esto también con el índice de Gini. Tenemos un Paraguay mucho más preparado para el crecimiento que antes