• Por Toni Roberto
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Este domingo, Toni Roberto rinde homenaje a los aficionados a la fotografía, cuya labor es un rico testimonio sobre la ciudad y sus cambios a través del tiempo.

En algún rincón de un ropero, de un placar, de un armario o simplemente algún lugar del corazón siempre todos tenemos guardados aquellos viejos álbumes que atesoran imágenes de otras épocas, fotos del pasado, de la familia y de fondo alguna esquina, un coche, vecinos o la despensa del barrio donde fuimos felices.

Las imágenes tomadas por aficionados o fotógrafos se masifican a partir de los años 20, así como estudios fotográficos y negocios de venta de cámaras como lo hacían los Carrón, representantes de la marca Kodak, en las primeras décadas del siglo XX. De todo esto nos habla de manera magistral Juan Alberto Migliore Monello.

Por ello, tenemos la posibilidad de conocer imágenes de ciertas décadas, de lugares, esquinas, calles empedradas, que de lo contrario no sería posible y que hoy se constituyen en un documento extraordinario para analizar la otra historia de la ciudad.

Para muchos la tecnología es un camino que destruye, para otros la manera de acercar aquellas instantáneas, muchas de ellas borrosas, viejas imagotecas que hoy se democratizan, donde los internautas se van encontrando con paisajes, en muchos casos fotos de abuelos, tíos, padrinos, etc.; en el mío con el Desfile de la Victoria en el centro de Asunción, donde le reconozco a mi propia abuela, Dina Figueredo, que fuera madrina de la guerra del Chaco.

Rosa Laconich, bioquímica de profesión y entusiasta de la fotografía, del grupo Fotos Antiguas e Historias del Paraguay, que tiene más de 300.000 miembros, publica apasionadamente imágenes comparativas del antes y el después de lugares de las ciudades del Paraguay con énfasis en Asunción, donde nació y vive; primero en el viejo barrio Dr. Francia en el oeste de Asunción, después en un primoroso chalet sobre la avenida Sacramento y hoy en otra casa del gran barrio Trinidad en la zona cercana al Jardín Botánico.

Su pasión por las fotos de fachadas de casas viene de la ilusión de niña de vivir en una casa propia, lo que se dio con el tiempo en el chalet, que hasta hoy se encuentra intacto. Con esta propuesta de fotos comparativas de épocas distintas nos lleva por los caminos del paso del tiempo como la maravillosa posibilidad que hoy nos dan las redes, utilizadas como un medio para enseñar, ver, entender, debatir y analizar el imparable transcurrir del tiempo, en este caso de Asunción, la Madre de Ciudades, a pocos días de su aniversario.