Vuelvo a decir en esta segunda parte: aunque muchos sigan admirando viejas batallas, revoluciones o historias ruidosas, están las otras silenciosas, las de aquellos, sobre todo mujeres, del siglo XX en el Paraguay.

Charlando con Stella Pasmor, compañera de Nuchy Marini, me queda más claro que nunca la epopeya de personas que trabajaron sin autobombos como Nuchy Marini Scavone. La semana pasada ofrecíamos la primera parte de esta muda historia asuncena, una mujer creativa que se convirtió, casi al cumplir la mayoría de edad, en la primera publicista paraguaya, realizando logos como el de la Entidad Binacional Yacyretá y otras memorables campañas que hoy están en recuerdo de los paraguayos, sobre todo aquellos que asistieron a los inicios de la televisión paraguaya donde ella fue una pionera en producir los primeros programas a partir de 1965.

Cristina Martinessi, en colocación de logo Yacyretá (sin fecha)

NUCHY, EL TÍO Y EL WTC

“Sé que en la tierra existen tribus, sobre todo en la contemporaneidad, por el camino muchos perdieron las batallas, tal vez, por haber nacido en la época y el lugar equivocados”, eso reza al pie del gran dibujo que se encuentra en la amplia recepción de las torres 3 y 4 del World Trade Center de Asunción, un homenaje a todos aquellos artistas que no pudieron ser, entre ellos el hermano de mi madre.

Nuchy Marini, a pesar de las limitaciones sociales y el acartonamiento de la misma época en que le tocó vivir a otros, como a mi tío, y que no lo lograron, luchó y ganó una batalla silenciosa, la de la realización personal contra toda la corriente de mediados del siglo XX en una Asunción casi pueblerina, cuando paradójicamente se estaba levantando e inaugurando en 1961 la particular y moderna torre del hotel Guaraní, año en que por primera vez podían votar las mujeres. En ese entonces Marini Scavone ya se proponía ir a la búsqueda y abrir camino para que otros sigan la senda auténtica de sus vidas más allá de las convenciones sociales y la falsa moral.

LULY CODAS Y NUCHY

Ahí, al pie del cañón está el trabajo de esta mujer paraguaya del siglo XX, que en esta segunda entrega proponemos como mudo testimonio de su laboriosidad, creatividad y generosidad, así como recuerda Óscar Centurión Frontanilla sobre el espacio de la vieja Villa Scavone de la avenida Mariscal López, cedido gracias a los buenos oficios de Nuchy Marini Scavone para la Dirección General de Bienes Culturales.

Reunión de expupilas teresianas. Asunción, 1976

En aquellos años, luego de su vuelta al mundo de la pintura en 1986, la recordada crítica de arte Luly Codas escribía con motivo de una de sus muestras: “La obra de Nuchy Marini participa de esta búsqueda de valor emotivo, del esfuerzo para desprenderse de los prejuicios o hábitos adquiridos y ver las cosas, ver la vida como cuando se era niño, como si fuera por primera vez. Su pintura se aleja de la fidelidad de la naturaleza y de la belleza ideal, alterando la apariencia de las cosas para expresar un ansia de expresividad”.

Obra de Nuchy Marini. Asunción, 1999

EL SILENCIO Y LOS RUIDOS DEL PAISAJE

Al final, en esta segunda entrega dejamos el testimonio visual de su obra y su actividad publicitaria que tal vez no tengan la misma forma, pero de fondo, sí. Se la puede seguir leyendo, tomando, como decía Luly Codas, jugando, “mirando la vida como si fuera un niño, como si fuera la primera vez”. El deleite de su obra que hoy nos presenta Fátima Martini en sus páginas digitales, entregadas al público en general, los estudiantes de colegios y de universidades, democratizada a través de la tecnología, con una mirada sencilla. Ojalá llegue a todos los rincones como ejemplo de trabajo de esta dama pionera de la publicidad y artista, tal vez sirva de inspiración a muchos que ven neblinas en el camino, sin rumbo, con el ejemplo de su esfuerzo y resiliencia. Nuchy Marini Scavone puede seguir guiando a través de su legado, de manera distinta, en silencio, en esta época que solo produce ruidos en el paisaje.

Nuchy Marini y Olga Blinder. Asunción (sin fecha)
Portada digital de página de obras artísticas y publicitarias de Nuchy Marini. Proyecto: Fátima Martini. Colaboración y diseño: Juan Florenciáñez. Asunción, 2024
Etiquetas: #arte#publicista

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