Ayer se realizó el acto de inauguración oficial de la avenida Costanera Sur con varias actividades protocolares, culturales y deportivas. La autopista de ocho kilómetros que bordea el río Paraguay desde la avenida Colón hasta el cerro Lambaré, además de la infraestructura vial propiamente, tiene componentes ambientales y sociales que permitirán el disfrute de la ciudadanía de un nuevo espacio público en diálogo con un recurso natural al que la ciudad le dio la espalda durante mucho tiempo.

La directora de Gestión Socioambiental del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Guadalupe Rivas Royg (GRR), y la ingeniera ambiental Fiorella Ayala (FA), jefa del Departamento de Eva­luación de Impacto Ambien­tal y supervisora ambiental del proyecto Costanera Sur, reci­bieron a La Nación/Nación Media en una oficina de un edi­ficio adyacente a la sede cen­tral del MOPC en el centro de Asunción para brindar deta­lles sobre la labor de protección de la flora y fauna, así como los componentes sociales del pro­yecto Costanera Sur.

Esta importante obra promete marcar un antes y un después en la movilidad asuncena des­congestionando el tráfico en las avenidas General Santos y Félix Bogado, reduciendo de 20 a 30 minutos el tiempo de ingreso a la capital desde ciu­dades del Área Metropolitana como Lambaré, Villa Elisa, Ñemby y San Antonio.

Además de ello, la Costanera Sur cuenta con áreas recreativas como el parque lineal, jue­gos infantiles, gimnasio al aire libre, canchas de arena, bici­senda, lugares gastronómicos y un anfiteatro con capacidad para 250 personas con un esce­nario central, lo que permitirá la realización de todo tipo de actividades durante todo el año.

–¿Podría explicarnos en primer lugar la función que tuvo la dirección a su cargo en este proyecto?

–GRR: Esta dirección se encarga de la salvaguarda social y ambiental de todos los proyectos. Entonces, noso­tros entramos a intervenir en todo el ciclo del proyecto. ¿Esto qué quiere decir? En la parte de planificación o estudios de pre­factibilidad, en toda la parte de ejecución de los proyectos y también en las etapas de man­tenimiento si es que los contra­tos así lo establecen. Entonces, en toda la etapa de planifica­ción o estudios de factibilidad se hace lo que se denomina el estudio de impacto ambiental, que mide todos los impactos ambientales y sociales de la obra. Este estudio de impacto ambiental nosotros tenemos que presentar al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) en cumpli­miento de la Ley 294. Nosotros cuando presentamos esta eva­luación de impacto ambiental también presentamos una pro­puesta de un plan de gestión ambiental.

–¿En qué consiste este plan de gestión ambiental?

GRR: En el plan de gestión ambiental se incluyen todos los programas ambientales y sociales que tienen que ver con esos aspectos. Si se sabe que una obra va a tener un impacto en un cauce hídrico porque la obra se desarrolla o tiene un área de influencia próxima a un cauce hídrico, hay que imple­mentar, por ejemplo, progra­mas de monitoreo hídrico. Nosotros presentamos este estudio al Mades, que nos da la declaración de impacto ambiental, que comúnmente se conoce como la licencia. Una vez que nosotros tene­mos la licencia ambiental podemos dar recién inicio a la ejecución de obras. Entonces, todos los programas ambien­tales y sociales que tenemos en el marco de la Costanera Sur responden a esta licencia, que nos ha dado la autorización de hacer un monitoreo de fauna y flora, y una reposición forestal, por ejemplo. Entonces, la auto­ridad competente en materia ambiental nos indica cuáles son los aspectos que vamos a tener en cuenta.

PROGRAMAS AMBIENTALES

–¿Cuáles son los programas ambientales más importan­tes contemplados en el pro­yecto de la Costanera Sur?

–GRR: Uno es el cumplimiento de la ley de árboles urbanos, que trabajamos en coordina­ción con la Municipalidad de Asunción. Esto también res­ponde al programa de refores­tación que tenemos que tener, porque tenemos que compen­sar la cantidad de árboles urba­nos que fueron afectados por la obra. De acuerdo a esta ley municipal, nosotros tenemos que reponer. En este caso en particular nos pidieron repo­ner 12.600 árboles nativos.

–FA: Otro de los programas es el manejo de fauna, que justamente estuvo imple­mentando la contratista. Eso se hizo durante toda la obra e incluso antes porque había muchos animales que habita­ban todavía en la zona. Ellos rescataban y reubicaban otra vez en zonas establecidas por el Ministerio del Ambiente en coordinación con la Munici­palidad de Asunción. Además del rescate, también se hicie­ron campañas radiales sobre la importancia de la conser­vación en caso de encuentro de fauna por parte de la comu­nidad. Eso se hizo durante la etapa de construcción por la contratista y ahora mismo también venimos implemen­tando programas de monito­reo que van a ir por dos años más incluso.

Guadalupe Rivas Royg, directora de Gestión Socio am­biental del MOPC y la Ing. Amb. Fiorella Ayala, jefa del Departamento de Evaluación de Impacto Ambiental del MOPC

–¿Qué tipo de animales fue­ron encontrados en la zona y a dónde fueron trasladados?

FA: Hubo hallazgo de mamí­feros, aves, reptiles también. Por ejemplo, aún había coco­drilos en la zona de la laguna y se estableció que sean reubica­dos en la zona de la reserva San Miguel, que es próxima y simi­lar a su anterior hábitat. Antes de la construcción se hizo un inventario forestal donde se identificaron todas las espe­cies que fueron afectadas por la obra. En compensación se plantaron 12.600 árboles nativos en el área de influen­cia del mismo proyecto y otras áreas de Asunción. El área de la laguna Yrupe y los humeda­les que se encuentran alrede­dor de la avenida son de gran importancia debido a que son hábitats de varias especies de aves nativas y de aves migrato­rias que paran ahí para alimen­tarse y seguir su vuelo. Actual­mente el MOPC se encuentra monitoreando aves, peces, rep­tiles y mamíferos en la zona.

–¿Hay algún plan que incluya al vertedero Cateura?

–GRR: Un plan de transforma­ción o intervención en el marco de este proyecto en particular nosotros no tenemos. Todo lo que esté vinculado al vertedero Cateura compete a la Munici­palidad de Asunción.

–FA: Lo que sí tenemos son programas de gestión de resi­duos. Justamente la contra­tista que estuvo a cargo del proyecto realizó la limpieza de cauces principales de arro­yos como el Mburicá, Lambaré y Salamanca. Se encargaron de quitar la basura consoli­dada, que sería la que está en el fondo de los cursos hídricos, y también la superficial. Noso­tros hacíamos todo el segui­miento de la campaña de lim­pieza hasta la disposición final y segura de esos residuos.

INUNDACIONES

–¿Qué soluciones se con­templan para las poblacio­nes ribereñas que son afec­tadas periódicamente por eventos como la crecida del río?

–GRR: El tema de la limpieza de los arroyos o los canales también es muy importante vinculado a las inundaciones porque tenemos que tener en cuenta que esta zona del Bañado Sur es una zona alta­mente vulnerable, un terri­torio con muchas probabili­dades de inundaciones por el nivel que tiene. Entonces, todo el programa de limpieza de cauces hídricos y de cana­les fortaleció mucho esta zona porque al hacer este tipo de limpieza se evita que estos cauces o canales se acolma­ten y se produzca la inunda­ción. De esta manera se contu­vieron también estos aspectos de esta zona tan vulnerable a las inundaciones. El próximo proyecto del Ministerio de Obras Públicas es la cons­trucción de viviendas para el nuevo barrio Tacumbú. En el marco de ese proyecto tam­bién está contemplado un plan de gestión de riesgos de desastres, que va a contener toda esa zona altamente vul­nerable por riesgos de inunda­ciones, ya sea por algún evento extremo climático, la subida del río, etc.

–¿En dónde estarán dis­puestas las viviendas?

–FA: En el área del refulado (relleno) de 66 hectáreas está proyectada la construcción de las futuras viviendas, que en un principio son para 1.500 familias. Este plan también es mitigativo, ya que se estuvo reubicando a personas que estaban en zonas vulnerables de inundaciones a un lugar más seguro.

–¿Cuáles eran las caracte­rísticas del terreno donde fue emplazado el proyecto y qué uso tenía antes de la obra?

–FA: Era una zona de esteros, había más que nada humeda­les, caminos de tierra, había pequeños asentamientos también en la zona. Como es una zona próxima al río Para­guay, era una zona donde había mucha humedad.

–GRR: Eran asentamien­tos informales en una zona de esteros. Las familias que estaban asentadas en la zona de afectación directa a la obra fueron objeto de lo que noso­tros llamamos reasentamien­tos involuntarios, porque se tiene en cuenta el principio del interés público, que es la cons­trucción de la obra, por lo que ellos tienen que ser reasenta­dos a un lugar más seguro que hoy le llamamos barrio tem­poral, que está ubicado cerca de RI 14, donde hay 123 fami­lias actualmente que van a ser reubicadas dentro de lo que va a ser el barrio Tacumbú.

TRABAJO CON LA COMUNIDAD

–¿Cómo se trabajó con la comunidad afectada por la obra?

GRR: Uno de los componen­tes sociales más fuertes es el fomento a la mano de obra de pobladores de la zona. Justa­mente estuvimos haciendo unas últimas reuniones en el marco del cierre de este pro­yecto y habían informado que como 500 obreros de la zona participaron de la construc­ción de esta costanera y toda la dinamización de la economía que eso implica. Las familias tuvieron un sustento por casi tres años en el marco de la eje­cución de la obra. Y algo muy interesante que estamos tra­bajando es el fortalecimiento de la mujer en el marco de estas obras. Para las últimas activi­dades de limpieza y manteni­miento del talud, por ejemplo, fueron convocadas 50 mujeres para hacer los últimos detalles de esta gran obra.

–Además de la generación de fuentes de trabajo, ¿hay algún otro tipo de interac­ción con la comunidad?

GRR: Aparte de eso, el enfo­que social que tenemos es rea­lizar un diagnóstico de cuál es la población que es afectada por esta obra y cuáles son las medi­das que vamos a tomar. Una de las intervenciones grandes que tenemos es un programa de quejas y reclamos, que lo que intenta es dar contención a toda la comunidad cerca de la zona de afectación de la obra ante cualquier tipo de inconve­niente que pueda ocasionarse durante la construcción. Hay todo un equipo de trabajadores sociales que hacen un acompa­ñamiento durante todo este periodo. Pero aparte de eso se hacen otros programas de fortalecimiento en la comuni­dad. Por ejemplo, para que ellos puedan asociarse estábamos trabajando en un protocolo de una asociación para que pue­dan promover actividades o capacitaciones en temas labo­rales, en temas educativos. Se hicieron programas de educa­ción ambiental también.

PARQUE LINEAL

–¿Cuáles son algunas de las características del parque lineal y las obras comple­mentarias a la avenida que se realizaron?

–FA: El parque lineal es muy dinámico, tiene muchísimas cosas. Tiene por ejemplo un parque infantil, tiene gimna­sio al aire libre, tiene canchas de vóley, tiene una bicisenda incorporada, tiene un anfi­teatro con capacidad para 250 personas aproximadamente para diversas actividades cul­turales que se puedan hacer ahí, cancha de arena. Y muchos árboles. El parque lineal y toda la costanera están acompaña­dos por muchos árboles nati­vos que ahora están plantando y que van a estar a cuidado de la contratista, que va a tener un periodo de mantenimiento de garantía de un año para los cui­dados culturales que requieren los arbolitos para que prendan y crezcan.

–GRR: Hay también todo un sector gastronómico que tiene que ser explotado ahora por la Municipalidad de Asunción. Es un espacio bastante diná­mico para la población, que es una conquista de todos los ciu­dadanos de Asunción.

–Además del acto inaugu­ral, ¿qué planes se tienen en lo deportivo, cultural y recreativo para el aprove­chamiento de este nuevo espacio?

–GRR: Hay que recalcar que este va a ser un espacio de res­ponsabilidad del municipio de Asunción. Ellos van a ser los responsables, pero primero se tiene que hacer el traspaso de la responsabilidad y algunas cuestiones técnicas. Yo creo que este es un espacio que tiene que ser aprovechado por todas las instituciones públicas para proponer sus actividades de esparcimiento a la ciudada­nía. Seguramente el espacio gastronómico se estará alqui­lando a inversionistas que quieran ir a poner cualquier tipo de emprendimiento.

–¿Algún comentario final que deseen añadir?

GRR: Esta es una buena oportunidad para que los ciu­dadanos de Asunción puedan conquistar los espacios públi­cos que tanto queremos y que sea para el disfrute de toda la familia. La costanera va a per­mitir también una moviliza­ción más ágil en el sector de la ciudad hacia el centro.

FA: Para mí es una infraes­tructura increíble que tene­mos ahora en Asunción. Lo que tenemos ahí es maravi­lloso y ojalá que todos puedan aprovechar. Hay mucho com­ponente ambiental, social e inclusivo. Por ejemplo, tiene bicisendas incorporadas. Para mí que estuve desde el ini­cio de la obra es sumamente importante y emocionante este momento.

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