Un 21 de julio, pero de 2008, los habitantes de Asunción y Central cerraban su jornada con total normalidad hasta que aproximadamente a las 19:30 se desata uno de los temporales que más caos generó en toda la historia de esta región del país.

  • Fotos Marcos Zárate

Con vientos de más de 90 kilómetros por hora, acompa­ñados de fuertes lluvias y granizo, el temporal se llevó por delante postes de luz, car­teles y techos tanto de casas como de locales comerciales, dejando un tendal de árbo­les caídos que obstruyeron las calles de varias ciudades.

A este escenario de caos se le sumó el raudal. Debido a la gran cantidad de lluvia que cayó en aproximadamente media hora, se inundaron las principales calles de Asun­ción, que a su vez estaban en su mayoría con una gran congestión vehicular debido a la hora en que se registró la tormenta y la obstrucción de varías vías por los árbo­les caídos. Para aquella jor­nada de lunes, la Dirección de Meteorología había pro­nosticado posibles precipi­taciones al final del día, pero la fuerza con la que se desen­volvió el fenómeno climático fue completamente sorpre­sivo, ya que ingresó rápida­mente y presentó variantes como la presencia de granizo y un rápido descenso de la temperatura.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En la ciudad de Asunción, las zonas más afectadas fueron las ribereñas, además de los barrios Hipódromo, Vista Alegre, Villa Aurelia, Puerto Botánico, Trinidad y Loma Pytã. En cuanto a las ciu­dades adyacentes, el mayor daño las sintieron Mariano Roque Alonso, Luque, parte de San Lorenzo y Fernando de la Mora.

Una de las áreas más afec­tadas para el tránsito vehi­cular en aquella noche fue la intersección entre las avenidas Santa Teresa y Madame Lynch, donde un cartel publicitario cayó y cerró por completo el paso. Además, cayeron colum­nas del tendido eléctrico dejando sin luz a toda la zona por varias horas.

Otros puntos en que largas filas de vehículos también quedaron atrapados por largas horas esa noche fue­ron las principales salidas de la ciudad, en las avenidas Eusebio Ayala, Fernando de la Mora y Mariscal López, donde debido al raudal y la baja visibilidad no se podía avanzar de manera segura.

IMPACTO

Si bien la tormenta duró apro­ximadamente 30 minutos, el impacto se resintió por varios días en toda la ciudadanía. Las labores de normalización fueron más lentas de lo espe­rado debido a que las cuadri­llas de trabajo debían primero retirar los árboles y columnas caídas para poder avanzar.

Según los informes posterio­res al fenómeno climático, cerca de 500.000 usuarios quedaron sin luz en todo el país, en algunos lugares por más de 13 horas debido a que no solo cayeron alrededor de 100 postes de luz en Asunción y Área Metropolitana, sino que se vieron afectados 40 ali­mentadores en total.

Una de las áreas más afectadas para el tránsito en aquella noche fue la intersección entre las avenidas Santa Teresa y Madame Lynch, donde un cartel publicitario cayó y cerró por completo el paso

La provisión de energía eléc­trica en casi el 40 % del Área Metropolitana no se pudo res­tablecer por completo hasta luego de 15 horas, motivo por el cual muchos comercios, sobre todo carnicerías, heladerías y otros que debían preservar sus productos en frío, sufrieron pérdidas millonarias.

Para la reparación en su tota­lidad de todos postes caídos, cables sueltos, generadores y alimentadores dañados, la Administración Nacio­nal de Electricidad (Ande) debió invertir un total de 200.000.000 de guaraníes.

DAMNIFICADOS

Durante la noche de ese lunes y la madrugada del martes tanto la Policía Nacional como los bomberos volun­tarios se vieron sobrepasa­dos por las llamadas de fami­lias, en especial de las zonas ribereñas de Asunción, que solicitaban asistencia, ya que habían perdido los techos de sus hogares y se encontraban a la intemperie en medio de la fuerte lluvia.

Según el reporte de la Secre­taría de Emergencia Nacio­nal publicado en los siguientes días, en total resultaron damnificadas 318 familias, de las cuales 65 perdieron por completo sus viviendas luego de que las mismas se derrumbaran en medio por efecto de los fuertes vientos.

Estas personas fueron en su momento auxiliadas por el Comité Municipal de Emer­gencia (Comueda), que pro­veyó chapas y otros materia­les para la reparación de las casas que quedaron en pie, en tanto que quienes perdieron por completo sus hogares fueron instalados en refu­gios temporales hasta darse una solución permanente.

DATOS CLAVE

  • La tormenta del 21 de julio de 2008 se inició aproxi­madamente a las 19:30 y duró casi media hora.
  • Hubo vientos de más de 90 kilómetros por hora, fuertes lluvias y caída de granizo.
  • En la ciudad de Asunción, las zonas más afectadas fueron las ribereñas, además de los barrios Hipódromo, Vista Alegre, Villa Aurelia, Puerto Botánico, Trinidad y Loma Pytã.
  • En cuanto a las ciudades adyacentes, el mayor daño las sintieron Mariano Roque Alonso, Luque, parte de San Lorenzo y Fernando de la Mora.
  • Cerca de 500.000 usuarios se quedaron sin luz.
  • En total resultaron damnificadas 318 familias.

Déjanos tus comentarios en Voiz