Este domingo, Toni Roberto presenta la segunda entrega sobre una institución pionera en la ayuda a niños con discapacidad intelectual.
- Por Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
Un domingo soleado del San Juan en el Denide, la música, el gran patio, que se encuentra en el fondo dialogando con el parque del Colegio Alemán Concordia; una mirada a un frío cielo de junio de 2024, el escenario, los particulares stands de comidas como el de “Los parientes” o el de “Los canillas”, o las pastas del decano de arquitectura Puchero Insfrán con los productos donados por pastas Quiero Más me recuerdan a cada una de aquellas mujeres que empezaron allá por 1964 el sueño que se llamó el Denide y del que hablamos en una entrega anterior.
DE PUNTA EN BLANCO
Por el patio recorre de punta en blanco Marithé Rasmussen, la presidenta que hace muchísimos años, allá por los años 70, se presentó como voluntaria junto a otras amigas, emulando así a aquellas primeras damas de nuestra sociedad que empezaron ese camino.
Así como aquella primera directiva, de aquel viejo local que funcionaba en una de las casas del filántropo Andrés Barbero, donde buscaban mejor calidad de vida para niños con discapacidad intelectual, que hasta antes de los años 60 no tenían posibilidad de ayuda en nuestro país.
NINA RICCI Y EL DENIDE
En el recuerdo el apoyo de toda la ciudadanía que desde los inicios hizo que se concrete la construcción de un cálido edificio de ladrillos vistos que se inauguró en 1988 en dos amplias hectáreas; desde las primeras colectas, aquellas kermeses a finales de los años 60 sobre la calle Palma, cenas solidarias desde los años 70, corridas, sorteos de autos, la venida de Susana Giménez para una gran cena show, otras en el Asunción Golf Club, en el aquel entonces nuevo Yacht y Golf Club Paraguayo o en el Hotel Guaraní un gran desfile de la marca Nina Ricci con modelos venidas especialmente de Francia en 1975.
Al respecto la crónica de la época dice: “Se realizó recientemente el desfile de modas con participación de las modelos francesas de Nina Ricci, seguida de una cena de gala en el salón presidencial del Hotel Guaraní, a total beneficio de Denide. En este desfile fue presentada la colección otoño-invierno 1976, las seis modelos francesas lucieron con elegancia y estilo las magníficas prendas del diseñador”.
SUSANA GIMÉNEZ, EL YACHT Y EL DENIDE
En otro valioso y ordenado archivo del Denide nos ubicamos imaginariamente en 1988 en una presentación de la época del viejo archivo del antiguo Diario Hoy, donde dice: “Susana Giménez presentará cena de Denide en el Yacht”, citando todas las modelos participantes de la época: Eulalia Galli, Sonia Marchewska, Viviana Zavala, Sanie López Garelli, Carolina García, Marta Mernes, Lorena Pesano, Alba Aguilar, Carmen Casarino y otras venidas del exterior como Ethel Brero, Mariana Arias, Liliana Casanova, Carmen Yazalde, entre otras. Sigue diciendo: “Lo recaudado en la Noche de Gala del Denide se destinará a la construcción de un salón multiuso, que servirá para comedor, salón de actos del nuevo colegio que el Denide está construyendo desde 1986″.
SARITA, ADELA Y EL DENIDE
En aquellos años 80 las estrategias de comunicación las realizaban las recordadas Sarita Mussi y Adela Ebner, del ya legendario Estudio 1. Así se fue construyendo esta historia de ayer, hoy y siempre, desde una fiesta nocturna de recaudaciones el legendario Mau Mau, el aporte de innumerables empresas, pasando por los desfiles, el apoyo de 30 colegios con voluntarios que salían con más de 1.000 alcancías hasta el sorteo de los inolvidables escarabajos del Denide en estos ya largos más de 58 años de existencia.
Termino este domingo de una segunda entrega de estos “Cuadernos de barrio” sobre las memorias del Denide que me enviara Marité Rasmussen con una frase del periodista Ilde Silvero de 1977 sobre esta institución, que decía:
“Aceptame en razón de justicia y no de piedad”. Hoy, en 2024, la premisa es “todos somos iguales en derechos, pero diferentes en capacidades”.