Se promovieron 20 películas desde la creación del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP) en 2022 y la idea es avanzar en el fortalecimiento del fondo creado por ley para que la incipiente industria nacional gane en fuerza. Hacer coproducciones y generar un formato de series que sea comercializable en el mundo son desafíos para este nuevo tiempo. Aquí un panorama.

“Estamos avanzando en la creación del Permiso Único de Rodaje en el Paraguay”, dice Christian Gayoso, director ejecutivo del INAP, saludando la exitosa conclusión de la continuidad de la serie “El ADN del delito” hace unas semanas en Ciudad del Este.

“Nos congratula que producciones internacionales lleguen al país porque eso involucra trabajo local, las admisiones de equipos, gestiones aduaneras, migraciones y también un importante impacto económico”, expuso.

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Este 5 de julio se conmemora el Día del Cine y del Audiovisual Paraguayo con actividades varias. Para Gayoso se está en “un momento muy interesante” porque desde la creación del INAP “venimos apoyando la producción de seis películas en 2022, siete en 2023 y estimamos que serán otros siete largometrajes los que se terminarán en el año en curso”, apunta.

Dice también que la idea es recuperar el nivel de producción que se tenía hasta antes de la pandemia, cuando llegaron a estrenarse unas 10 películas nacionales al año.

Además de las películas, en la última convocatoria del INAP se presentaron proyectos que están en etapa de desarrollo y también series de ficción que van registrando avances en su producción.

El INAP tiene un Consejo del Audiovisual con representación plural de los actores de la industria, que permite monitorear “el modelo de producción que se va insinuando en datos estadísticos, tener conciencia de las propuestas narrativas y nos permite optimizar los esfuerzos, logísticos, creativos y de producción de nuestro cine”, comentó.

FONDO DEL AUDIOVISUAL

La clave para el crecimiento se entiende estará en la puesta en marcha del Fondo Nacional del Audiovisual, que surgirá de una pequeña tasa que se cobrará a los usuarios de plataformas digitales de contenidos.

“Una estimación que realizaron los técnicos de la Secretaría de Estado de Tributación (SET) y el Banco Central del Paraguay (BCP) estableció en 5,1 millones de dólares la posible recaudación, lo que para el INAP marcaría un antes y un después en la promoción de nuestra producción audiovisual”, apunta Gayoso.

Para dimensionar el impacto cabe mencionar que los fondos concursables fueron en su última convocatoria de 250.000 dólares.

“Ahora estamos haciendo un trabajo técnico para diseñar cómo se hará en la práctica el cobro del mismo, ya que se extiende a plataformas, streaming, videojuegos, servicios por descargas, etc.”, apuntó.

IDEAS Y PROYECTOS

Explicó que para ello es fundamental la “interlocución que logramos con el equipo del presidente Santiago Peña, que comprende cómo funciona esta industria y del impacto que puede tener en el corto y mediano plazo para el país”. A este respecto expuso: “Estamos en conversación con el viceministro Gustavo Giménez, que está en el Consejo Nacional del Audiovisual, sobre los incentivos para la industria que podrían ser créditos fiscales, fondos de inversión, riesgo compartido. Por ejemplo, en Francia hay una herramienta que se llama sociedad de financiamiento por el que una persona física reduce su impuesto a la renta destinando parte del dinero a los proyectos cinematográficos en el que también el inversor tiene posibilidades de tener rentabilidad en el caso de que a la película le vaya bien en taquilla”, ejemplificó.

Comentó a su vez el impacto del Programa Uruguay Audiovisual (PUA) en el país oriental, que ayuda a la inversión extranjera para el rodaje, retornando parte de la inversión hotelera, gastronomía, o lo que se paga en elenco artístico local, alquiler de vehículos. Podríamos generar algo parecido en un programa de retorno para las inversiones aprovechando también las legislaciones de maquila y zona franca que rigen en el país”.

El Día del Cine y del Audiovisual Paraguayo se estableció por la Ley 6106/2018 “De fomento al audiovisual”, en concordancia con su fecha de promulgación. Esta misma ley es la que crea el Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP).

SERIES, EL OBJETIVO

Conseguir producir series nacionales de calidad es otro objetivo del ecosistema audiovisual. Gayoso entiende que se dará como “un proceso natural haciendo el ejercicio de sacar cada año una mayor cantidad de series, pensando en un modelo de producción y un consumo interno en primera instancia, un modelo sostenible que nos permita producirlas y encontrar e identificar el público”.

Lo ejemplificó con la experiencia de España con “La casa de papel”. “Este fue el punto bisagra porque se trasmitió primero por canal abierto hasta que Netflix compra el contenido y hace un nuevo montaje para pasar de 8 capítulos de 70 minutos a 13 de 50 minutos que cambia el formato y desata un éxito internacional”, comentó.

“Las plataformas se cuidan mucho con el momento de destinar recursos a la producción. Es un proceso de generación de confianza lento, Corea hace 30 años que tiene inversión en series y recién ahora Netflix invertirá 2.500 millones de dólares para producir allí”, comentó.

Cristian Gayoso (derecha) y Facundo Ponce de León, presidente de la Agencia de Cinematografía y Audiovisual del Uruguay (ACAU)

PELÍCULAS EN MARCHA

El INAP apoya desde octubre del año pasado 15 proyectos elegidos por un jurado internacional a los que destinará al concluir la financiación 1.900 millones de guaraníes. Estos recibirán montos de entre 30 millones y 294 millones cada uno.

Fueron seleccionados por un jurado integrado por el cineasta brasileño Alfredo Manevy; el director, guionista y productor español Ángel de la Cruz y la productora argentina Bárbara Francisco Mendivil. A los G. 1.785 millones del Fondo del Audiovisual Paraguayo (Fonap) se sumaron G. 150 millones aportados por Dirección de la Propiedad Intelectual (Dinapi) para dos categorías: coproducción minoritaria y ópera prima.

En proyectos en desarrollo otorgaron G. 35 millones a “Fiebre”, de Sady Barrios; “Cartas oscuras”, de Sui Producciones y Comunicaciones; “Camino al pueblo”, de Ivana Urízar; y al proyecto de serie “La Muni”, presentado por Luis Agüero Wagner.

También por G. 30 millones a los proyectos “El país de las madres solteras”, de Liz María Haedo, y “Las faldas de la parca”, de Néstor Amarilla Ojeda.

En cortometrajes recibirán G. 30 millones “Viaje al círculo sagrado”, de Estefanía Ortiz, y “Lo profundo del río”, de Gaspar Insfrán.

En coproducción minoritaria se otorgará por primera vez G. 200 millones a “De la guerra fría a la guerra verde”, de Javier Arroyo.

En ópera prima fue adjudicado el proyecto de largometraje “Kurusu rebelde”, de Miguel Agüero, con G. 150 millones.

En tanto, G. 208 millones fueron para los largometrajes documentales “Viaje en la memoria y el olvido”, de Hugo Gamarra Etcheverry, y “Mainumby”, de Patricia Aguayo Royg.

En largometraje de ficción recibirán G. 294 millones “Kokue”, de Nidia Alice González Centurión, y “Las perras”, de Aline Moscato; además del proyecto de animación “Alas de gloria”, de María Cecilia Vargas Peña.

ACERQUEN SUS NOVELAS AL CINE

Víctor Aillón es presidente de Kuatia, la organización que nuclea a los guionistas y dramaturgos en el país, y celebra que “el INAP esté a punto de lanzar su tercera convocatoria de fondos para fomento del audiovisual. Haciendo comparación estamos por atrás de Argentina, Brasil y Uruguay, pero Bolivia, por ejemplo, no tiene su ley reglamentada. Estamos, después de mucha lucha, en un estadio distinto”, expone.

Instó entonces a los escritores que tienen una novela y la quieren ver en el cine “que se acerquen a Kuatia porque somos los que escribimos el cine paraguayo”.

Para Aillón una clave para el crecimiento de nuestro cine es trabajar en coproducción, siendo socios minoritarios con los vecinos. “Todos tienen mayor capacidad financiera. Por ejemplo, Brasil está a punto de bajar 12 millones de dólares para coproducir. Entonces, allí es importante defender la historia desde Paraguay y se puede coproducir desde el guion para no ser el furgón de cola, es un ejercicio práctico que tenemos que poner en marcha para que nuestra incipiente industria pueda sostenerse, tenemos que jugar con el que sabe más porque si no no vamos a aprender la producción profesional”, sugiere.

Como ejemplo de ello destacó la tarea de los músicos paraguayos que hacen producción para cine (ver aparte) que vienen avanzando en la materia.

“Estamos peleando desde el INAP, que es la única institución de todo el Estado en que en el Consejo tenemos mayor representación civil que del Estado, donde pesan y la construcción de nuestro cine está siendo dada por los audiovisualistas, con Kuatia, los documentalistas, los músicos, etc.

ESTAMOS PREPARADOS

Derlis González es titular de la Asociación de Compositores de Música para el Audiovisual (Acoma) y cuenta que “en años anteriores había elementos que nos faltaban, se filmaba y la posproducción de audio y la mezcla 5.1 se hacía en Buenos Aires. Ahora ya tenemos la capacidad de hacer esas cosas y estamos en condiciones de ayudar a las producciones. Tenemos el talento y los recursos para cumplir con esa demanda de profesionales y técnicos”, apunta.

Para González, autor de la música de películas como “Los buscadores”, “Lectura según Justino” y “Paraguay, droga y banana”, es fundamental “que siga el apoyo del INAP porque impulsa la producción. Es algo que se vio en la respuesta a la serie de Marilina, que rompió récords de audiencia”.

Agregó que “hay una sed de contenido local y para que eso se pueda lograr es importante que las instituciones y las empresas estén presentes. Lo que hacemos cuesta plata y ya se ha demostrado que se pueden hacer cosas de mucha calidad, técnica y narrativa. Es importante que la gente termine recibiendo sus recompensas y que aumente el apoyo a los profesionales”, considera.

Para la Acoma es importante fortalecer las coproducciones “porque es gente que viene a emplear locaciones, actores, que puede usar compositores, músicos y orquestas locales. Por ejemplo, hace un tiempito se filmó un coproducción y parte del acuerdo era que el rodaje se hacía en Paraguay y todo lo que es audio, sonido, edición, color, música se hizo en Argentina. Sería importante hacer acuerdos en los que podamos traer también esos trabajos a Paraguay, aunque la película se termine rodando en Argentina o Brasil”, ejemplificó.

“Queremos ser coproductores minoritarios y ofrecer en esos acuerdos para que se pueda hacer la música o la edición en Paraguay”, señaló.

González trabaja en producciones independientes de los Estados Unidos, puntualmente con “una productora en California que hace podcast de ficción, radionovelas le decíamos antes. Es un mercado que está creciendo mucho y estamos preparados para crecer”, asegura.

VALORAR EL PATRIMONIO Y APRECIAR LO NUEVO

Marcelo Sandoval es presidente de la Asociación de Documentalistas del Paraguay (DOCPY) y considera que “el cine en general está comenzando a moverse por fin porque desde el INAP hay oportunidad de acompañar procesos para que comencemos a generar cinematografía y puestos de trabajo que nos permitan estar en la escena mundial contando nuestras historias”.

Recuerda que “el documental es el que lleva la bandera del cine paraguayo, ya que en los últimos años las películas “Eami”, de Paz Encina, y “Guapo’y”, de Sofía Paoli, destacaron en el mundo”, apunta.

La clave para fortalecer ese proceso entiende está en otorgar al Fondo del Audiovisual “el porcentaje del IVA que se paga para las plataformas tipo Netflix porque se está poniendo interesante, pero hay que fortalecer el proceso que arrancó”, indica.

“En DOCPY no estamos pudiendo avanzar con el observatorio para encontrar cómo se está contando nuestras historias, sabemos lo que está en los festivales, en Rotterdam, en Bafici, en Málaga, también que en la convocatoria de fondos del INAP del año pasado hubo varios documentales, entre ellos la película que estrenará en estos días Hugo Gamarra”.

El 29 de junio pasado se conmemoró el Día del Documentalista Paraguayo, fecha establecida hace cuatro años con motivo del fallecimiento de Renate Costa. En la semana se proyectó un extracto de “Kuarahy ára”, la película antes citada de Hugo Gamarra, que “tiene 11 años de proceso, ahora en 2024 está lanzando una peli que comenzó en 2013″, comenta Sandoval explicando lo difícil que se hace terminar la posproducción de las películas por los escasos fondos.

Sin embargo, “hay mucho en proceso y eso sin contar un montón de cine que se hace por fuera del circuito, historias que se están contando en Youtube, por ejemplo, que deberíamos ir teniendo en cuenta porque tiene que ver con el derecho a la propia representación. Tenemos que ir avanzando hacia lo industrial, pero falta mucho presupuesto”.

Recordó que el documental paraguayo “en general se interesa por la memoria, por lo antropológico, cuestiones indígenas, en las relaciones entre generaciones, que es otro tema recurrente a partir de “Cuchillo de palo” de Renate Costa. La deuda que puede tener el documental consigo mismo es el rescate del patrimonio. Si bien hay una tarea grande de gente como Manuel Cuenca o Ray Armele porque parece que nunca se hizo cine, pero sí existe y hace falta una revisión de cómo hemos mirado nuestro país, nuestro entorno a lo largo del tiempo, es un tema pendiente todavía”, considera.

RESCATE EMOTIVO Y UNA SEMANA DE PELIS PROPIAS

Este 5 de julio, en conmemoración del Día del Cine y del Audiovisual Paraguayo, se hará una función especial en la Escuela Solar de Artigas, ubicada en el predio del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción.

“Contaremos con la presencia de representantes de la Academia de Cine y Audiovisual del Uruguay (ACAU) y proyectaremos un material fílmico de 1930, que muestra a los estudiantes de esa institución que, en aquella época, visitaron la ciudad de Montevideo para las celebraciones del centenario de independencia de Uruguay y en la que aparecen figuras ilustres como el escritor y diplomático Juan Zorrilla de San Martín”, comentó Christian Gayoso, presidente del INAP.

Victor Aillón, presidente de Kuatia, la organización de guionistas, contó la génesis de esta proyección. “Se encontraron unas cintas y se comunicaron conmigo, entonces le hablé a Jorge Pérez Paiva, que es especialista en rescate filmográfico y viendo la importancia fuimos a pedirles que pusieran cuidado en el tratamiento y que las remitieran por maleta diplomática al Uruguay para que se digitalicen porque se trata de un material histórico. Ahora tendremos la primera exhibición y podremos ver esta película de casi 100 años”, comentó.

OTRAS PROYECCIONES

Con el lema “Nuestro cine, nuestras historias. Cada historia, un legado” se llevará a cabo la Semana del Cine del 1 al 5 de julio en la que se rendirán homenajes a Carlos Saguier y Julie Banks, dos destacados audiovisualistas paraguayos que fallecieron en 2024.

En la Sala de la Manzana de la Rivera se proyectarán: el lunes 1 de julio “El pueblo”, mediometraje documental de Carlos Saguier, producido en 1969. El martes 2 se exhibirá el largometraje documental “Sobrevive la música”, de Luis Bogado. El miércoles 3, el cortometraje “Karaí Norte” y el jueves 4 de julio el mediometraje “En el infierno del Chaco”.

Posterior a la exhibición de los materiales audiovisuales, se realizarán mesas de diálogo con exponentes del cine nacional y charlas enfocadas en las labores enmarcadas en la preservación del patrimonio audiovisual




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