En camino a lo que será la edición número cuarenta y nueve de la máxima fiesta del motor nacional y con el reloj apretando a los organizadores, una pequeña pero importante comitiva estuvo esta semana en la región Occidental del país abriendo caminos para levantar la hoja de ruta de una edición muy especial del Transchaco Rally.
- Por Cristhian Tindel
- Fotos Richard Moral / Eduardo Velázquez
El Chaco nuevamente nos llama con todo su verde luego de la temporada de lluvias. La región Occidental del país presenta un color que solo se puede disfrutar a estas alturas de la temporada, brindando imágenes espectaculares de una de las zonas más agrestes de nuestro país.
La Comitiva del Touring y Automóvil Club Paraguayo, que tuvo el acompañamiento de un móvil de “Coche a la vista”, de GEN/Nación Media, estuvo desde el martes hasta el sábado recorriendo los caminos que serán utilizados en la prueba madre del rally nacional. Este año, la caravana realmente volvió a la época de los pioneros, abriendo caminos en picadas muy cerradas y sufrieron la dureza del siempre imbatible Chaco.
“VOLVIMOS A LA ÉPOCA DE LOS PIONEROS”
El martes, apenas en el primer día de recorridas, la comitiva abrió un tramo clásico en la zona de Teniente Pico y lo que parecía ser algo netamente de rutina el Chaco se encargó de recordar su dureza y complejidad.
Tras casi doce horas dentro del tramo, en una picada muy cerrada, con pozos, las tucas que siempre son un desafío, en plena noche, la comitiva abrió unos 30 kilómetros a base de machete, motosierra, empujando como en la vieja época, en un fuerte recordatorio del porqué es el infierno verde.
“Hace mucho que no hacíamos algo así. Nunca vi tucas tan grandes como dentro de ese tramo. Nos abrimos camino como en nuestra época, fue recordar los inicios de nuestro querido Rally del Chaco”, aseguró Edgar Molas ya más en frío luego de la travesía del primer día. “Fue intenso, tuvimos que ponernos duros para abrir esa picadita, pero el Chaco te da eso, el Chaco es eso, es duro, no en vano le dicen el infierno verde y vaya que fue un infierno para empezar”, comentó Molas.
LA CARRERA SE CIERRA EN MARISCAL
Edgar Molas también confirmó en exclusiva a Nación Media lo que se venía hablando desde hace un par de semanas. Tras varios pedidos de las cooperativas de la zona y con el afán de tener también una definición abierta hasta el final, la tercera etapa del Petrobras Transchaco Rally se disputará en Mariscal Estigarribia, dejando atrás las zonas menonitas como años anteriores.
“Este año por pedido de las cooperativas y respetando sus deseos, vamos a descartar los tramos meno y vamos a enfocar los esfuerzos en terminar la etapa en Mariscal Estigarribia. El último tramo, que será la power stage, vamos a correr en la picada histórica, que se llamaría 100 Años del TACPy para darle un cierre emotivo”, señaló el directivo.
La clásica picada histórica vuelve para esta edición, siendo el tramo en el que los mejores quedarán en la historia de esta mítica prueba. El trabajo en la picada histórica se viene haciendo arduamente para poder abrir la última parte de su recorrido gracias a la Municipalidad de Mariscal Estigarribia, que puso de su parte para recuperar este tramo muy especial del Transchaco Rally.
MÁS PICADAS NUEVAS SE ABREN CAMINO
La picada histórica no será la única que se esté abriendo para esta carrera. A 200 kilómetros de Mariscal Estigarribia, en Infante Rivarola, una picada nueva hace su separación con una historia muy particular. Es que la picada Chucho será el tercer tramo de la etapa 2 con un recorrido en parte inédito, que luego se unirá con la picada que larga en la rotonda de Infante para salir hasta la línea fronteriza. Esta picada, que fue abierta exclusivamente para el Transchaco Rally, lleva por nombre Chucho, uno de los perros guardianes de los dueños del lugar, que se habría perdido por varios días en la zona y que luego volvió a aparecer para alegría de sus dueños.
UNA AVENTURA INTERMINABLE
Las recorridas oficiales volvieron a dejar postales fantásticas de nuestro Chaco, que ya se prepara para recibir a aquellos que estén listos para desafiar todo con tal de dejar su nombre escrito en el selecto grupo de ganadores de la prueba madre del deporte motor nacional.