El martes 19 de marzo, a las 19:00, se celebrará la inauguración y activación del nuevo mural de la fachada del Centro Cultural de España Juan de Salazar. Esta renovación es el resultado de una intervención artística a cargo del reconocido artista español Diego Vicente, en colaboración con Ricardo Suárez, técnico de cultura del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, Canarias (España). La transformación de la fachada, iniciada hace diez días, no solo reviste de colores y creatividad el centro cultural, sino que también reafirma su compromiso con la preservación y revitalización del centro histórico de Asunción.
- Por Julio de Torres
- Foto Nelson Medina
En los últimos años, la presencia de colores planos, mayoritariamente blancos, amarillos o grises, en algunos edificios emblemáticos de la ciudad ha dejado al descubierto los vestigios de la dictadura militar. Estos usos, reminiscentes del sistema carcelario, reflejan una estructura aburrida, verticalista y controladora que comportan un continuum, al decir de Michel Foucault (2022), de la técnica penitenciaria y permean, en el caso que nos ocupa, la cohesión social en el contexto urbano.
El cambio en la paleta monocromática de la ciudad se hizo evidente cuando edificios emblemáticos como el Palacio de Gobierno y el Panteón de los Héroes comenzaron a recuperar –o emular– sus colores originales. Esto fue posible gracias al retiro de las capas de pintura que los habían cubierto durante décadas, permitiendo así que la ciudadanía descubriera los detalles arquitectónicos de estilo académico italiano que habían sido invisibilizados por el blanco imperturbable, uniforme.
A medida que la ciudad comienza a abrirse a una gama un poco más variada de colores se revela un conflicto latente entre la resistencia arraigada a la estructura urbana y la creciente demanda por la diversidad visual que supone la libertad de expresión. Este choque entre tradición y cambio se manifiesta no solo en la lucha por preservar la uniformidad monocromática, sino en el fomento de identidades diversas. En el caso particular de Asunción, esta resistencia se vuelve especialmente evidente.
Dice Michel Agier (2011) que aquellos lugares más cercanos al ciudadano son aquellos con los que se identifica espontáneamente, donde el entorno físico y el sentido de pertenencia a un colectivo se superponen perfectamente. Es por ello que la expresión toma forma en la ciudad y comportan puntos álgidos de confrontación al statu quo. Cuando se revelan estas necesidades, el movimiento artístico interviene y, subyugando las barreras impuestas por la rigidez estructural, desata transformaciones. Propicio, pues, el espacio para el diálogo con la ciudad, toma posición la conciencia colectiva para plantar cara a las problemáticas del presente.
LA EXPERIENCIA DE CEMFAC
El Cemfac (la Ciudad en el Museo, Foro de Arte Contemporáneo) es una intervención urbana que desde su fundación en 1999-2000 se ha destacado por su innovadora exposición en paredes medianeras del centro histórico y urbano. Gestionado por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, a cargo de Ricardo Suárez, este “museo callejero” cuenta con obras de artistas nacionales e internacionales, convirtiéndose en un referente en el mundo de la plástica moderna en espacios públicos.
Recientemente, en junio de 2021, fue reconocido oficialmente como museo y se unió a la Red de Museos de Canarias en marzo de 2023. Desde su inicio, el Cemfac ha contribuido al desarrollo urbanístico de la ciudad, enriqueciendo su patrimonio artístico y convirtiéndola en un museo al aire libre accesible para todos los ciudadanos y visitantes.
Según Ricardo Suárez, dentro del marco de las iniciativas de internacionalización del Cemfac, se busca, más allá de la experiencia artística, la exploración del concepto de “museo en la calle”. Este enfoque no solo tiene como objetivo enriquecer el espacio urbano con obras de arte de artistas locales, sino también promover la participación ciudadana y la recuperación de áreas urbanas degradadas, fortaleciendo así el tejido social y cultural de la comunidad.
Para Suárez, sin embargo, la realización de este diálogo entre el arte y la ciudad no está exenta de desafíos. Requiere un enfoque político que involucre a las partes interesadas y garantice la sostenibilidad y la equidad en el acceso a los servicios culturales. A pesar de estos desafíos, cuando este diálogo se materializa, se genera una suerte de efervescencia cultural de la comunidad, de carácter alegre y con alcance a las multitudes.
El muralismo, en este contexto, se convierte en un punto de inflexión, catalizando la creatividad de los colectivos y dejando una impresión duradera en el espacio urbano y en quienes lo transitan. Esta efervescencia crea un deseo palpable en la gente de seguir experimentando y participando en la transformación del espacio urbano.
La transformación del espacio urbano, patentes por ejemplo en las intervenciones en casas pintadas y el uso de colores llamativos que rompen con la monotonía de los tonos grises y blancos característicos de entornos urbanos forjadores del orden, revitaliza el paisaje y oxigena la salida de la monotonía del tránsito citadino. Inspirados en esas posibilidades, la internacionalización del Cemfac se ha extendido a países como Senegal, Mozambique, Cabo Verde y Guinea Ecuatorial, donde ha llevado a cabo prácticas similares. Ahora, el proyecto se expande a Paraguay y próximamente hay posibilidad de llegar a Costa Rica y Colombia.
LA NUEVA FACHADA DEL JUANDE
Es que la ciudad es un organismo vivo, nos lo recuerda Ana Carla Fonseca (2009), con una ubicación geográfica definida, una estructura física que incluye un entramado de calles y una autonomía administrativa. Sin embargo, lo más destacado es su constante transformación, ya que está conformada por las personas y sus diversas interacciones en los ámbitos físico, social, cultural y económico. Comprender una ciudad implica trazar su historia, conectando los aspectos identitarios del pasado con las particularidades del presente y las posibles direcciones futuras que pueda tomar.
En ese sentido, la intervención de la fachada del Centro Cultural de España Juan de Salazar a cargo del artista español Diego Vicente, en coherencia con la iniciativa de Cemfac, parte de la premisa de generar una nueva piel para el edificio. Ello da cuenta, según el artista, del desafío de experimentar con secciones de colores y evocar la abstracción, sin pasar por alto el estilo original del edificio. Lo contemporáneo puede armonizar con el pasado evocado en la estructura y ese diálogo es interesante, pues alude al enfrentamiento armonioso, estético, entre presente y pasado.
Dice el artista español que la arquitectura y la naturaleza son los principales atractivos de Paraguay. En ese sentido, se propone capturar esta esencia. Además de enfocarse en las formas y los colores, Vicente aspira a transmitir un mensaje más profundo sobre la cultura y la creatividad para todos. El objetivo es generar un impacto en la calle atrayendo la atención de la gente y animándola a vivenciar el centro cultural. Justamente, el uso del color blanco en la franja delantera de su obra simboliza el potencial infinito de lo que está por hacerse, el lienzo en blanco esperando ser llenado con nuevas ideas y creaciones, en contraposición al blanco homogeneizante, borrante, del que hablábamos al inicio, convirtiéndolo en un color más de la paleta.
La sesión formativa de Cemfac comenzó el pasado 14 de marzo con un conversatorio abierto con referentes e interesados locales y fue presentado por Laura Mesa, directora del Centro Cultural de España Juan de Salazar; Ricardo Suárez, responsable de Cemfac y el artista Diego Vicente.
FICHA TÉCNICA DE LA INTERVENCIÓN
Responsable de Cemfac y técnico del Ayuntamiento de Llanos de Aridane: Ricardo Suárez. Artista: Diego Vicente. Ayudantes: Jorge Sofi Ochoa (España) y Daniela Caballero (Paraguay). Colaborador Becas MAEC/Aecid: Aleix Jiménez. Fotos: Nelson Medina para el CCEJS.
REFERENCIAS
AGIER, M. (2011). Antropologia da cidade: lugares, situações, movimentos. São Paulo: Ed. Terceiro Nome.
FOUCAULT, M. (2022). Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
FONSECA REIS, A. (2009). Economia da Cultura. Ideias e vivências. Rio de Janeiro: Publit Soluções Editoriais.