Desde finales de la década del sesenta, los Emiratos Árabes Unidos han pasado de la pobreza extrema a un crecimiento económico fulgurante. El país se prepara para la era pospetróleo continuando la diversificación de su economía y siguiendo una estrategia de acogida de inversiones extranjeras y negociaciones de libre comercio.
- Por María Victoria Benítez Martínez *
- Fotos AFP
Los Emiratos Árabes Unidos han pasado de la pobreza a la riqueza gracias a la extracción de petróleo y luego a la producción de gas, que han transformado la dinámica de la región gracias a los importantes ingresos de exportación a escala mundial.
El 2 de diciembre de 1971 nació la Federación de Emiratos Árabes Unidos, que agrupaba a seis emiratos: Abu Dhabi (la capital del emirato), Dubái, Sharjah, Ajman, Umm al-Qaiwain y Fujairah. A pesar de un plan frustrado de reunir a todos los emiratos costeros del golfo, un séptimo estado, Ras al-Khaimah, se unió a la federación en febrero de 1972. Estos Estados forman la única federación del mundo árabe con una constitución provisional. Los actuales Emiratos Árabes Unidos se sitúan entre dos grandes civilizaciones, una persa (cuna del chiismo a finales del siglo VII) y otra saudí (cuna del islam).
En 1968, Gran Bretaña anunció su retirada de todas sus posesiones al este del canal de Suez, en Oriente Próximo, cediendo el poder a las tribus tradicionalmente representativas. La hegemonía del Imperio británico duró desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo XX.
DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA
La diversificación económica se ha convertido en uno de los principales objetivos de los EAU. Los sectores del comercio internacional, el transporte aéreo, el turismo, el comercio minorista, las actividades financieras y la industria (petroquímica, aluminio, acero), debido al bajo coste de la mano de obra, han cobrado cada vez más importancia.
La creación de centros de investigación de categoría mundial en telecomunicaciones, tecnologías de la información, sanidad y biotecnología, así como en servicios, sobre todo financieros, está en auge desde la década de 2000. El país se prepara para la era pospetróleo continuando la diversificación de su economía y siguiendo una estrategia de acogida de inversiones extranjeras y negociaciones de libre comercio.
Paraguay estableció relaciones diplomáticas con los Emiratos Árabes Unidos el 13 de julio de 2007 a través de la rúbrica del acuerdo entre los representantes de ambos gobiernos en Nueva York.
La Universidad París-Sorbona fue invitada a instalarse en los Emiratos (Sorbona París IV) poco antes que otra institución cultural francesa de renombre, el Museo del Louvre. El contrato se firmó oficialmente el 19 de febrero de 2006 entre la Universidad París-Sorbona y el Ministerio de Enseñanza Superior e Investigación Científica de los EAU. Los cursos se imparten en francés y conducirán a la obtención de diplomas nacionales franceses.
Además de la educación de alto nivel, Abu Dhabi está centrando sus actividades en el turismo cultural con la apertura del Museo del Louvre, fruto de la colaboración de los EAU con Francia, que abrió sus puertas en 2017. El museo Guggenheim de arte moderno y contemporáneo también abrirá sus puertas en breve.
DUBÁI
Para comprender la historia moderna de Dubái desde su fundación en 1833, hay que remontarse más atrás en la historia de la región. Las potencias europeas, empezando por los venecianos, luego los portugueses, los holandeses y, finalmente, los británicos, se interesaron por la región del golfo para asegurarse las rutas comerciales hacia y desde el subcontinente indio, y sus puertas de entrada a Oriente.
Dubái es el segundo emirato más grande de los siete que componen los Emiratos Árabes Unidos. Cada uno de los emiratos de la federación está gobernado por un jeque, cuyo poder es hereditario y absoluto. La familia Al Maktoum lleva en el poder casi dos siglos (1836) y Dubái es también la sede del vicepresidente y primer ministro de los Emiratos, representados por el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum.
El Gobierno de Dubái, omnipresente en el sector económico, creó la Cámara de Comercio de Dubái en 1965, antes de la creación de los Emiratos Árabes Unidos. Al principio, la Cámara solo tenía 450 miembros, pero actualmente cuenta con 170.000 miembros.
AGRICULTURA Y ALIMENTACIÓN
Antes de la era del petróleo, Dubái era la ciudad de las perlas. El cultivo de las perlas se remonta al Neolítico. Los habitantes comerciaban con las perlas pescadas en el mar para satisfacer sus necesidades básicas. Fueron estas mismas perlas las que atrajeron inicialmente a la región a comerciantes extranjeros e invasores portugueses en el siglo XVI, seguidos de mercaderes indios en el siglo XVII.
La inestabilidad medioambiental, o la precariedad de los recursos naturales, caracteriza a las sociedades de los actuales países productores de petróleo. El autoabastecimiento es imposible y los suelos del emirato de Abu Dhabi son muy pobres en abono. Los cultivos al aire libre tienen que protegerse de los vientos arenosos con cortinas de árboles.
En los Emiratos Árabes Unidos entre el 85 % y el 90 % de los alimentos que se consumen son importados. En los últimos diez años, los principales proveedores de productos agrícolas han sido India, Brasil y Estados Unidos, seguidos por Australia, Arabia Saudita y Canadá. India domina las importaciones emiratíes de cereales, al igual que Brasil en el caso de la carne.
El forraje, que representa alrededor del 80 % de la alimentación del ganado, es importado desde 2006 por dos empresas privadas fundadas en Abu Dhabi: Al Dahra y Jenaan. Estas empresas, Al Dhara Agricultural Co. y Jenaan Investment, producen ellas mismas gran parte de forraje en tierras que arriendan.
Al Dahra y Jenaan también dedican una parte importante de sus actividades a la alimentación. Al Dahra ha adquirido participaciones en el fabricante griego de harina Loulis Mills y en el productor indio de arroz Kohinoor. Al Dahra es una filial de Al Ain International Group.
Jenaan cría ganado en Etiopía para exportar leche y animales vivos a la peínsula arábiga, y cultiva cereales, palmeras datileras y olivos en Egipto.
Otras empresas como Al Rawafed Holding están invirtiendo en Serbia. El ejemplo lo ha dado el reino de Arabia Saudita, que ha suprimido sucesivamente sus subvenciones a diversos cultivos en su territorio y ha apostado por inversión agrícola extranjera, lo que sirvió de modelo al fondo soberano qatari QIA (Qatar Investment Authority) para crear Hassad Food.
Los productores emiratíes no han entrado en el mercado del pollo congelado, dominado por las marcas Sadia y Perdix, de la empresa brasileña BRF.
Las inversiones agrícolas del Gobierno de EAU en el extranjero incluyen el Fondo Abu Dhabi para el Desarrollo y de la Fundación Khalifa (Khalifa Bin Zayed Al Nahyan Foundation).
Más de cincuenta años después de la creación de los Emiratos Árabes Unidos, la agricultura sigue siendo un tema importante en el discurso de los dirigentes emiratíes, que la presentan como un componente esencial del desarrollo de su país.
EXTERNALIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Los expertos en medioambiente y en agricultura consideran que “el acaparamiento de tierras por inversores extranjeros conlleva una triple pérdida de soberanía para los países afectados: soberanía territorial, porque las tierras están controladas por empresas extranjeras; soberanía económica, porque las tierras acaparadas se dedican a menudo a un solo cultivo (que es, por tanto, la única fuente de ingresos y cuyas semillas suele suministrar una sola empresa); y soberanía alimentaria, porque este monocultivo destruye la agricultura de subsistencia”.
Los Emiratos Árabes Unidos deben preservar constantemente sus recursos hídricos. Desde su independencia e incorporación como federación, los EAU han experimentado un rápido desarrollo económico, pero sigue siendo frágil debido a su árido entorno y a su gran dependencia de la mano de obra inmigrante. Alrededor del 86 % de la población del país está formado por residentes extranjeros residentes de más de 90 nacionalidades.
La seguridad alimentaria es una cuestión clave para la estabilidad social, económica y política de los Emiratos Árabes Unidos, y para el desarrollo sostenible del territorio, que importa la mayor parte de los alimentos que consume.
* Ph. D. en Historia y Civilizaciones - Université Paris Cité – Francia. Máster en Relaciones Internacionales, máster en Letras y licenciatura en Letras Modernas, Sorbonne Université. Comercio Internacional – Droit des Affaires – Conservatoire National des Arts et Métiers