En esta entrevista con La Nación/Nación Media, la viceministra de Educación Básica, María Gloria Pereira, reflexiona a propósito del Día Internacional de la Lengua Materna sobre la alfabetización de la población escolar en su primera lengua en el marco de una educación bilingüe y un contexto multicultural.
- Por Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos AFP / Archivo
El Día Internacional de la Lengua Materna, que se recordó el pasado 21 de febrero, fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) con el fin de resaltar el papel de las lenguas en la promoción de la inclusión y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En este 2024 el lema fue “Educación multilingüe: un pilar del aprendizaje intergeneracional”, destacando la educación plurilingüe como herramienta para la educación inclusiva y la preservación de las lenguas indígenas.
Pereira sostiene que entre los principales logros alcanzados en estos años de educación bilingüe cabe resaltar que pocos dudan de la importancia del guaraní, una lengua viva y con muchos hablantes que puede aportar un enorme potencial a la industria cultural del país.
–¿Cómo se encuentra actualmente el Paraguay en materia de alfabetización en lengua materna y en educación bilingüe?
–Iniciamos la reforma educativa con mucho entusiasmo e incluso el diseño curricular fue preparado para una propuesta considerando la lengua materna del estudiante. Pero luego con el paso de los años, un poco por la falta de previsión presupuestaria porque una educación bilingüe requiere inversión, se fue debilitando el proceso. Sin embargo, desde los inicios de la reforma hasta ahora se generó muchísima conciencia a favor de la importancia de la enseñanza de la lengua materna del niño. Hoy en día eso ya nadie discute y nosotros estamos con la tesitura de que todo lo que hagamos para promover la lectoescritura y la alfabetización, tiene que basarse en la lengua materna del niño.
PRINCIPIO BÁSICO
–¿Cuáles son los principales avances y materias pendientes que pueden destacarse en este proceso?
–Entre los principales avances acabo de mencionar uno. Hoy en día ya nadie discute en general la importancia de la lengua materna desde los postulados de la Unesco, que establecieron que la enseñanza de la lengua materna no se puede discutir porque es un principio básico para el aprendizaje del estudiante hasta hoy. Nosotros en el Ministerio de Educación hemos también instalado el uso del guaraní. Hemos colaborado muchísimo para el rescate social de la lengua porque durante mucho tiempo hemos tenido una imagen del guaraní exclusivamente asociada a la ruralidad, a la pobreza, al contexto coloquial y familiar. Entonces, desde el Ministerio de Educación hemos impulsado el uso del guaraní para las áreas académicas. Tenemos materiales en lengua guaraní, que es la lengua que tratamos de promover para que pueda ser utilizada en todos los contextos. Y tenemos materiales para el uso del guaraní para las áreas académicas. Esto lo fuimos construyendo con mucho esfuerzo y de a poco instalando esta situación. Hoy en día también la provisión de los materiales educativos del Ministerio contempla eso.
PERCEPCIÓN SOCIAL
–¿Cuáles son las principales diferencias que se presentan a la hora de abordar la alfabetización en español y en guaraní?
–Como lengua no hay diferencia porque todas las lenguas tienen la misma validez, tienen su propia estructura, su sistema fonético, su sistema gramatical. Los problemas que surgen con respecto a las lenguas tienen que ver con la percepción de las personas acerca de su uso. Las lenguas tienen más precisión, otras menos. Por razones históricas, por problemas de carácter más bien social, nosotros con el guaraní el único problema que tuvimos en los inicios y que todavía persiste en algunas personas es que no le consideran una lengua útil para la promoción social de las personas. Porque lo comparan con el inglés, por ejemplo. Entonces ahí es que nosotros analizamos y volvemos hacia los fundamentos y decimos “¿tiene tanto o más valor que cualquier otra lengua materna en el mundo?”. Porque si nosotros no sentamos las bases de los aprendizajes en la lengua materna del niño, ninguna otra lengua después puede construir el pensamiento que no se construyó en sus inicios con la lengua materna. El esfuerzo se retarda, los procesos son más lentos. Hay adultos que dudan en hablar hoy en día porque no están seguros de hablar porque no es su lengua materna. Cuando la lengua materna es la guaraní y de repente se les va a dar la posibilidad de comunicarse en esa lengua, inmediatamente se sueltan y tienen mucho más fluidez en sus ideas.
–¿Cómo tiene en cuenta la educación bilingüe las otras lenguas maternas que existen en el país?
–En realidad nosotros en el currículum hablamos de la lengua materna guaraní como lengua obligatoria constitucionalmente instalada por el Estado. Las comunidades indígenas tienen la posibilidad de utilizar sus lenguas como lengua materna y sobre ella la lengua que elijan, que sería guaraní o castellano. No tenemos una normativa acerca del funcionamiento de las comunidades con otras lenguas maternas si las hubiera. Generalmente, en los grupos de migrantes los adultos mayores son los que han tenido su lengua original como lengua materna, pero sus hijos hoy en día están utilizando la lengua, pero ya no la tienen como la lengua materna exclusiva como la tenían sus padres. Hablo de la comunidad de colonos japoneses, de los rusos, de los alemanes, etc., en donde en comunidades pequeñas siguen hablando su lengua, pero no necesariamente ya es una lengua materna y la comparten hablando al mismo tiempo con el castellano o con el guaraní según el contexto.
SALVATAJE
–¿Cuáles son los criterios con los que se evalúa la salud de la lengua materna y cómo estamos en ese sentido en el Paraguay, especialmente respecto a las lenguas indígenas?
–Desde la experiencia con los pueblos indígenas notamos una acelerada pérdida de la lengua materna en favor de otras lenguas, pero hay también un vivo interés de varios de los pueblos de recuperar y mantener su lengua materna, pensar en una campaña como para poder utilizar en el sistema educativo sus lenguas maternas porque notan que eso puede ser un medio de salvataje para su propia lengua materna. También la Secretaría de Políticas Lingüísticas hizo un trabajo de recuperación con varias de esas lenguas, pero no sé hasta qué punto los hablantes de algunas de ellas están en condiciones de transmitir a las generaciones que tienen ahora de jóvenes y de niños toda la sabiduría de sus lenguas. Sé que hace unos años, por ejemplo, la lengua sanapaná perdió sus hablantes originarios y quedan como vestigios nada más.
–¿Alguna reflexión final que quiera realizar?
–Creo que tenemos que seguir luchando bastante para que algunos grupos sociales puedan desmontar los prejuicios que tienen con respecto a la lengua guaraní. No solamente hay que ver la visión utilitaria, sino verla como una herramienta súper interesante para que el Paraguay se desarrolle porque detrás de la lengua guaraní hay mucha riqueza y toda una industria cultural que se puede explotar porque la lengua está asociada a una cultura que está viva en el país y sobre todo porque sigue siendo una lengua con muchos hablantes. El guaraní paraguayo tenemos para rato.
PERFIL
María Gloria Pereira es escritora, traductora, guionista y educadora. Es profesora de Educación Idiomática y licenciada en Lengua Guaraní.
Enseñó castellano y guaraní en diversos colegios y fue docente universitaria durante 20 años.
Ejerció el cargo de directora general de Desarrollo Educativo y actualmente es viceministra de Educación Básica.
Cuenta con numerosos estudios de posgrado en diversas universidades nacionales e internacionales en temáticas relacionadas a las lenguas, los derechos humanos y las políticas públicas.
En el Ministerio de Educación y Ciencias se destacó por formar parte del equipo de investigación de la Universidad Christian Albretchs de Kiel, Alemania, que produjo el “Atlas lingüístico guaraní-románico. Sociología”.
Tradujo al guaraní varias obras, como las célebres tiras cómicas “Mafalda”, de Quino; “El Principito”, de Antoine de Sain-Exupéry; “Cuentos para la humanidad joven”, de Augusto Roa Bastos, y “Cuentos de la selva”, de Horacio Quiroga.
Es miembro de número de la Academia de la Lengua Guaraní. Elaboró materiales educativos para todos los niveles educativos.
Es autora de diversas obras como “El guaraní hoy: una aproximación a su lexicología”; “Mborayhu reñói; Amor down y otros cuentos”; “Fábulas de hoy”; “Morangu pyahu”; “Un país sin escritores y otros cuentos”. Así también, es coautora, junto con Mirta Roa, de seis tomos de cuentos infantiles “Valores para contar”.