Esta miniserie de televisión británica de suspenso psicológico, que en español es conocida como “Senderos peligrosos”, es producida para Amazon Prime Video basada en la novela homónima de B. E. Jones. Está protagonizada por Jenna Coleman y Oliver Jackson-Cohen.
- Por Luis Ríos
- Fotos Amazon Prime Video
La crítica catalogó a esta serie estrenada en setiembre pasado como un “thriller deliciosamente retorcido”. Liv y Will Taylor son una joven pareja británica cuyo matrimonio se ve amenazado cuando Liv ve un mensaje en el teléfono móvil de Will que revela su aventura con una compañera de trabajo. La angustia se convierte rápidamente en furia y venganza.
Ellos parecen tenerlo todo. Un matrimonio sólido como una roca. Una nueva vida glamorosa en Nueva York. Pero todo cambia cuando Liv se entera del asunto. Entonces deciden hacer un viaje por la carretera estadounidense para tratar de aclarar las disputas y renovar los votos nupciales. Para Will, es una oportunidad de hacer las paces. Para Liv, es una perspectiva muy diferente: un panorama donde los accidentes ocurren todo el tiempo. El lugar perfecto para vengarse.
Liv está desesperada por ser “más que la suma de sus partes”. Tras una infancia horrible, llena de falsas promesas y abandono, Liv huyó de su pueblo natal tan pronto como pudo y se dedicó a la carrera de periodismo. Luego conoció a Will. Desde ese momento, ser lo suficientemente buena para él y transformarse en la esposa perfecta hicieron que deje de lado su propia ruta de vida para apoyarlo.
Es encarnada por Jenna Coleman. Una actriz y modelo británica conocida por aparecer en “Emmerdale farm” y por interpretar a Clara Oswald, acompañante del Undécimo y Duodécimo Doctor, en la serie de ciencia ficción británica “Doctor Who”. “Liv Taylor es una mujer de Gales. La conocemos en un momento de su vida en el que ha experimentado algún tipo de síndrome del impostor. Está un poco insegura de quién es y un poco insegura de sí misma”, comienza diciendo sobre su personaje.
CODEPENDENCIA
La protagonista de la trama ha dicho que en Nueva York serán felices para siempre. “Su relación con Will tiene cierta codependencia y los límites son bastante borrosos. A través de sus propias inseguridades, dudas sobre sí misma y falta de autoestima, ella pone mucho de sí misma en su pareja y su relación con él”, analiza la actriz británica.
Entonces, cuando su marido la traiciona y sus peores temores se hacen realidad, Liv se encuentra sin rumbo: ¿quién es ella y, lo que es más importante, en quién se convertirá? “Creo que ha sido muy autoprotectora en su vida hasta que conoció a Will. Mucho de eso se debe a no esperar demasiado del mundo. Es una táctica de autoconservación. Es muy ingeniosa y seca y utiliza el humor como arma de defensa”, sostiene Coleman.
Will Taylor es el tipo de persona que “resuelve” como dirían los centennials en estos días. Confiado, encantador y atento. De origen acomodado, educado en lo mejor de la categoría y seleccionado para dirigir el equipo de eventos en un hotel de lujo. El problema para él es toda la presión que siente para no decepcionar con las cartas que la vida le han repartido. Es encarnado por Oliver Jackson-Cohen, quien también es un actor inglés, más conocido por haber interpretado a Luke Crain en “The haunting of hill house” y a Peter Quint en “The haunting of Bly Manor”.
“Will es un tipo que viene de ese sistema de internado inglés. Estereotipo de clase media que proviene de una familia muy acomodada, pero la unidad familiar está bastante rota. Se muda a Nueva York con su esposa para comenzar una nueva vida porque consigue este nuevo e increíble trabajo como jefe de eventos en una cadena hotelera. Will cree que está en un buen momento y aprovecha el estatus que tiene”, indica el actor.
Embarcarse en una aventura se convierte en su liberación, algo que en el fondo cree que se merece. Seguro de que no lo pillarán, será un experto en mentir, pero el error fatal de Will será subestimar a Liv. “Por eso decimos que ‘Wilderness’ es una retorcida historia de amor sobre una pareja casada que emprende un viaje por carretera para salvar su matrimonio donde la esposa busca venganza por su infidelidad”, insiste Jackson-Cohen.
EL GUION
La serie se basa en una novela homónima escrita por B.E. Jones y la revelación de los BAFTA, Brit Marnie Dickens, toma la batuta como escritora y creadora de su adaptación para televisión. “Lo maravilloso de este proyecto fue que me llegaron los guiones de los episodios uno al seis y los podías leer uno al lado del otro. Entonces, todo quedó completamente formado. Marnie trabajó en este proyecto durante un par de años. Los guiones estaban muy ahí, y emocionalmente tensos”, dice Coleman sobre el trabajo de escritura.
Para ella, lo mejor del trabajo hecho por Dickens es que hay mucha realidad, pero también es hilarante. “Se siente increíblemente reflexivo. Tiene un sentimiento visceral y primario, por lo que en términos de trabajo de guion no hubo nada más que algunos ajustes en las ubicaciones y las partes técnicas. Tuvimos una buena cantidad de tiempo en los ensayos para explorar realmente la historia de Will y Liv”, subraya la actriz sobre una de las partes más delicadas del trabajo actoral.
Asimismo, siente que gran parte de la investigación inicial no se centró en el guion, sino en construir una conexión y una historia juntos. “Estuvimos una semana escribiéndonos cartas con la ayuda de nuestra directora, So Yong Kim. Lo cual fue hilarante y divertido. Es como idear cuál es la canción central de la boda, qué comida les gusta comer juntos a los recién casados, cuál fue la primera experiencia de conocer a los padres del otro. A Oliver (Jackson-Cohen) y a mí, en nuestro estado de desfase horario, se nos ocurrió lo que creemos que es un trasfondo hilarante”, resalta Coleman.
Por su parte, Oliver Jackson-Cohen afirma que lo que pasa con este tipo de guiones es que tienden a ser muy densos y, por ende, suceden muchas cosas. “Fue muy estresante leerlos porque no podía creer hasta dónde Marnie (Dickens) los había llevado. Es tan genial. De hecho, recuerdo haber llamado a mis agentes. Me enviaron los primeros tres episodios y les pregunté por qué solo los tres primeros. Dijeron que porque podía tener un descanso entre el cuatro, el cinco y el seis. Llamé a mi equipo y dije: ‘Hay mucho aquí y es genial’”, recuerda el actor.
Marnie Dickens es uno de los nombres más requeridos a la hora de encarar una trama de este estilo. “Creo que Marnie escribe de una manera tan hermosa, inteligente y honesta. Ella ha escrito la dinámica de esta relación y quiénes son estos personajes. Lo escribe con mucha honestidad. La forma en que ella escribe diálogos y direcciones escénicas está tan viva en la página, lo que no necesariamente es siempre así”, elogia Jackson-Cohen.
Liv lucha con la decepción y el enojo tras el engaño de su esposo. Esto nos hace pensar que es él el villano de la historia, pero conforme avanzan los capítulos, las cosas van cambiando. “Estaba muy interesado en Will porque es alguien que se presenta como algo, pero que en realidad es muy diferente. Gran parte ya estaba en el libreto, pero cuando me senté por primera vez con Marnie para discutirlo, hablamos de que probablemente él sea el villano de la pieza. He interpretado a muchos villanos últimamente y no me interesa que sigamos el camino bidimensional”, reflexiona el actor sobre este nuevo desafío en su carrera.
Al final, vemos que los personajes no se polarizan. En todos hay una escala de grises que varía con el avance de los capítulos. “Gran parte de eso estaba en el guion que lo hacía tridimensional, pero Dickens fue increíblemente accesible al abrir un diálogo sobre los defectos de quién es esta persona y dar espacio y tiempo para explorar esos defectos. Entonces, había algo en Will que estaba tan brillantemente manejado que proviene de lo que parece ser una educación privilegiada, pero la realidad de las cosas es bastante diferente”, señala Oliver.
LAS RELACIONES INTER E INTRAPERSONALES
“Wilderness” arranca como un culebrón amoroso, pero se va volviendo oscuro y turbio. Si bien se trata de una mujer que descubre que su marido la está engañando y comienza a tramar formas y medios para matarlo para que no la abandonen. Busca venganza o justicia, pero lo que sigue es una cadena de acontecimientos muy diferentes. “Una historia que trata sobre la relación de Will y Liv y su historia. Construir eso y hacer algunas improvisaciones cuando las necesitábamos realmente nos dio esa profundidad e historia”, recalca Jenna Coleman.
Así como la serie trascurre entre carreteras y entre montañas, el espectador va sintiendo ese mismo subibaja. “Esta es una historia muy grande. Hay un arco enorme. En resumen, es casi como una montaña rusa o un viaje ácido o un viaje alucinógeno, loco, alucinante, extraño e inesperado para un personaje o cualquier persona. Es como un efecto dominó que es incontrolable e imparable y la cadena de acontecimientos asegura otra cadena de acontecimientos y así sucesivamente. Es muy intenso, pero también se basa en una experiencia emocional y veraz”, agrega la actriz.
A su vez, Jackson-Cohen dice que el programa trata sobre si es posible reparar el daño causado porque hay un montón de cosas “jugosas” en juego. “La relación de Will con Liv es bastante complicada. No llevan mucho tiempo casados y llevan juntos bastante tiempo; sientes que hay un vínculo increíble entre ellos. Ese vínculo se rompe cuando Will tiene una aventura. Entonces, a medida que avanza el programa, nos damos cuenta de que Will no ha sido honesto acerca de todo lo que ha hecho”, explica el actor sobre su personaje y el desarrollo que va teniendo.
Cuando se expongan todas las cartas sobre la mesa, la serie retará a la audiencia y, quizá, su percepción de la dupla central sea distinta en el desenlace. “Will está en constante modo de supervivencia para intentar preservar esta relación y matrimonio con Liv. Todo esto está relacionado con su pasado, su vergüenza y su intención de no querer fallar. Creo que el programa explora el amor de una manera tan interesante que lo muestra en su mejor y peor aspecto y lo que eso le hace a alguien”, subraya Jackson-Cohen.
Consultados sobre la relación de ambos fuera de los personajes y la experiencia laboral conjunta, Oliver asegura que trabajar con Jenna fue increíble porque ambos vienen de un enfoque similar, lo cual es bueno a la hora de la química y de avanzar rápido con el rodaje. “Crear Liv y Will con Jenna y So (la directora) ha sido un placer”, refiere él.
Para Coleman, lo realmente gracioso es que nunca antes había conocido a Jackson-Cohen y, como ambos quedaron seleccionados para este proyecto, coincidieron en un evento previo. “Lo vi al otro lado de la habitación. Él me miró y ambos estábamos con cara de curiosidad, con cara de ‘¿tú eres mi compañero de trabajo?’. Así que tuvimos esta reunión improvisada antes de empezar a trabajar juntos. Desde el principio fue instantáneo y fácil, y fue un placer”, afirma.
Algunos de los temas más importantes de este programa son la traición, el bien contra el mal, el hecho de estar enamorado de alguien y hacia dónde te lleva eso como persona. “Entonces, es como un viaje y medio. Con un proyecto como este necesitas a alguien con quien la química se dé muy espontáneamente porque la narrativa es muy oscura. Así que los dos estábamos completamente mareados y juguetones. Es algo demasiado pretencioso, pero aparte de eso fue una experiencia muy fácil y placentera”, rescata la actriz sobre su coestrella.
LAS LOCACIONES
A la hora de elegir un set de rodaje como localización concreta, adaptada y acomodada según las necesidades de esta serie (que incluye muchas montañas, bosques y más), ambos actores describen que fue toda una experiencia de vida ir hasta donde se les convocó. “Me quedo como en las tomas icónicas del Gran Cañón. El lugar donde filmamos no estaba abierto al público. Fue en un antiguo acantilado al borde del Gran Cañón. Girar y mirar a Oliver con el Mustang azul era casi irreal porque era impresionante. Era tan grande y parecía tan cinematográfico”, comenta Jenna Coleman.
Fueron hasta el parque nacional Banff en Canadá. “Es un lugar extremadamente hermoso y fue uno de los primeros lugares en los que filmamos. También otros sitios como Whistler o Squamish en Canadá y, por supuesto, el Gran Cañón de Arizona. Sentimos que realmente pudimos explorar esos lugares. Luego, en el camino de regreso, logramos detenernos en Sedona (una ciudad rocosa del estado de Arizona) de camino al aeropuerto, que fue el único viaje personal que pudimos hacer. Pero el rodaje nos mimó bastante”, relata la actriz.
Además de los espacios naturales, también hay íconos arquitectónicos que formaron parte de esta serie. “Los lugares en los que filmamos fueron geniales, como el Hotel Bellagio y en el Strip de Las Vegas, filmamos en la casa de ‘Breakfast at Tiffany’s’ en Nueva York, lo cual fue muy, muy genial. Pasamos por Central Park, el Meatpacking District. Estar en estos lugares y tener esas experiencias fue increíble. Todo parecía como si estuviéramos en un viaje real por carretera”, detalla.
“El rodaje fue consecutivo y dentro de eso, muy a menudo dije: ‘Dios mío, en un momento está ambientada en París y al instante estás filmando en el este de Londres’, por lo que geográfica y cinematográficamente ir a estos lugares desde Banff hasta Las Vegas y Nueva York en plena naturaleza salvaje fue todo un loco viaje por ruta todos juntos”, agrega la actriz principal.
Para Oliver, el municipio de Whistler, un verdadero paraíso nevado en la Columbia Británica, fue el mejor sitio donde le tocó trabajar. “Cuando filmamos por primera vez, simplemente me tiraron al agua congelada y luego nos dimos cuenta de que la cámara se había empañado. Después de un rato, recibí un mensaje de texto de la directora diciéndome que te incluiremos de nuevo mañana. Nunca he tenido tanto frío en mi vida”, recuerda el actor.
Dentro de estas escenas, hay una en donde él tiene que practicar rafting, un deporte de aventura que consiste en el descenso de ríos de aguas bravas en una balsa neumática resistente a los golpes. “El lugar donde hicimos esa escena también fue muy hermoso. Probablemente fue lo más divertido que hicimos porque pasamos dos días en la balsa de aguas rápidas río abajo. Luego fue un proceso de configuración y reinicio de cuarenta y cinco minutos y luego regresamos al bote”, destaca.
POR QUÉ VER “WILDERNESS”
El thriller psicológico es liderado por un equipo de mujeres, pues, además de contar con Dickens como showrunner, la ficción está dirigida por So Yong Kim y producida por Elizabet Kilgarriff. “Creo que al público le encantará la emoción de todo el espectáculo. Nunca te lleva a donde crees que va a ir. Ese es un testimonio del genio de su escritura que es Marnie Dickens. Pero es profundamente estresante, conmovedora, emocionante, divertida y también devastadora. Lo tiene todo”, reflexiona Oliver Jackson-Cohen al respecto.
Jenna Coleman hace hincapié en que la virtud de los guiones de Dickens es que son complicados y emocionalmente confusos. “Estaré muy atenta en ver quién apoya a Will y Liv como pareja o quién apoya solo a Will y solo a Liv. No hay heroína ni villano, por lo que tengo curiosidad por ver cómo responde la audiencia: los hemos llevado a un viaje tan único y extraordinario”, subraya la actriz.
Para ella, la ruptura de una relación no es sencilla y no existe una narrativa obvia. Entonces, siente que todo eso debería parecer bastante confuso. “La montaña rusa que experimenta Liv es tan extrema y siento que con la profundidad y complejidad emocional de los guiones de Marnie, estaré muy intrigada por ver cómo se relaciona la audiencia porque puede resultar sorprendentemente familiar”, promete.
“¿Qué tan lejos llegarías para vengarte de la persona que te arrancó el corazón?”, es la pregunta que lanza “Wilderness” en su promoción. “Creo y espero que la gente esté emocionada de ver hacia dónde se dirige el programa. Porque dónde empezamos y dónde terminamos son como dos shows totalmente diferentes. Está impulsado por Liv y el público experimenta el show a través de sus ojos. En ese sentido, Jenna es una actriz fenomenal. Entonces, estoy emocionado de que la gente lo vea”, expresa Oliver Jackson-Cohen.