Fotos: Ángel Flecha
Una multitud se reunió el pasado domingo para despedir al barco Aquidabán en el puerto de Concepción. La Gobernación local brindó un emotivo acto encabezado por la gobernadora Liz Meza, quien entregó varios reconocimientos a la familia Desvars, propietaria de la embarcación. El barco quedará finalmente amarrado en el Puerto Sanguinez, ubicado al sur del barrio Fátima de la capital del primer departamento. Jean Desvars, en representación de su familia, agradeció a toda la ciudadanía mientras ponía fin a los 50 años de trayectoria del barco, que fuera conocido como el “supermercado flotante” del río Paraguay. “Misión cumplida”, dijo.
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Fin de una era: el Aquidabán quedará amarrado en el puerto Sanguinez
Una multitud se congregó este domingo pasado en el puerto de Concepción para recibir al barco Aquidabán en el que fue su último viaje oficial por las aguas del río Paraguay, destaca el portal HOY Digital. Tras 50 años de operatividad, la icónica embarcación que realizaba viajes semanales a la localidad chaqueña de Bahía Negra pasará a retiro debido a la reducción en la cantidad de pasajeros y cargas, sumado a la escasa rentabilidad y el alto costo operativo.
Los pobladores concepcioneros despidieron con honores al barco propiedad de la familia Desvars, acompañados por la banda de músicos de la Cuarta División de Infantería, señala el informe del corresponsal de Nación Media, Ángel Flecha.
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Un emotivo acto se llevó a cabo para rendir un merecido homenaje al Aquidabán, encabezado por la gobernadora de Concepción, Liz Meza, y representantes de la Prefectura Naval, quienes hicieron entrega de un reconocimiento a los encargados de la embarcación.
En representación de la familia Desvars, el capitán Jean Desvars agradeció a toda la ciudadanía mientras ponía fin a los 50 años de trayectoria del barco, que fuera conocido como el “supermercado flotante” del río Paraguay. El Aquidabán quedará finalmente amarrado en el Puerto Sanguinez, ubicado al sur del barrio Fátima de la ciudad de Concepción.
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El último adiós al emblemático barco Aquidabán
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Cese de viajes del barco Aquidabán acabará con el supermercado flotante
El barco Aquidabán dejaría de operar tras medio siglo de surcar las aguas del río Paraguay llevando mercaderías a lejanas comunidades, zarpando desde el puerto de Concepción y llegando hasta Bahía Negra, Alto Paraguay. La falta de pasajeros, cargas y escasez de lluvias incidieron en la decisión de suspender el viaje, lo que repercutirá negativamente en la población que durante años ha tenido como principal proveedor de insumos a esta embarcación.
Manuela Meza, de 67 años, quien durante dos décadas trabajó llevando mercaderías a clientes de Bahía Negra, contó al canal GEN su experiencia y lamentó que la travesía haya llegado a su fin. El barco era considerado como un supermercado flotante, al transportar mercaderías de todo tipo a los habitantes de diferentes localidades.
“Me inicié como vendedora y viajaba hasta Bahía Negra. Viví bien durante mucho tiempo y gané mucho dinero, llevaba todo tipo de mercaderías”, relató en guaraní.
“Ambyasy la osêta hare la Aquidabán”, lamentó doña Manuela, al tiempo de describir el itinerario que recorrían en aquella época. “Primero nos quedábamos en Vallemí, después pasamos a Puerto Sastre, luego a Isla Margarita, Olimpo y luego ya llegamos a Bahía Negra, donde llegábamos los viernes a las cinco de la mañana”, rememoró. Detalló que los productos más vendidos eran frutas, verduras y comestibles. “De todo llevábamos en aquella época”, indicó.
La mujer señaló que siempre había muchos pasajeros, aunque con el paso de los años con la habilitación de las rutas cesó el movimiento por agua, que en el pasado constituía la principal vía de comunicación con los pobladores de las lejanas localidades del noreste del departamento de Alto Paraguay. “Antes no había medios de llegar a Olimpo o Bahía Negra, la única opción era el barco y viajar por el río Paraguay”, acotó.
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Supermercado flotante en la selva
Durante 44 años esta embarcación blanca de madera ha sido el servicio regular de ferry de la localidad, que en su nivel inferior funciona como un supermercado flotante. La historia de esta embarcación ha sido recogida por un periódico de EE. UU. El The New York Times, en una reciente publicación, lo describió como un viejo barco de río que se traslada por el mayor humedal del mundo, desplegándose como ferry, supermercado, carguero y bar. “El barco ha atraído durante mucho tiempo a pintorescos personajes”, resalta el material.
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Barco Aquidabán, supermercado flotante de la selva chaqueña
El legendario barco Aquidabán es uno de los principales medios de transporte para las comunidades ribereñas del departamento de Alto Paraguay. El barco es protagonista del periódico estadounidense The New York Times, en el que se lo describe como un viejo barco de río que se traslada por el mayor humedal del mundo, desplegándose como ferry, supermercado, carguero y bar. “El barco ha atraído durante mucho tiempo a pintorescos personajes”, resalta el material.
Durante 44 años, esta embarcación blanca de madera de 40 metros de largo ha sido el servicio regular de ferry para llegar a esta espesura del Pantanal, un terreno inundable más grande que Grecia, recorriendo 800 kilómetros del río Paraguay de martes a domingo, llevando desde motocicletas de cross hasta recién nacidos. Su nivel inferior es un supermercado flotante, con 10 vendedores que ofrecen frutas y verduras, carnes y dulces desde las mismas bancas en las que duermen. El comedor del barco es el único lugar donde los tripulantes pueden hallar cerveza fría.
“Desde que yo era chiquita ya había Aquidabán”, dijo Griselda Vera Velázquez, de 33 años, una artesana en la aldea indígena Tomaraho, donde no hay carretera. Suele tomar la embarcación para llevar a su hija con síndrome de Down a los especialistas médicos a 640 kilómetros de distancia. “Nosotros no tenemos camino”, expresó y agregó: “Estamos aislados”.
A bordo van misionarios mormones y granjeros menonitas, jefes indígenas y chef japoneses. Madres amamantan en hamacas a niños pequeños, campesinos amarran pollos a los barandales de la cubierta y cazadores venden capibaras sin cabeza, pero ahora las travesías de la embarcación podrían llegar a su final.
Paraguay ha estado trazando nuevas carreteras por todo el norte apartado, como parte de un proyecto para construir un corredor transcontinental de Brasil a Chile a fin de conectar los océanos Atlántico y Pacífico. Dichas carreteras y otras han mermado las ventas de carga del Aquidabán y la familia que maneja el bote dice que el negocio se hunde.
“Hay muchas partes que están rotas, y para arreglar eso no sobra la plata”, dijo Alan Desvars, de 35 años y uno de los dueños del navío, de pie en la cubierta frontal con una camiseta de thrash metal alemán. Añadió que este puede ser el “último año” que viaja el barco.