La emergente banda argentina Nafta, con su electrizante fusión de rock alternativo y psicodelia, es una de las propuestas nuevas más frescas e innovadoras que ofrece el país vecino. Acaban de lanzar su segundo disco y su frontman Magamo charló al respecto con La Nación/Nación Media.

  • Por Luis Ríos
  • Fotos Agustín R. Dusserre / Caro Pedace

Esta banda de soul viene construyendo un particular uni­verso sonoro, con elementos del R&B y el hip hop desde 2016. En octubre de 2019, salió a la luz su primer álbum, acompañado de una pieza audiovisual, y presentado a sala llena en Niceto Club. El mismo fue nominado a los Premios Gardel como Mejor Álbum Conceptual.

Meses más tarde, publica­ron “Vivo en el sillón”, un tra­bajo que incluye tres temas del disco en un formato acústico, destacando la ver­sión más cálida e intimista del proyecto. Recibiendo el 2021 y luego de casi un año sin poder tener presentaciones en vivo, el grupo volvió a los escenarios, agotando locali­dades en sus diferentes pre­sentaciones en el Hipódromo de Palermo, Konex y Teatro Ópera (La Plata) y realizando sus primeras visitas a las ciu­dades de Córdoba y Rosario.

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Para despedir el 2021, se pre­sentaron por primera vez en el Teatro Gran Rex, con dos funciones a sala llena. En 2022 se presentaron en los festivales Cosquín Rock, Rock en Baradero, Festival Futurock, Festival Hit Hot, Festival Capital, Ciudad Emergente, Festival Ban­dera, Festival Fardo, Music Wins y sus primeras visitas a diferentes ciudades tales como Mendoza, Río IV, San Luis, Montevideo, Morón y Haedo.

También fueron convocados para la edición 2023 de Lolla­palooza Argentina. Actual­mente se encuentran presen­tando su segundo material de estudio, Nafta II, que al igual de su álbum debut está acom­pañado de un film concep­tual. Un concepto que des­pierta la curiosidad sobre estos jóvenes músicos.

A eso debemos sumar que presentaron su nuevo mate­rial en el mítico estadio Luna Park de Buenos Aires con un show groovero y sensorial, en lo que será una noche histó­rica para el grupo. “Acabamos de dar un recital gigante acá en Buenos Aires, nos estába­mos recuperando de eso. Pero en estos días me voy a poner a vichear lo que está pasando en la música de Paraguay”, dice Magamo para arrancar la entrevista.

NAFTA II

El líder de Nafta es Magamo, quien se llama Matías Gar­cía Molinari y de ahí viene la sigla. Es cantante, guitarrista y compositor de la mayoría del material que integra sus dos álbumes, “Nafta” y “Nafta II”. A él lo acompañan Abril Olivera y An Espil en coros, Simón G en teclados con Tomás Sánchez en batería y Bryan Vainberg en el bajo. Una particularidad de esta agrupación es que no dan a conocer sus nombres reales tan fácilmente.

“No hubo un interés particu­lar por parte de los integran­tes en esconderse. La idea era poner más el foco en la banda, en la propuesta musical, en la propuesta audiovisual. En síntesis, atender más al pro­yecto en general antes que a las personas que lo estaban llevando a cabo. Es solo una cuestión de dirigir la atención de la gente hacia lo que se está haciendo”, recalca Magamo sobre esta situación.

La banda lanzó a finales de julio de este año su segundo disco, bautizado simplemente como “Nafta II”, como si fuera la secuela de casi 39 minutos de un “disco-peli”, ese concepto que acuñaron estos artistas para desarrollar toda su obra. “El recibimiento y la repercu­sión fueron increíbles. Salimos a tocarlo unas semanas des­pués de lanzarlo y la gente ya se sabía todas las letras. Es una sensación increíble”, atesora el cantante.

Toques de soul, groove com­binados con voces de gós­pel y letras que apuntan a la autoestima, al amor propio y a los demás, esta segunda propuesta sigue armónica y espontáneamente el espí­ritu del primer álbum homó­nimo. “Le pusimos mucho empeño a la hora de trabajar sobre este disco, se nota en la calidad de las canciones, en las cosas nuevas que fuimos incluyendo, en todo el viaje que se presenta en este disco y en el vídeo que lo acompaña”, puntualiza el frontman de esta agrupación.

Prueba de esta buena sensa­ción es que en su primer show en el mítico estadio Luna Park de Buenos Aires agota­ron entradas. En el marco de la presentación de su nuevo disco, con un clima primave­ral y eufórico entre los pre­sentes, más de 8.000 fanáti­cos fueron a corear sus nuevas canciones. “Sentimos que eso fue muy valorado por la gente. Creo que este álbum quedó muy lindo, suena muy bien y, por suerte, a la gente le gustó mucho”, agradece Magamo.

EL “DISCO-PELI”

Suena reiterativo, pero el plato estrella en el menú de Nafta son los dos audiovi­suales que acompañan a sus respectivos discos de estu­dio. No se trata de videoclips para las canciones, se trata de una completa pieza audio­visual que recorre todas las canciones del tracklist. “Esas canciones se van conectando entre sí, conforme pasa el disco. Se creó algo muy lindo con eso”, resalta Magamo sobre esta parte de su pro­puesta.

¿De dónde sale esta idea? “Ocurre que, desde el primer disco de Nafta, decidimos que cada canción que integra un álbum represente una escena de la vida cotidiana o de una historia que se va armando a través de las canciones que componen el disco como si fueran capítulos de una serie. Eso lo enfatizamos más con el ‘disco-peli’ que sacamos en paralelo al disco, con una escena simple en la que se describe la canción”, expone el artista sobre este concepto.

Contar una historia audiovi­sual a partir de una canción es una forma creativa de expre­sar emociones y transmitir mensajes. Particularmente en este concepto más largo, hay que captar las emocio­nes de cada canción y con­catenarlas para que relaten la historia y se vinculen. La creatividad es clave en este proceso y esta agrupación no teme experimentar con diferentes enfoques visua­les y narrativos.

Para este segundo material discográfico, siguieron con este planteamiento de conec­tar historias, hilando partes y haciendo referencia a otras canciones. “Hace poco, tuvi­mos el privilegio de presen­tar el nuevo material en un cine de Buenos Aires y ver los dos discos de corrido, en otro orden, más mezclados”, comenta como anécdota.

Llevar adelante algo así requiere tiempo, pienso y una dedicación más exigente respecto a hacer un video promocional para una can­ción puntual. “Es realmente mucho trabajo. Son meses de meterle con todo a esa parte. Además, trabajamos en un equipo que es muy chi­quito, independiente, con los recursos que se pueden tener a mano y con todo hecho a pulmón. Son unos meses de intenso trabajo y sale”, afirma el cantante.

MÚSICA CRUDA, MÚSICA REAL

Los modelos de inteligencia artificial, como redes neuro­nales y algoritmos de apren­dizaje profundo, están siendo utilizados en esta época para generar música origi­nal. Estos modelos pueden aprender patrones y estilos musicales a partir de grandes conjuntos de datos y luego crear composiciones nue­vas. Esto generó la creación de obras que suenan autén­ticas, pero cuestionadas por no utilizar a músicos de carne y hueso, ya que son origina­das por algoritmos. Algu­nos artistas y compositores han optado por colaborar con la inteligencia artificial en lugar de verla como una amenaza y, en ese sentido, Magamo dice no tener una opinión formada al respecto. “Creo que es algo muy nuevo. Siento que a medida en que vayan apareciendo más cosas como esta, la gente se va a interesar más por lo artesa­nal, por lo sanguíneo, por lo honesto”, subraya el líder de Nafta sobre esta situación.

A medida que la inteligencia artificial se vuelve más sofis­ticada en la creación musi­cal, surgen preguntas crea­tivas. ¿Cómo afecta esto a la industria y a la percepción de la autenticidad en la música? “Hablaba de eso con alguien hace unos días, la expresión de una persona, esa sensa­ción de lo real (por ejem­plo, alguien cantando en un show en vivo), no te la puede dar una computadora o un software”, sostiene el intér­prete.

El músico pone como ejem­plo a los Tiny Desk Concerts, una serie de conciertos orga­nizados por el programa de radio “All songs conside­red”, de NPR Music. “Por algo tuvieron tanto éxito esas sesiones. Porque mos­traban a los músicos en un estado más puro. En una era de superproducción, donde todo suena muy afinado y perfecto, me parece que el público está buscando algo más crudo”, resalta Magamo.

La música hecha con inteli­gencia artificial abrió nue­vas posibilidades creati­vas en la industria musical. Estas herramientas pue­den proporcionar sugeren­cias de acordes, ayudar en la composición y ofrecer nue­vas ideas para la produc­ción musical, pero “aunque esta cuestión tecnológica pueda estar muy buena y nunca viene mal, creo que la gente siempre va a bus­car lo humano”, sintetiza el integrante de Nafta.

NUEVOS SONIDOS PARA GENTE NUEVA

En pleno 2023, la forma de consumir música es distinta. Las plataformas, los shows autoproducidos, sonar en la radio se convirtieron en un tiktok con muchas reproduc­ciones, el boca en boca ahora es el tuit a tuit y el afiche del evento ahora es una historia muy vista en Instagram. La gente descubre música nueva de otra forma y la industria trata de encontrarle una vuelta a eso.

“La verdad es que no sé qué busca la gente hoy en día. Yo creo que, en todas las épocas, siempre se critica a la música que está en auge en ese momento. Siempre hay esa cosa de ‘la música de ahora es una cagada y la de antes estaba buenísima’. Pasó en todas las épocas, pero siem­pre van a salir proyectos y propuestas muy interesan­tes, sea cual sea el momento”, reflexiona Magamo.

A medida que se crean nuevos canales de difusión, es pro­bable que veamos más inno­vaciones y exploraciones en cuanto a la música, a su con­sumo y a lo que es tendencia. “En la música de moda a lo mejor no está lo mejor o lo masivo no siempre es sinó­nimo de calidad, pero en ese tren siempre habrá cosas muy buenas que aparezcan y que solo hay que dejar pasar unos años para mirar hacia atrás y darse cuenta de su calidad”, indica el cantante.

Nafta debió haberse presen­tado en Asunción el pasado viernes 17 de noviembre, pero por motivos de fuerza mayor el evento fue cancelado. “Hubiera sido nuestra primera vez allí. Toda la banda estaba muy contenta de poder ir a Paraguay. Personalmente yo no conozco mucho de su país. No he ido nunca, así que tengo muchas ganas de poder ir a conocer la movida, de conocer la música que hacen y conectar con la gente”, afirmó la voz de esta agrupación.

En la fallida presentación debían haber compartido escenario con otros compa­ñeros de ruta, los 1915, quie­nes debían presentarse por segunda vez en nuestro país. “Son unos capos los pibes de 1915, los queremos mucho. Nos cruzamos siempre con ellos y tenemos muchos ami­gos en común. Hubiera sido un placer compartir con ellos en nuestra primera visita a Asunción y hubiera sido muy lindo disfrutar de su música ese día”, lamenta Magamo.

Por otra parte, varios de los integrantes de esta banda también conforman Mili­tantes del Clímax, un pro­yecto más antiguo que Nafta que busca crear música con identidad, con una puesta en escena intensa fusionando tres dinámicas: una instru­mental, una de hip hop/rap y otra teatral. Su perfor­mance rompe con lo clásico y sus shows enérgicos llevan al público de la catarsis del festejo a la reflexión.

Magamo también forma parte de esta otra propuesta del funk/hip-hop de Argen­tina y con la que llegó a com­partir escenario con raperos como Wiz Kalifa o KASE.O. “Con los Clímax siempre tenemos ganas de ir a todos lados. Ojalá que el año que viene podamos ir también a Paraguay porque estoy con muchas ganas de llevar­les también esa propuesta a su país”, cierra el ecléctico músico.

Así continúa el camino Nafta. Son exquisitos, rela­jados, de un refinado gusto en los arreglos y con un tre­mendo ojo para el audiovi­sual. Nafta está haciendo “música linda” que llama la atención sin defraudar y hablándole a las nuevas gene­raciones que buscan algo que les hable a ellos.

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