La idea es convertirlo en una transición entre la ciudad y la Costanera, recuperando su potencial paisajístico, su biodiversidad, la potencialidad de sus espacios para practicar deportes aeróbicos, su larga y buena historia. Hay inquietud en buscar un modelo de gestión público-privado que impida que, una vez recuperado, vuelva a caer en el abandono. Aquí un pantallazo del estado del proyecto.

“Tenemos como meta llegar al 2025 justa­mente para el aniversario de los 100 años del parque Caba­llero”, cuenta Amílcar Gui­llén, director de Proyectos Estratégicos del Ministerio de Obras Públicas y Comu­nicaciones (MOPC).

También que las tareas se ace­leraron desde la aprobación por el Congreso del crédito de 105 millones de dólares que dará el Banco Mundial para lograr el cometido.

Amílcar Guillén, director de Proyectos Estratégicos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC)

“Estamos trabajando en orga­nizar la Unidad Ejecutora y los distintos reglamentos opera­tivos de ejecución. A partir de ahí iniciaremos el proceso de diseño participativo para finalmente tener definido el diseño ejecutivo integral. De todos modos, considero que las primeras obras van a estar vin­culadas al tema de protección perimetral, limpieza y baños”, comentó.

Lo cierto es que ya trabaja en el proyecto la consultora aus­triaca Superwien. “En este momento no te puedo decir mucho, estamos cerrando la consultoría”, le dijo a La Nación/Nación Media desde Viena el urbanista Roland Krebs, director de la firma. El profesional, con experiencia en planificación, diseño y desa­rrollo urbano, lideró el equipo que trabajó en la nueva esta­ción central de la capital aus­triaca, por citar un antece­dente de sus trabajos.

ETAPAS

Guillén expuso que “como propuesta de intervención se establece trabajar en tres eta­pas: conexión con el parque alto o histórico, el barranco y el parque bajo (Costanera); mediante la construcción de equipamientos, mobiliarios, pavimentos, servicios públi­cos y mejoras en la accesibi­lidad al parque; además de la implementación de sistemas de seguridad y vallados peri­metrales para mitigar el efecto de las ocupaciones”.

Agregó luego que el proyecto “va a ser ejecutado por el MOPC, pero con una coordi­nación con el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábi­tat (MUVH) y la Municipalidad de Asunción.

Aquí el diálogo que mantuvo Guillén con La Nación/Nación Media:

–Usted habló del potencial de convertir el parque Caba­llero en un Central Park para Asunción. ¿Podría ampliarnos la idea?

–La verdad es que la historia del parque Caballero es muy similar a la del Central Park en el sentido de que tuvo una época en la que el parque sufrió un deterioro muy grande, un abandono, y varios grupos de la sociedad civil, vecinos del lugar comprometidos con los espacios públicos, formaron una asociación, la Central Park Conservancy, y desde la época de finales del setenta confor­maron una alianza públi­co-privada estratégica con el gobierno con la que lograron revertir su situación y con­vertirlo en un parque que hoy atrae a millones de personas por año.

PAPEL DE LA SOCIEDAD CIVIL

–¿Algo así está naciendo aquí con los Amigos del Parque Caballero?

–Podemos destacar iniciati­vas de la sociedad civil como Amigos del Parque y otros coordinados con otras ins­tituciones públicas como el MUVH, la Municipalidad de Asunción y otras que vienen trabajando en planes y accio­nes para revitalizar el parque Caballero. Sin duda el par­que Caballero finalmente va a tener su propia identidad, pero como una manera de visionar qué esperamos de su reconversión es que me animé a ejemplificar o hacer la ana­logía con el Central Park. De hecho, el propio Central Park también estuvo inspirado en otro gran parque urbano como el Birkenhead Park de Inglate­rra. Considero que ambos son parques que representan un espacio público por excelen­cia para el esparcimiento de los ciudadanos, de los habitan­tes, y también como un espacio que pueda brindar mayor cali­dad de vida al tener un espacio verde dentro del corazón de la ciudad.

–¿Cuáles son los componen­tes sociales y ambientales del proyecto?

–El proyecto presenta algunos desafíos de carácter social que resulta urgente resolver, pero al mismo tiempo es también una gran oportunidad para generar un barrio innova­dor, capaz de ser un elemento importante en la resolución de dichos conflictos socia­les y ambientales. El compo­nente Ecodistrito contempla una zona de nuevo desarrollo urbano con viviendas socia­les, acompañadas de equipa­mientos sociocomunitarios, el tratamiento de cauces hídri­cos en la zona, infraestructura vial y espacios públicos. Ade­más, se prevé la ejecución del terraplén por refulado y de viales en el área mixta des­tinada a inversiones priva­das, con una mirada de sos­tenibilidad económica para el entorno. Un objetivo es lograr construir un centro de desa­rrollo e innovación social que pueda proporcionar progra­mas de educación y capacita­ción laboral y vocacional para promover el acceso a oportu­nidades laborales y activida­des de innovación social que permitan resolver los múlti­ples desafíos de estos sectores más vulnerables.

–¿Se piensa en recupe­rar la piscina? ¿Se prevén otros espacios para espar­cimiento y deportes en las 13 hectáreas que tiene el parque?

–Eso será definido en el pro­ceso de diseño del proyecto integral que nos gustaría ini­ciar el próximo semestre del año. Sí estamos explorando que con los recursos del pro­yecto se pueda recuperar la infraestructura para luego ceder a la Secretaría Nacional de Deportes (SND) el manteni­miento y operación, pero aún no está definido. (El parque tiene canchas de fútbol, bás­quet, vóley y la piscina olím­pica).

VÍNCULO CON EL ENTORNO

–¿Cómo ve la relación del parque con La Chacarita y qué se piensa para trans­formarlo en una conexión virtuosa?

–El proyecto nos va a dar las herramientas justamente para generar la conexión virtuosa de todo el entorno, que incluye todos los subproyectos men­cionados y las distintas inicia­tivas públicas y privadas que se dan alrededor del parque. Como punto central considero al centro de desarrollo e inno­vación social como el elemento que nos va a permitir trabajar de cerca con la comunidad.

–Comentaste que hay una mesa de trabajo entre dife­rentes actores sociales. ¿Qué temas se abordan allí?

–La Mesa Interinstitucional e Intersectorial, la cual con­forman la Municipalidad de Asunción, el MUVH y otras instituciones, junto con refe­rentes sociales de la comuni­dad, es para mí uno de los ele­mentos clave para el éxito de este proyecto. En la misma se articulan las distintas estra­tegias en el territorio como, por ejemplo, el censo parti­cipativo en toda la zona, que fue un insumo para el análi­sis del proyecto. El mismo se había trabajado con la Mesa y un gran apoyo técnico del Ins­tituto Nacional de Estadística (INE).

–Había una idea de hacer una calle lateral, una vehi­cular y peatonal y otra vehi­cular desde Estados Unidos hasta la avenida Costanera. ¿Esto sigue así?

–Eso también será definido en el proceso de diseño del pro­yecto integral. La misma con­sidero como una muy buena idea para dar una vialidad y mejora de acceso al entorno.

–¿Ves posible una amplia­ción de espacios verdes para la ciudad, para la Gran Asunción, una necesidad evidente que a veces queda fuera de agenda?

–La buena noticia sobre eso es que justamente el Plan de Infraestructura para los próxi­mos cinco años que fue presen­tado por el propio presidente Santiago Peña y la ministra de Obras Públicas, Claudia Cen­turión, contempla una visión y un eje de generar y fortalecer grandes parques urbanos, que son tan demandados última­mente por la ciudadanía. Jus­tamente por eso fue priorizado entre tantos el Proyecto de Resi­liencia Urbana, que contempla como un subproyecto la revita­lización del parque Caballero.

PROYECTO INTEGRAL

Mapa del área de interés del proyecto en el cual se destacan, en color turquesa, las cuatro intervenciones que forman parte del proyecto integrado

Según informó Amílcar Gui­llén, el parque Caballero es uno de los componentes del Proyecto de Mejoramiento de la Resiliencia Urbana de la Franja Costera.

La tarea integral com­prende cuatro “intervencio­nes urbanas estratégicas” con una financiación total de 105 millones de dólares, que son las siguientes:

* Distrito Ecoinclusivo: incluye el desarrollo de una zona clave frente al río con la construcción de viviendas sociales con nuevos espa­cios públicos y conexiones a los servicios públicos.

* Parque Caballero: incluye la puesta en valor y expan­sión hacia el río en cua­tro hectáreas municipales adyacentes.

* Corredor Centro Histó­rico: contempla mejoras en el espacio público de bajo costo y alta visibilidad en tres corre­dores ligados al comercio, turismo y recreación.

* Banco San Miguel: incluye inversiones de pequeña escala para fortalecer el rol del banco San Miguel como reserva ecológica y área de amortiguamiento.

Estas tareas se encararán desde el MOPC en coordina­ción con otras varias institu­ciones como el MUVH y la Municipalidad de Asunción.

AMIGOS DEL PARQUE:

“Esperamos que se concrete”

“La verdad es que estamos abiertos a buscar la mejor forma de administrar el parque, no tenemos intención de plantear nada en especial, la idea es ir creciendo juntos”, apunta Rosa María Ortiz, refe­rente del grupo Amigos del Parque Caballero, una asociación formal con personería jurídica que reúne a 130 personas.

Sobre la posibilidad de una gestión público-privada como la del modelo estadounidense, dijo: “Tenemos que ir viendo qué funciona y qué no funciona. No es fácil hacerse cargo de un espacio público, requiere de un trabajo mancomunado de diversas instancias de gobierno, porque son muchos elementos, no es solo una cuestión material”, expone.

“Entendemos que más adelante se requerirá una dirección del parque que tenga más músculo político para poder administrar con corrección”, indicó.

“Esperamos que se concreten los planes porque no es la primera vez que escuchamos y después no ocu­rre”, apunta la activista del grupo, cuyo trabajo fue esencial durante los últimos años para evitar que el parque cayera en la ruina total. “Comenzamos arre­glando bancos, llevando juegos para reunirnos con los niños, con ellos mismos pintábamos los bancos. Hoy ya tenemos un pequeño local que tiene juegos y los sábados a la tarde se habilita para que los chi­cos puedan usar juegos de mesa, pelotas, bicicletas, etc.”, comentó.

“Queremos un diálogo que sea fructífero con las autoridades de la Municipalidad, el Ministerio de Urbanismo, la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), la Policía, que ahora instaló un pequeño local perma­nente en el parque”, expuso.

Luego destacó que “la Municipalidad junto con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) hacen un trabajo con la Escuela Taller, donde trabajando a medio tiempo hay adolescentes que aprenden pintura, carpintería, albañilería y ayudaron a reparar la entrada del par­que, que quedó muy linda”.

Apuntó que como parte de la tarea “arreglaron baños que están a disposición de la población que visita el parque y también las rejas. El MUVH cola­bora con técnicos y personal que limpia el parque, hay un buen diálogo, que es la base para tener esperanza en que en su centenario en 2025 pueda estar reparado en honor a quienes lo hicieron”, señaló.

Apuntó a su vez que es importante ejecutar accio­nes con “la población aledaña, programas sociales, para que se pueda dar un crecimiento conjunto de lo que es tener un parque y cuidarlo porque es para todos, para los que viven cerca y para los que vienen a visitarlo”.

Sobre la seguridad, indicó que “hay dos cosas que impactan por el momento negativamente y se tiene que encarar. Una la recolección de basura, no se puede culpar a la gente de que tira la basura si no hay sistema funcional de recolección. Es una respon­sabilidad de la Municipalidad y tiene que funcionar. Y la otra es que el parque por muchos años sirvió de refugio de personas adictas y que aún hoy están ins­taladas donde termina la avenida, Estados Unidos que es una de las entradas del parque. Mal podemos recuperar si las autoridades no quitan de la entrada a esta gente. Mientras esto no se atienda, la imagen del parque relacionada con gente adicta no va mejo­rar. Esto no colabora con la recuperación a pesar de que hoy estamos mucho que mejor que hace unos años atrás”, concluyó.

UN SOLAR PLENO DE HISTORIA

El historiador Jorge Rubiani, en una serie de diálogos sobre el parque auspiciados por el Cluster EUNIC Paraguay, recordó que esas tierras son “remanentes del reparto de solares que hizo Domingo Martínez de Irala”.

En ese espacio usufructuado por la familia Caballero se desa­rrolló lo que definió como un “pequeño enclave industrial doméstico, donde había cultivos de forraje, animales de tiro y labranza, sirvientes para cuidar los animales, que ordeña­ban las vacas, procesaban los derivados de la leche, etc. Se tejía, se hilaba el algodón, en gran medida eran prescindentes del entorno urbano y por eso sobrevivieron, ese espacio fue quinta hasta fines del siglo XIX”, apuntó.

“En 1925, la Municipalidad lo convierte en parque público buscando concretar una estética que no era posible en el resto de la trama urbana de la ciudad, era un espacio que tenía que lucir bien”, señaló.

“Explicó entonces que entre 1923 y 1932 se hacen canchas de tenis, albercas, el parque nace con una vitalidad extraordina­ria y eso se da porque del 16 al 32 Asunción tuvo siete inten­dentes graduados en Europa con summa cum laude, que tra­taron de trasladar la belleza y la estética que aprendieron a espacios en la ciudad como se concreta en 1925 con el parque Carlos Antonio López. También había programadas 27 esca­linatas, de las que se construyeron dos o tres”, recordó. Las obras encaradas por el arquitecto Miguel Ángel Alfaro, egre­sado de universidades italianas, perduran hasta hoy.

El predio lleva el nombre en honor a Bernardino Caballero, quien vivió allí desde 1882 hasta su fallecimiento el 26 de febrero de 1912. Tiempo después sus familiares se trasla­daron a otra residencia y la quinta quedó deshabitada. La Municipalidad de Asunción dispuso en una ordenanza del 31 de mayo de 1919 la adquisición del predio, situación que se concretó en enero de 1925, oportunidad en la que se decidió construir un parque público que llevó el nombre de su antiguo propietario.

UN CONECTOR ESENCIAL

Dice el informe “Parque Caballero - Diagnóstico social y de infraestructura de la situación actual” de julio de 2021: “Con la consolidación de la Costanera como un espacio de esparci­miento, este parque gana una relevancia mucho mayor porque es uno de los pocos lugares, sino el único, disponible actual­mente que puede conectar a una escala urbana la costanera y complementarla…

En términos de actividad institucional, la zona entre Andrés Barbero y EE. UU. es una zona de mucha actividad; mientras tanto el perímetro enrejado sobre Gondra es el más permeable desde el lado sur de la ciudad, pero es el borde menos activo. Esto genera y suma una sensación de abandono a la percepción negativa del parque.

En la zona del barranco hay lugares libres, sin ocupación. A esto hay que sumarle que el desarrollo en planta del barranco es de apenas 55 a 40 metros, volviéndola una excelente posibilidad para ir haciendo intervenciones ligeras con el fin de ocuparlas (ya sea con elementos conectores o programas pequeños perti­nentes al paisaje y a un uso público) con el objetivo de desalen­tar las ocupaciones irregulares e ir conectando gradualmente el parque con Florencio Villamayor y la Costanera y de propiciar actividades que diversifiquen el uso actual”.

Avanzando en sus páginas menciona también que “evidente­mente el parque perdió algo de la calidad paisajística de hace 50 años atrás, pero esto no se debe solamente al parque, sino a ciertas cosas que fueron pasando en el entorno como la línea de alta tensión que pasa sobre y al costado, y que unas columnas interrumpen la vista hacia el microcentro; también la costanera es un elemento que transformó el paisaje natural.

Se podrían mejorar las condiciones de mirador que tiene el par­que colocando elementos de estancia, o explotar esta condi­ción para colocar con mucha sensibilidad algún programa arqui­tectónico en ese barranco…”.

Recuerda también que el parque tiene nacientes de agua… “Se pudo constatar la presencia de un ykua activo aún, el cual sigue alimentando la histórica laguna…. Anteriormente generaba un pequeño salto que se conocía como chorro Caballero… Es reco­mendable hacer un estudio especializado para saber la situa­ción de esta naciente…”. La idea es poder conocer también qué fue del desaparecido Ykua Pakova.

MODELOS DE GESTIÓN

Analizando los modelos de gestión que funcionan en otros parques como el de la Salud, que depende del Instituto de Pre­visión Social (IPS); el parque Lineal de Ciudad del Este, que depende de la Itaipú Binacional, o el Ñu Guasu, del MOPC, se explica que una institución de apoyo y un presupuesto son elementos centrales para un buen mantenimiento del espacio público.

Como el parque Caballero no tiene administración propia y no tiene recursos asignados, es importante encontrar un modelo de gestión que lo ayude a conservarse. El estudio expone que “un número creciente de ciudades utiliza un modelo híbrido de recaudación y gestión de fondos, en donde las donaciones pri­vadas son cada vez más utilizadas para reconstruir, renovar e incluso mantener algunos de sus parques emblemáticos”, men­ciona.

Presenta allí el modelo conservancy que se da en los Estados Unidos, que “es una organización privada de beneficio público sin fines de lucro que recauda dinero independientemente de la ciudad y lo gasta bajo un plan de acción acordado mutuamente con el gobierno. La tierra sigue siendo propiedad de la ciudad, que mantiene la autoridad máxima sobre lo que sucede allí en casi todos los casos”, detalla.

El informe estuvo a cargo del Cluster EUNIC Asunción, que hizo el “Diagnóstico del parque Caballero”, una investigación reali­zada en el marco del proyecto de revitalización. Está compuesto por los siguientes ejes: antecedentes históricos, infraestructura, medioambiente, dimensión social, comparativo de parques, pla­nes institucionales, sugerencias y conclusiones.

Fue realizado por la Agencia de Innovación Urbana, Panoplia, Sergio Ríos y Raúl Rivarola, equipo seleccionado a partir de una convocatoria pública. El Cluster EUNIC Asunción está inte­grado por la Delegación de la Unión Europea, el Instituto Cultu­ral Paraguayo Alemán – Goethe-Zentrum, la Alianza Francesa de Asunción, el Centro Cultural de España Juan de Salazar y la Embajada de Italia en nuestro país.

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